“La plaza es como una casa de vecinos”

José Antonio Gómez Botella | Pescadero de la plaza de abastos de Jerez

José Antonio Gómez Botella comenzó a vender pescado en el mercado a los 10 años y a menos de un mes de cumplir 69 reconoce que “la jubilación para mí es matarme”

Búscate en la plaza del Banco: Jerez celebra el día de tejer en la calle

¿Sabes cuál es una de las calles más fotografiadas de Jerez?

José Antonio Gómez Botella, en la plaza de abastos de Jerez.
José Antonio Gómez Botella, en la plaza de abastos de Jerez. / Manuel Aranda
M. Valero

11 de junio 2023 - 06:00

En 1964 nacieron 697.697 bebés en el país y España triunfó en la Eurocopa, al imponerse en la final a la Unión Soviética por 2-1 con goles de Pereda y Marcelino. La banda británica The Beatles lanzó su tercer álbum A Hard Day’s Night y Martin Luther King recibió el premio Nobel de la Paz.

Ese mismo año, José Antonio Gómez Botella, un pequeño jerezano de 10 años, se puso al frente de un puesto de pescado de la plaza de abastos de Jerez. Y sí, continúa hoy día despachando.

El padre de José Antonio era pescadero y enfermó, así que no dudo en hacerle el relevo en la calle Doña Blanca. Este niño de 10 años y ojos claros maduró a golpe de comprar en el muelle y mantener la clientela de su padre fiel a su puesto. “En la plaza se vendía el pescado que era una maravilla. Venía mucha gente al centro a comprar, había autobuses que paraban en la calle Arcos y bajaba gente de los pueblos para pagar los impuestos y comprar aquí. Antes se vendía mucho pescado”, declara José Antonio, que el próximo 4 de julio, “día de los americanos”, cumple 69 años.

“Mi padre cayó malo y ya no podía venir y que me quedé yo en el puesto. Me quedé al pie del cañón. Tenía gente que era conocida de mi padre que me ayudaba a comprar el pescado. Iba con 10 años a El Puerto a comprarlo... Sí, aprendí muchas cosas, sobre todo que si vas por derecho la gente te ayuda”, relata el pescadero.

Gómez Botella en su puesto de pescado de la plaza de abastos de Jerez.
Gómez Botella en su puesto de pescado de la plaza de abastos de Jerez. / Manuel Aranda

“Nunca hay que engañar, hay que dar la cara ante el público. Siempre riendo y dando el corazón, porque al cliente hay que darle el corazón. La plaza de abastos es como si fuera una casa de vecinos. Hay que tratar a la gente con cariño”, subraya.

Cuando él empezó el mercado tenía dos plantas y ha sido testigo de importantes remodelaciones: “Al principio los puestos eran de mármol, los pasillos eran más estrechos... La vida de antes en la plaza era distinta, había mucha más unión. Yo trataba siempre de comprar un pescado que mi compañero no tuviera para no hacerle competencia. Mis acedías, mis pijotitas, mis gambitas... No hacernos daño. La unión es la clave”.

“Antes tenía mujeres que se llevaban a diario kilos y kilos de pescado, mira, hasta los pelos de punta se me ponen (muestra sus brazos). Antes se comían dos platos en las casas y ahora solo uno, y claro, han bajado las ventas”, remarca el trabajador.

“Yo tengo una edad ya que es para jubilarme, pero la jubilación para mí es matarme. Yo llevo muchos años, le tengo mucho cariño a la plaza. Hay que mirar por la plaza y más nosotros, que vivimos de ella. Hay que darle a la gente pescado bueno, con confianza, con cariño. Si se engaña a la gente no viene más”, reivindica Gómez.

El pescadero subraya que “tengo clientes de toda la vida y sí, hay relevo. Vienen hijas, nietas... Me acuerdo de mucha gente del principio, fue un momento muy bueno”.

“Ahora la plaza está viviendo un momento difícil. El pescado está caro porque los muelles están caros, hay una gran competencia”, reconoce el jerezano, mientras despacha a varios clientes gallo fileteados y ya limpios.

Sin perder la sonrisa añade que “me encanta estar aquí, me hace más joven. A la gente joven le diría que venir a la plaza es tener dinero en el bolsillo, porque si vas a otro sitio a comprar varía mucho el precio y gastas más. Donde está el pescado de toda clase, barato y bueno es en la plaza de Jerez. Aquí hay pescado bueno lo sabe todo el mundo”.

stats