"No podemos negociar un documento que es ilegal"

La productividad es un complemento salarial destinado a "retribuir el especial rendimiento, la actividad extraordinaria y el interés o iniciativa o implicación con que cada empleado desempeñe su trabajo" en el Ayuntamiento, según se recoge en el acuerdo convenio municipal. Sin embargo, su asignación siempre ha generado controversia ya que ha primado el criterio político y no unos parámetros objetivos. Para ello, el convenio colectivo recoge la necesidad de elaborar un reglamento que fije las condiciones para disfrutarlo, una obligación que ningún ejecutivo ha logrado cerrar en los últimos años.

El equipo de gobierno socialista ya ha elaborado su propuesta, que forma parte del paquete de medidas que se ha comprometido a aplicar con el Ministerio de Hacienda, pero esta cuenta con la oposición de los sindicatos CGT, SIP y CSIF que ayer volvieron a emitir un comunicado conjunto donde la cuestionan. Así califican el planteamiento como "la gran mentira" puesto que aseguran que "no puede considerarse realmente un reglamento porque no establece criterios reglados, solo directrices subjetivas, arbitrarias y contrarias a la ley". "El documento no está pensado para la gran mayoría de los trabajadores del Ayuntamiento sino para los cargos de designación política ya que establece condiciones contrarias a la Constitución y al Estatuto de los Trabajadores en relación a la prolongación de la jornada laboral, la renuncia a los descansos, a días de asuntos propios y a las vacaciones", añade.

En este sentido, subraya que parte de la asignación de la productividad "depende de valores subjetivos que valoran los jefes según su criterio" y advierten que no hay criterios "en base a la consecución de objetivos, tiempos de realización de trabajos, satisfacción de los ciudadanos o calidad de los servicios". Por ello, los tres sindicatos señalan: "No podemos negociar un documento que es ilegal".

Mientras tanto, la delegada de Recursos Humanos, Laura Álvarez, apuntó que el reglamento es un borrador "que se ha presentado para trabajar con él" y defendió la propuesta indicando: "No está en el ánimo del gobierno obligar a los trabajadores a que renuncien a sus vacaciones sino que, dentro de la productividad, se retribuya la especial dedicación arbitrando los mecanismos en los que los trabajadores voluntariamente están disponibles en sus días de vacaciones".

Por último, la edil volvió a reclamar colaboración de estos sindicatos. "Seguimos esperando sus propuestas que mejoren tanto los cuadros horarios como el reglamento de productividades", concluyó.