Polémica por la amonestación del Obispado a un cura salesiano de Jerez

El Obispado de Jerez ha salido estos días a 'dar un toque de atención' al cura salesiano Marco Antonio Martínez Moreno. ¿Por qué? La razón de la decisión, que se ha hecho pública a través de un comunicado, se cimenta en las imágenes que han denunciado algunos medios de comunicación digitales y en las que se ve al citado sacerdote celebrando 'supuestamente' una misa en una piscina con jóvenes en bañador. Por ello, en las redes se le ha acusado de "falta de decoro" o de "irreverente".

Dicho comunicado exigía al padre salesiano, que se encontraba en un campus veraniego en Isla Cristina con el Centro Salesiano Manuel Lora Tamayo, a dar una explicación al respecto. "Siento mucho lo que haya podido causar de daño a nuestra querida Iglesia. Evidentemente falta el contexto de la paraliturgia que celebramos. Ni se celebró la Eucaristía en la piscina ni ese momento pertenece a la Eucaristía. Antes de empezar, siempre se hace una explicación de las diferentes partes de la Eucaristía. Ese día tocaba justamente explicar ese momento y su significado junto al Padrenuestro", ha aclarado.

Pese a la aclaración, el Obispado ha decidido amonestar conforme al derecho canónico al padre Marco Antonio, recordándole que "se maleduca a los jóvenes (niños y adultos) cuando ni siquiera se les ayuda a distinguir la Liturgia de la playa y se provoca escándalo a todos cuando un sacerdote hace y deshace la liturgia a su antojo. No somos dueños de la liturgia ni de los sacramentos, como tampoco lo somos del Evangelio ni de los demás bienes de salvación que la Iglesia ha puesto en nuestras manos. Somos servidores y como tales estamos llamados a evangelizar".

El sacerdote salesiano ha reiterado sus disculpas por el daño que ha podido ocasionar, ha manifestado estar muy triste por lo ocurrido y ha agradecido la corrección fraterna.

La decisión de amonestar al cura, por contra, no se ha entendido en la comunidad salesiana, produciéndose una cascada de opiniones en redes sociales en contra de este asunto, ya que entienden que está "fuera de lugar". Y es que el padre Marco Antonio es una persona especialmente querida en los barrios de la zona oeste de la ciudad, gracias a su labor de evangelización y apoyo a los más desfavorecidos.

Todos destacan sus formas actuales de concebir la iglesia, sus peculiares maneras de acercar a los más jóvenes el evangelio.

Así, en los últimos días, los mensajes de apoyo y de ánimo al sacerdote han sido constantes, incluso muchos de sus feligreses plantearon concentrarse para protestar por dicha decisión, algo que finalmente no se llegó a realizar por petición expresa del propio cura, que no ha querido levantar más polvareda en este asunto.

Marco Antonio Martínez fue en 2017 Gran Visir de la ciudad, consiguiendo reunir en torno a su persona a multitud de fieles.