La batalla contra los piojos
Aunque la vuelta al colegio es una fecha clave para recordar cómo evitar los piojos en los niños, el verano es la época ‘preferida’ de estos insectos por las altas temperaturas

La Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS) publica cada año, a pocos días de volver al colegio, unas recomendaciones generales dirigidas a la ciudadanía para la prevención y el tratamiento de las pediculosis, así como para el uso correcto de productos pediculicidas que sirven para tratar estas infestaciones de piojos y liendres.
Los piojos son insectos parásitos sin alas que infestan especialmente a la población infantil, adhiriéndose al cabello con el fin de alimentarse succionando sangre del cuero cabelludo. Se encuentran habitualmente en la nuca y detrás de las orejas, y se desplazan fácilmente de un pelo a otro, aunque no saltan ni vuelan. En septiembre, con el regreso a los colegios y escuelas infantiles, se produce un aumento de casos de pediculosis o infestación de piojos, especialmente entre la población infantil.
Sin embargo, los piojos no sólo son ‘noticia’ con la vuelta al colegio, sino que estos insectos se reproducen muchísimo más en verano por las altas temperaturas y la humedad, que ayudan a que las liendres se mantengan vivas y permiten que los piojos puedan sobrevivir más tiempo.
Además, no está asociado a una mala higiene, más bien lo contrario, puesto que el pelo sano es más ‘atractivo’ para estos bichos. Los campamentos de verano y las piscinas son importantes focos de contagio. Aunque es poco probable que se produzca el contagio dentro del agua (aunque los piojos pueden sobrevivir bajo el agua y el cloro no les afecta), el riesgo es importante en las piscinas donde los niños se juntan y comparten toallas y otros complementos.
Además de todos los productos que se venden en farmacia para erradicar estos molestos bichos, hay centros especializados para su eliminación y también algunos trucos caseros para ayudar a limpiar el cuero cabelludo. La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) señala que hay productos antipiojos “naturales”, básicamente elaborados con aceites esenciales. Los más comunes son los que recurren al aceite esencial de lavanda, de eucalipto o de extracto del árbol del té. Una gotas de aceite en un pulverizador con agua es uno de los remedios para el mantenimiento de una cabeza ‘limpia’.
Se aconseja además pasar la lendrera (peines tienen púas muy cerradas) al menos una vez a la semana (puede utilizar un acondicionador para evitar tirones y enredos).
Diez recomendaciones de la AEMPS
- Enseñar a los niños a no compartir gorros, peines o toallas.
- Revisarles la nuca y detrás de las orejas.
- Los niños y niñas con el pelo largo deben llevarlo recogido en parques de bolas o campamentos.
- Concienciar a los niños de la importancia de no rascarse para evitar lesiones en el cuero cabelludo.
- Utilizar los pediculicidas siguiendo las instrucciones de uso. A continuación, peinar con una lendrera o un peine de púas finas y fuertes, que deberán limpiarse una vez aplicado el producto.
- Repetir la aplicación del pediculicida a los 7-10 días.
- No mezclar distintos productos pediculicidas, pues puede ser peligroso.
- No usar estos productos de forma preventiva, ya que disminuye su eficacia.
- Solo deben utilizarse los pediculicidas cuando se observen piojos vivos o liendres.
- En caso de infestaciones repetidas, usar repelentes de piojos.
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