Notas al margen
David Fernández
El problema del PSOE-A no es el candidato, es el discurso
LA alcaldesa piensa bajar la asignación a los partidos de la oposición. Al menos eso comentó hace unos días a varios periodistas. El tema tiene toda la pinta de haber sido eso que popularmente se conoce como un 'pronto', y claro, quién no ha tenido alguna vez un pronto. ¿Los alcaldes tiene derecho a tener un pronto? Pues es discutible. Desde luego, se han dado casos, pero los presidentes, ministros y consejeros no tienen derecho, qué sería del mundo gobernado a base de prontos. Aunque quede abierta la cuestión para los alcaldes y alcaldesas, lo cierto es que la calle Consistorio parece terreno abonado para el pronto. [¿Qué periodista que haya pasado los 40 no se acuerda de Pacheco llamando literalmente a voces a Parada o incluso a Mari Paz y exigiendo ¡ya! equis papel o persona al teléfono?]. El pronto de Pilar Sánchez se produjo después de que la oposición -el PSA, para ser exactos- le recordara que entre ella y su jefe de gabinete ganan unos 150.000 euros brutos anuales. Sánchez se ha tomado el tema como algo personal -una constante en su manera de ejercer el poder, imposible en su caso pensar en un saludo afable y deportivo con el contrincante una vez concluido el partido, ya que para la alcaldesa el partido nunca termina- porque el jefe de gabinete es, desde hace unas semanas, su marido. Este tema es interesante, ya que ella ha insistido en distintas ocasiones en que se trata de su vida privada. El mundo anglosajón -gente especialmente celosa de su vida privada- establece distintos círculos concéntricos sobre el grado de privacidad que acompaña o que debe acompañar a una persona con cargo público. ¿Es un tema privado la posición del marido de la alcaldesa siendo un alto cargo municipal nombrado por ella? Bueno, hay quien piensa que sí -la alcaldesa, sus concejales en público y, aparentemente, el aparato del partido, que calla- y hay quien piensa que no, como es el caso de la oposición, al menos la mitad de sus concejales y todo el aparato, que creen que no es privado... en privado. Este humilde cronista piensa, evidentemente, que no es un tema privado, aunque no cuestiona -ni deja de cuestionar, simplemente no es el tema de estas páginas- la posición actual de Juan Carlos Jiménez, por lo demás un tipo correcto y agradable en el trato personal. Pero volvamos al arranque de esta página. La alcaldesa tuvo este pronto, uno más en su mandato, del que luego se ha desdicho sin desdecirse, que luego ha matizado sin llegar a exponer cuales son los matices. Simplemente, se metieron con ella, con lo que ella considera su primer círculo -siguiendo el ejemplo británico- y saltó herida. "Voy a quitar los liberados de la oposición" fue su respuesta inmediata, al día siguiente. La oposición, claro, ha puesto el grito en el cielo y le ha recordado que tiene un gobierno formado por catorce delegados municipales, dos (no) delegados pero con las mismas atribuciones y del orden de veinticinco asesores del partido adscritos a Alcaldía, delegaciones y el grupo municipal. Así que, el resultado es, como mínimo, de 40 a 3, ya que, efectivamente, este mandato cada uno de los tres grupos de la oposición cuenta con un solo liberado -48.000 euros anuales brutos- y una asignación de unos 1.000 euros mensuales por concejal para gastos corrientes. Estos datos contrastan sobremanera con los de pasadas legislaturas, con la conclusión inmediata para la oposición de que cualquier tiempo pasado fue mejor. Sin ánimo de aburrir con las cifras, durante el mandato 2003-2007, el que comenzó con el pacto PSA-PP que desbancó a Pilar Sánchez de la alcaldía, dicho pacto acordó cuatro liberados para el PSOE con nueve concejales -actualmente el PP tiene uno para siete- y otro para IU, el único concejal obtenido. Cuando se produjo el cambio de gobierno, casi a mitad de legislatura, PSOE y PSA dejaron a 1 los derechos para PP e IU, creando a su vez uno de los gobiernos mas poblados de la historia reciente del municipalismo español, con alcaldesa y 17 concejales. En el período 1999-2003, el PSA (o PA) gobernando en solitario se dotó de tres liberados (más sueldo de delegado para todos los concejales) y el PP tuvo dos liberados (siete concejales), el PSOE otros dos (seis concejales) e IU... bueno IU tuvo liberado y delegado en algún momento de la legislatura para sus dos concejales. En esos criterios de cierta proporcionalidad se movió siempre el Ayuntamiento de Jerez, criterios que hoy no existen ya que todos los grupos tienen un liberado, tengan uno o siete concejales. Como todo, esa figura es cuestionable, claro, pero todo el mundo tiene derecho a hacer política con fondos públicos o nadie. Menos mal que todo indica que la respuesta de Pilar ha sido un pronto y que los prontos, como el levante y como los catarros, pasan.
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