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Fue un martes de abril

40 años de las primeras elecciones municipales

El próximo 3 de abril se cumplen 40 años de las primeras elecciones municipales

Un repaso por la campaña, la jornada electoral y la conformación de un gobierno de “concentración” en Jerez

La primera corporación del Ayuntamiento jerezano.
E. M. Cañas

31 de marzo 2019 - 05:00

El próximo miércoles se cumplen 40 años de las primeras elecciones municipales del actual periodo democrático. Fue en la jornada del 3 de abril de 1979, apenas un mes después de que se celebraran los segundos comicios generales.

Fue un martes, día laborable, algo inaudito a día de hoy pero tiempo atrás era habitual que hubiera una convocatoria electoral en días laborables. No fue hasta tiempo después cuando se instauró que las elecciones se celebren los domingos para facilitar la participación —en 1985 se estableció que los comicios locales debían celebrarse el cuarto domingo de mayo—.

Antes de llegar a esa jornada, la campaña electoral se desarrolló en plena Cuaresma y con una elevada conflictividad laboral en las calles de Jerez. En aquellos momentos se negociaba el convenio de la Vid y, ante la paralización de las conversaciones con la patronal, un grupo de representantes de los trabajadores llegó a encerrarse en la iglesia de San Francisco. No era el único problema laboral; también había huelgas en la enseñanza y la hostelería.

Unas municipales solo un mes después de las generales

Los partidos aún estaban de resaca de las segundas elecciones generales. Curiosamente, 40 años después, volverá a haber una doble convocatoria electoral con un mes de diferencia (las generales del 28 de abril y las municipales del 26 de mayo).

En marzo de 1979, la UCD (Unión de Centro Democrático) había vuelto a ganar en España pero necesitaba del apoyo de otros grupos para la investidura de Adolfo Suárez —juró el cargo días antes de las elecciones municipales—.

Aquellas elecciones ya mostraron que el Partido Socialista de Andalucía (PSA) —que luego derivó en el Partido Andalucista— ya era una fuerza ampliamente respaldada por el electorado jerezano. No en vano, en las generales fue la fuerza más votada con casi 23.000 votos, 4.000 más que la segunda fuerza, la Unión de Centro Democrático .

Una de las figuras más destacadas del andalucismo ya era un abogado de la Caja de Ahorros de Jerez llamado Pedro Pacheco Herrera, que acabó siendo alcaldable de los andalucistas en detrimento del promotor Sebastián Romero, el señalado inicialmente. Mientras tanto, la UCD apostó por el ex alcalde Juan Carlos Corchado; el Partido Comunista (PCE) por el ex cura Julian Gutiérrez; el PSOE, por el abogado Francisco Perea; la Coalición Democrática por el médico Francisco Nebreda y el Partido del Trabajo de Andalucía por Cristóbal Gómez Cruces.

Publicidad en prensa de la UCD.

Todo era novedoso, todo estaba por hacer, incluida la regulación de algunos aspectos para conformar los nuevos ayuntamientos. De hecho, días antes de iniciarse la campaña se reguló cómo debía celebrarse la primera sesión plenaria, la de constitución del Ayuntamiento. La Comisión General de Subsecretarios se reunía dos días antes de empezar la campaña electoral para analizar un proyecto de real decreto donde se establecían las normas para la constitución de los ayuntamientos.

Así, se fijaba que los concejales electos tras las elecciones del 3 de abril se reunirían a las 11 horas del décimo día siguiente a la proclamación para elegir alcalde. Se determinaba también que los concejales votarían de manera secreta y que en ese mismo acto tomaría posesión la primera autoridad de la ciudad. También se establecía que en esa sesión tanto el secretario como el interventor municipal debían entregar al alcalde el arqueo de la caja municipal así como el estado patrimonial y el inventario de bienes del Ayuntamiento.

Mientras tanto, el Ministerio de Trabajo dictaminó en días previos las normas para que los trabajadores pudieran participar en las elecciones estableciéndose que las empresas debían dar “el tiempo necesario” para ejercer el derecho al sufragio.

