La plaza San Andrés de Jerez: de las obras al botellón y a fuentes sin agua pero con basura

Jerez/Fue en noviembre de 2003 cuando la entonces Gerencia Municipal de Urbanismo dio a conocer que había adjudicado las obras de remodelación de céntrica plaza de San Andrés, cuyas obras comenzarían a principios del siguiente año. La remodelación contaba con un presupuesto de 368.994 y un plazo de ejecución de cuatro meses.

Tal como se anunció en aquel momento, el trabajo a ejecutar en la plaza de San Andrés, que se encontraba muy deteriorada por el paso del tiempo, consistía "en ampliar la zona destinada al descanso y diferenciarla claramente de las plazas de estacionamiento".

El proyecto contempla también la sustitución de los pavimentos, el mobiliario urbano y la jardinería de este enclave histórico. Igualmente se anunció que se trabajaría en los acerados del perímetro de la plaza y en el de las calles que confluían en ella o estaban próximas al mismo entorno, como calle Santa Rosa, Rosario, Compañía de María, Clavel, Caracuel y Antona de Dios. La remodelación de la plaza se remataría, se dijo, con la instalación de un conjunto escultórico de la artista Nuria Guerra, denominado 'Las edades del hombre'.

La obra también sirvió para soterrar los contenedores de basura. Una medida que generó polémica y que finalmente no ha servido, ya que en su exterior hay instalados contenedores normales.

No había pasado ni un año de este anuncio cuando, con la plaza ya remodelada, este céntrico enclave se convirtió en punto de encuentro de jóvenes que cada noche lo convertían en un botellódromo para desesperación de los vecinos.

San Andrés, en la actualidad

Lejos de aquellos problemas, San Andrés se ha convertido en la actualidad en un punto de encuentro de familias y estudiantes. Su ubicación junto a centros educativos y la existencia de bares en la zona, hacen de esta vía una zona muy frecuentada.

Sin embargo, el cuidado de sus fuentes es desde hace muchos años un problema. Problemas de escapes de agua en algunas de las fuentes, falta de mantenimiento, pintadas y acumulación de basuras dan una imagen lamentable de este céntrico espacio.

Las fuentes más pequeñas carecen de agua y la mayor, donde están instaladas las esculturas, destaca por su agua verde y bolsas y otras basuras flotando en su interior. Una pena tratándose de un lugar tan transitado.