Un plan para tratar de controlar el 'boom' fotovoltaico en Jerez

La elaboración del documento urbanístico que regulará la implantación de plantas de energías renovables se alargará durante dos años aproximadamente

Su carencia ha facilitado la eclosión de instalaciones en toda la campiña jerezana

Un tribunal anula los permisos a una planta fotovoltaica construida entre Puerto Real y Jerez

Una planta fotovoltaica construida en las inmediaciones de la barriada rural de Puente de la Guareña.
Una planta fotovoltaica construida en las inmediaciones de la barriada rural de Puente de la Guareña. / Miguel Ángel González

Casi tres lustros después de la entrada en vigor del actual Plan General de Ordenación Urbana (PGOU), el Ayuntamiento de Jerez se ha puesto manos a la obra para contar con un documento que regule la implantación de plantas de generación de energías renovables. Bien es cierto que Jerez cuenta desde hace casi dos décadas con un plan especial para la instalación de parques eólicos; sin embargo, no existe lo mismo para las fotovoltaicas, unas instalaciones que están teniendo un incremento exponencial en los últimos años.

A principios de esta semana, el gobierno local anunció el inicio del proceso de contratación de una empresa que se encargará de la redacción del instrumento urbanístico que regulará la implantación de instalaciones de generación de energía renovable (será mediante un plan especial), ya sea fotovoltaica, eólica u otro tipo —su entrada en vigor conllevará la derogación del actual plan de ordenación de recursos eólicos—.  

El ejecutivo ha optado por externalizar su redacción alegando que el Ayuntamiento “no dispone de medios personales suficientes y adecuados para poder llevar a cabo un servicio de estas características”, tal y como se apunta en el informe de necesidad que justifica la contratación. Su coste tendrá unos 121.000 euros aproximadamente.  

En el pliego de condiciones que regula esta contratación se estima que la redacción de este plan se alargue durante, al menos, dos años dado que requiere de los informes de otras administraciones. No obstante, se establece que los primeros documentos deben presentarse antes de que acabe este 2024. Así, antes de que transcurran tres meses desde la firma del contrato, el adjudicatario deberá diseñar y poner en marcha el proceso de participación pública para la planificación y, antes de cuatro meses, el documento inicial estratégico con los posibles impactos ambientales y la versión preliminar del plan especial para que puedan empezar a pedirse los informes ambientales necesarios.  

La falta de una regulación urbanística local 

A pesar de que el PGOU incidía en la necesidad de elaborar un plan especial para regular la implantación de plantas fotovoltaicas, no ha sido hasta ahora cuando se ha empezado a elaborar esta herramienta. Ante esta falta planificatoria, la intervención pública ha sido a posteriori y casi obligada por un proyecto que generó una importante controversia pública: el parque eólico de El Barroso, en el pago vitivinícola de Macharnudo.

A día de hoy, la construcción de instalaciones de generación de energía renovable en la campiña jerezana está autorizada si se ubican en suelos no urbanizables de carácter rural secano, siempre y cuando cumplan con la normativa sectorial y ambiental. En el planeamiento, aprobado en 2009, ya se establecía la necesidad de aprobar un plan específico para regular este tipo de instalaciones. Sin embargo, esta carencia ha facilitado que los promotores hayan podido desarrollar sus proyectos en las parcelas que ha considerado más idóneas propiciando que enclaves como la zona este y suroeste del término municipal tengan ya una elevada concentración debido a su cercanía a subestaciones eléctricas donde evacuar la energía generada.

Parque eólico de El Barroso, en Macharnudo.
Parque eólico de El Barroso, en Macharnudo. / Manuel Aranda

De hecho, cuando iniciaban los primeros trámites, recibían un documento de la Delegación de Urbanismo donde se les informaba de que la única determinación establecida en el planeamiento era la catalogación del suelo donde instalar las placas. De este modo, si tampoco contravenían la legislación específica para este tipo de instalaciones así como con las separaciones de linderos correspondientes, el Ayuntamiento no ponía reparos. Ahora bien, también se dio la circunstancia de que la regulación de los parques eólicos no pudo frenar proyectos como el de El Barroso, que erigió aerogeneradores a escasos metros de las viñas del histórico pago de Macharnudo.

Ante esto, meses atrás el gobierno local decidió aprobar unas directrices que establecen una moratoria de instalación de este tipo de instalaciones en un radio de 600 metros de una zona de viñedos, que ha permitido, al menos por el momento, que la Junta de Andalucía haya rechazado un parque fotovoltaico junto a la instalación eólica de El Barroso.   

La situación actual 

Una vez entre en vigor el futuro plan especial regulador de la implantación de proyectos de producción y almacenamiento de energías renovables, se establecerán las condiciones para la instalación de este tipo de instalaciones, así como de sus infraestructuras de evacuación y almacenamiento en todo el término municipal. 

Mientras tanto, todos los proyectos que están actualmente tramitándose continúan adelante ante las administraciones correspondientes —la administración central se encarga de autorizar aquellos con una potencia instalada superior a los 50 megavatios (MW) y la Junta de Andalucía, los de menos de 50—. Únicamente pueden verse frenados aquellos previstos dentro del radio de 600 metros que ha establecido el Ayuntamiento en torno a las zonas de viñedos, una moratoria que tendrá vigencia hasta marzo de 2026, aunque en ese momento cabe la posibilidad de ser ampliado si el plan especial aún no ha entrado en vigor para entonces.  

A día de hoy, según los últimos datos publicados por el Ministerio para la Transición Ecológica hay casi una treintena de plantas de generación de energía renovable en Jerez —de esta cifra están excluidas las instalaciones solares de autoconsumo—. Así, hay 12 parques eólicos en funcionamiento, 11 fotovoltaicos, dos de biogás y cuatro de cogeneración.  

La eólica tuvo su eclosión a finales de la primera década de este siglo mientras que la fotovoltaica está viviendo actualmente un ‘boom’. De hecho, una decena de instalaciones se han enganchado a la red en los últimos años, pero ese es el principio de lo que está por venir.  

Así, 11 proyectos ya están autorizados por la Junta de Andalucía o se encuentran en construcción. Mientras, otros tres ya tienen el visto bueno ambiental con lo que prosiguen adelante su tramitación.  

Ahora bien, ante la administración central se han presentado ocho proyectos de megaplantas fotovoltaicas que aún están en fase de estudio. Mientras, la Junta de Andalucía está analizando la petición realizada para otros nueve plantas solares. Eso sí, también hubo algunos proyectos que se descartaron sea por informes ambientales negativos o por la decisión del promotor de no continuar adelante con ellos.  

Jerez encabeza la producción de energía renovable 

Teniendo en cuenta las instalaciones ya enganchadas a la red, Jerez encabeza la producción de energía renovable en Andalucía. De hecho, no hay ciudad o municipio en la comunidad autónoma que le supere en potencia instalada, según los registros del Ministerio para la Transición Ecológica. 

Tarifa supera a la campiña jerezana en producción eólica y Alcalá de Guadaira en fotovoltaica. Sin embargo, Jerez es un puntal en ambos sistemas de generación de energía renovable. 

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