Ycomo todo era nuevo, la Junta Electoral de Zona convocó a todos los elegidos en las mesas a un encuentro en el salón cultural del Ayuntamiento para explicarles cómo era el proceso electoral. A día de hoy se les cita para entregarles la documentación y credencial correspondiente.

Una campaña electoral en Cuaresma

Los partidos cambiaron inmediatamente los carteles de las generes por los de las locales. El mitin acompañado de actuaciones musicales, algunas de ellas de renombre, era la principal arma utilizada entonces. Eran años donde la palabra primaba sobre la imagen en una campaña electoral.

El PSA tiró de mítines y charlas -coloquio en muchos puntos de la ciudad. Pero su gran acto fue el cierre de campaña con una velada popular en la desaparecida caseta municipal del Parque González Hontoria. En él intervinieron junto a Pacheco grandes espadas del andalucismo como Alejandro Rojas Marcos o Emilio Rubiales. Pero también al escenario se subió Carlos Cano, Fernando Terremoto y Juan Morao para encargarse de la vertiente musical.

UCD apostó por visitas a las barriadas y por representaciones teatrales. En una de ellas llegó a traerse de presentador al televisivo Lauren Postigo. Cerró la campaña con una fiesta flamenca en la peña El Garbanzo.

Mientras, el PSOE tiró mucho de proyección de películas y documentales con posterior debate. También realizó bastantes actos en las pedanías donde ya presuponía que sería uno de sus mayores feudos de votos. El PCE, finalmente, incidió en las asambleas ciudadanas y en jornadas de convivencia. Incluso celebró durante dos días en el González Hontoria una gran velada popular con actuaciones y mítines.

Anuncio del candidato del PCE

No faltaron, claro está, las campañas institucionales donde se instaba a acudir a votar. El eslogan elegido fue “Nadie puede hacer por tu ciudad más que tú mismo. Vota porque tu municipio es asunto tuyo”.

Mientras, las promesas electorales no han variado mucho 40 años después. La UCD de Juan Manuel Corchado prometía “una política de participación de todos los ciudadanos, transparencia en la gestión y constante rendición de cuentas, defender la autonomía municipal y experiencia y realismo para defender problemas”.

Mientras Pacheco apuntaba a Diario de Cádiz, que el principal problema de Jerez era el paro —por entonces se estimaba que había unas 18.000 personas sin trabajo—. El futuro alcalde afirmaba que en Jerez “se pasa hambre” , un problema que el nuevo ayuntamiento debía adoptar entre sus prioridades. “Hay que conseguir medidas tendentes a favorecer la contratación de nueva fuerza de trabajo por parte de las empresas y buscar inversiones directas del Estado, de cara a la creación de nuevos puestos de trabajo, que se orienten hacia los sectores de equipamiento y servicios colectivos, que la iniciativa privada no potencia”, decía entonces.

El día de la votación

Y llegó el día. El periódico La Voz del Sur publicaba que la jornada comenzó con “absoluta normalidad”. Las 157 mesas habilitadas a lo largo de la ciudad pudieron constituirse sin contratiempos.

Un día antes, la Junta Electoral de Zona había publicado en prensa un anuncio recordando a los elegidos para estar en las mesas que debían estar en los colegios a las ocho de la mañana para que, a partir de las nueve, pudieran ejercer su derecho a voto los 113.878 jerezanos llamados a las urnas.

El candidato del PSOE, votando.

La anécdota fue que al parecer una señora depositó por error un sobre con un cheque al portador de 50.000 pesetas en la urna en lugar del sobre con su voto. La crónica de este ‘incidente’ apunta que la afectada “se lo dijo a su marido” —el componente machista y patriarcal seguía entonces muy presente en la sociedad— quien intentó arreglar el equívoco con el presidente de la mesa. Ahora bien, la urna no pudo abrirse hasta las ocho de la tarde cuando se inició el recuento. Finalmente, la señora pudo recuperar el sobre.

