Los profesionales de la hostelería cifran la caída del negocio entre un 25% y un 40%

Llega la hora de hacer balance de la Feria del Caballo. Hay un dicho, sabio donde los haya, que señala que cada cual cuenta la fiesta tal y como le ha ido. En esta ocasión, los empresarios que han trabajado en el parque González Hontoria tienen versiones muy similares. El movimiento económico ha caído en la que consideran la peor Feria en lo económico del siglo en curso. Eso sí, que nadie se llame a engaño pues, al menos, los hosteleros con negocios de restauración han conseguido ganar dinero, aunque no tanto como el que solían en las ferias previas a la crisis y a la actual recesión económica.

Entre los empresarios sondeados por este medio de comunicación se encuentra Faustino Rodríguez, propietario de varios negocios hosteleros así como de novedosas líneas de restauración como es 'Alta Cazuela'. En el Real ha estado presente tanto en el 'Bar Juanito' como en 'El Ajolí', las dos casetas que regenta en el Paseo Principal. El pasado domingo estuvo reunido con varios restauradores e hicieron el primer balance de la fiesta. "Estuve con tres compañeros restauradores y llegamos a la conclusión de que ésta no ha sido una feria buena y eso que la del año pasado ya fue mala". Según sus cálculos, el volumen de ventas ha podido caer "en el entorno de un 25% respecto al año pasado. Y eso teniendo en cuenta que gente en la Feria ha habido, pero pese a estar allí no han gastado". El desenlace, a qué engañarse, no ha cogido por sorpresa a nadie. "Todos esperábamos menos negocio. Ayer (el domingo para el lector) se perdió la mañana, y fue bajo mi punto de vista el domingo con menos gente en la Feria en muchos años. Hizo mucho calor, casi 40 grados, y cuando los cacharritos vinieron a animar la cosa ya eran las seis de la tarde. Se hizo poco negocio". A todo ello hay que unir "que hemos perdido un día con el alumbrado en el lunes. Esos días vienen bien pues con los mismos gastos al menos haces una caja que se suma al trabajo de la semana" .

José Muñoz, hostelero al que los jerezanos han 'endosado' el nombre de su negocio como apellido -Pepe 'Rody'- destaca que la celebración "ha sido más mala que buena. Yo diría que de regular para abajo. La cosa ha estado muy cortita". José Muñoz ha explotado una de las casetas más bonitas del Real, la de la cementera Holcim, que año tras año acumula premios en el concurso oficial. Según el hostelero, "la gente ha venido hasta comida, a tomarse una cervecita y nada de raciones, nada de jamón, nada de lomo, nada de gambas... Lo dicho, ha sido una feria muy cortita".

A la hora de cifrar el porcentaje de volumen de negocio que se ha perdido asegura que "puede llegar fácilmente a casi el 40%. El 20% creo que se queda corto". Para demostrarlo, apunta que "quienes no mienten nunca son los proveedores y eso se ve en las consumiciones de bebidas muy demandadas como las cervezas de Cruzcampo o el vino de González Byass. El año pasado vendí 70 kilos de gambas y este año apenas he vendido 20, en pleno centro de la Feria y en una caseta que ha sido hasta de premiada. De las 190 cajas de vino del año pasado, este año me he quedado en 120. Los datos son los datos y, digan lo que digan, a todos nos ha ido igual". Evidentemente, Muñoz señala que "perder no he perdido dinero, pero he dejado de vender unas decenas de miles de euros respecto al año pasado".

Otro de los restauradores importantes de Jerez que trabaja la Feria desde hace años es Juan Carlos Carrasco, propietario de 'Casa Juan Carlos' y explotador del emblemático 'Gallo Azul' de la calle Larga.

Según apunta a este medio Juan Carlos Carrasco, "el consumo ha estado peor que el año pasado, a pesar incluso de que ha habido más gente". Sobre el número de reservas realizadas, Juan Carlos asegura que el número ha sido muy similar "pero la alegría con la que se pedía hace unos años se ha perdido. En vez de pedir las cinco raciones de antes estos días, por poner un ejemplo, se han pedido sólo tres. Yo cifraría la pérdida de negocio en el entorno de un 25%".

Un factor importante para este restaurador jerezano es que las noches han estado "bastante perdidas". ¿A qué se refiere?. "Pues básicamente a que la tranquilidad ha sido la nota habitual de las noches del Hontoria. La mejor de todas fue la del viernes. Hasta el jueves si apenas se notaron".

"Las copas, aunque no sea una de las bases de nuestro negocio, siempre suponen una ayuda importante pues es una de las facetas más rentables, pero en esta ocasión no han funcionado mucho".

Juan Carlos Carrasco destaca que a pesar de los pesares "la Feria sigue siendo rentable pero ya no se obtiene el beneficio de antes. Se ha visto que la gente ha tenido ganas de fiesta pero ha acudido a la misma con poco dinero. Bajo mi punto de vista se ha tratado de la Feria del Caballo más cortita desde el año 2000".

Para terminar, hay que destacar un detalle a tener en cuenta: "Los precios también se han bajado en la mayor parte de las casetas y el resultado ha sido el que ya he señalado", concluyó Juan Carlos Carrasco.