A las ocho de la tarde se cerraron los colegios electorales sin mayores incidencias. De hecho, el presidente de la Junta Electoral de Zona, el magistrado Pedro Núñez Ispa, destacó en un anuncio publicado en prensa al día siguiente el “civismo y orden demostrado por el pueblo de Jerez en todas sus actividades electorales” y agradecía el trabajo a todos los integrantes de las mesas.

El resultado más ajustado de la historia local

Horas después del cierre de los colegios electorales, se conoció el primer dato, el de participación. Finalmente, acudieron a las urnas un 55,2% del censo, casi 12 puntos porcentuales menos que en las generales del mes anterior.

Ya de madrugada se conoció el recuento. Los resultados acabaron siendo los más ajustados de la historia democrática de la ciudad con cuatro formaciones separadas por apenas 4.500 votos. El PSA logró ser la fuerza más votada con 17.560 votos. UCDle siguió con 16.295, tercero fue el PCE con 13.608 votos y el PSOE, cuarto con 12.904.

Esto provocó un salón de plenos completamente fragmentado:ocho ediles andalucistas, siete de UCD, seis del PCEy otros seis del PSOE. Coalición Democrática y el Partido del Trabajo de Andalucía quedaron lejos de entrar en el reparto de ediles.

Solo en 2003 se produjo una situación parecida, aunque en esa ocasión con tres formaciones en un empate técnico entre el PSOE de Pilar Sánchez, el PP de María José García-Pelayo y el PSA de Pedro Pacheco.

Un primer gobierno de concentración

Durante la campaña, los partidos conservadores habían asegurado a nivel nacional que PSOE y PCE tenían un acuerdo previo para pactar en todos los ayuntamientos que pudieran.

En Jerez hubo contactos en este sentido, tal y como señalan las crónicas políticas de la época. Sin embargo, en este caso no eran dos los elementos a ponerse de acuerdo sino tres, ante la presencia de la formación andalucista. Finalmente, los contactos no fructificaron y se llegó al pleno de constitución de los ayuntamientos en la mañana del 19 de abril sin acuerdo alguno.

El pleno se celebró en el salón cultural municipal, ubicado en la planta baja del edificio Sherry, en Madre de Dios, que había sido acondicionado para este acto —por entonces aún no estaba operativo el cabildo de la calle Consistorio—. A la sesión solo faltó, por motivos de enfermedad, Francisco Perea, el número 1 del PSOE.

La votación fue la siguiente: ocho votos para Pacheco, siete para Corchado y 11 en blanco (los de PSOEy PCE). El abogado de la Caja de Ahorros era proclamado alcalde a pesar de la falta de apoyos.

En el momento de las intervenciones, Julián Gutiérrez (PCE) lamentaba que no hubiera habido acuerdo y anunciaba su “colaboración pasiva” con el gobierno de Pedro Pacheco, una afirmación que no gustó al recién proclamado alcalde al entender que podría vaticinar un bloqueo de la gestión desde la izquierda.

Ahora bien, en su discurso de investidura, el nuevo regidor señalaba: “Venimos con una clara idea y es lograr un Jerez mejor y esperamos que para lograr este Jerez mejor todos colaboréis de verdad, desde el funcionario hasta el ciudadano”. Por último lanzaba una soflama en pro de la autonomía de Andalucía: “Viva Andalucía Libre”.

Se acordó también la composición de la comisión municipal con 10 tenencias de Alcaldía y un “gobierno de concentración” con representación de todos los partidos. Este órgano estaba conformado por tres de miembros del PSA (José Luis Valle Argudo, Antonio Moreno Garrido y Francisco Domínguez Galindo), tres de UCD (Manuel Barca-Romero, Miguel Trujillo Pérez y Juan Huertas Rodríguez), dos de PCE (Eloy López Cerdeño y Julián Gutiérrez Blasco) y dos del PSOE (Julio Sánchez Lanza y Gabriel González Ríos). Sería Pacheco quien decidiría posteriormente qué orden tendrían las Tenencias de Alcaldía y las competencias delegadas.

Los ayuntamientos echaban a andar con más ilusión que medios.

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