Retiran los permisos para excavar en el yacimiento de Asta Regia
Patrimonio
Asociaciones firman un manifiesto en el que culpan a la Plataforma Por Asta Regia de esta decisión de los propietarios de la finca, "cansados de tantas presiones e intromisiones"
Jerez/Las asociaciones Centro de Estudios Históricos Jerezanos (CEHJ), Asociación en defensa del Patrimonio Histórico y Arqueológico en Cádiz (ASPHA), el Colegio Oficial de Doctores y Licenciados en Filosofía y Letras en Cádiz, Sección Arqueología; la Universidad de Cádiz (Unidad de Geodetección y Georradar y Laboratorio de Arqueología y Prehistoria) y la Asociación de Amigos del Museo Arqueológico Municipal de Jerez han denunciado en un manifiesto que la propiedad de los terrenos donde se ubican los principales yacimientos arqueológicos de Asta Regia, "cansada de continuas intromisiones, presiones y movimientos que está realizando la Plataforma por Asta Regia, ha retirado el apoyo desinteresado que desde hace más de 30 años ha prestado a la administración en general y al Museo Arqueológico Municipal de Jerez en particular, y ha suspendido su autorización para los trabajos que estaban en curso".
"Los trabajos -añaden- se han tenido que paralizar-finalizar, de modo repentino, debido a las continuas presiones de dicha Plataforma, al margen de las iniciativas que están desarrollando los profesionales de la arqueología y el patrimonio, así como del contenido del Plan Estratégico de Mesas de Asta, con el objetivo único de la compra o expropiación de los terrenos donde se encuentran la mayor parte de los yacimientos arqueológicos, habiéndose incluso propuesto una valoración para su inmediata venta o expropiación", algo que ha colmado el vaso de la paciencia de la propiedad.
Dicho manifiesto explica que "desde hace más de un año y promovido por el Ayuntamiento de Jerez, en colaboración con la Delegación Territorial de Cultura en Cádiz y la Universidad de Cádiz, se está trabajando en un documento denominado Plan Estratégico de Mesas de Asta. Su objetivo es crear un marco de trabajo ordenado, con el consenso del mayor número de entidades, entre las que se encuentra, incluso, el propietario de los terrenos donde se ubican los principales yacimientos arqueológicos. Es un documento ya redactado en fase de revisión y con aportaciones de las entidades que firman esta nota".
Como avanzadilla de este documento de consenso, que debe trazar el futuro más inmediato y seguramente también a largo plazo de Mesas de Asta, se inició hace escasos días una primera intervención, breve, pero lo suficientemente significativa y programada para solucionar el principal problema de Mesas de Asta: la erosión por escorrentías que está causando desperfectos en muros y pavimentos.
"Si no se soluciona este problema estaremos perdiendo poco a poco parte del yacimiento. Por otro lado, un tratamiento adecuado, aporta un considerable volumen de información que ayudaría además a conocer mejor esta antigua ciudad de cara a su disfrute por toda la ciudadanía", apunta el arqueólogo director de los trabajos en curso, actual presidente del Centro de Estudios Históricos Jerezanos, Francisco Barrionuevo.
El pasado mes de octubre comenzaron los trabajos de conservación de uno de los muros con más riesgo de desaparición. El objetivo era documentar su estado y analizar su ubicación en una zona próxima a una de las puertas de la antigua ciudad, posiblemente al exterior del recinto amurallado.
"Se ha conseguido trabajar de un modo muy efectivo porque se encontraba parcialmente al descubierto. Hasta el presente se sabe que tiene al menos cuatro metros de altura y 90 cm de anchura y pudo formar parte de una estructura de contención quizá relacionada con el control del agua: dirigiéndola hacia algún punto o formando parte de una represa a modo de dique, quizá para construir un embalse o estanque. Su cronología apunta por ahora a tiempos de Julio César, hace 2.070 años. Podría ser aún de mayor altura, cronología más antigua y se desconoce su funcionalidad concreta. No obstante, se han arbitrado medidas de protección para evitar la erosión".
Debido a la decisión de la propiedad, "se dan por terminados los trabajos sin finalizar ni obtener resultados concluyentes, en espera de tiempos mejores. Esperemos que no sean otros 60 años", se queja el manifiesto.
"Pedimos -dice el manifiesto- a todas las asociaciones y particulares interesados en la recuperación del yacimiento que moderen sus formas de reivindicar y confíen en la labor que los profesionales de la arqueología y el patrimonio estamos intentando desarrollar para intervenir en la totalidad de la Zona Arqueológica, que abarca 253 hectáreas de BIC, más otras 315 ha de entorno".
"En el documento del Plan Estratégico, dado a conocer a diferentes instituciones, se intenta trazar una hoja de ruta que siente las bases del tratamiento más adecuado para toda la Zona Arqueológica, que sólo puede realizarse desde una fase previa de conocimiento científico, desarrollada por técnicos profesionales".
Los resultados de estas actuaciones estarán a disposición de la ciudadanía, como ya se ha hecho en el reciente Encuentro de Patrimonio Arqueológico de Jerez: Jerez y su entorno, el pasado 3 de noviembre, y deberán marcar las pautas para nuevas estrategias de actuación.
"Esta iniciativa es irrealizable desde una posición unilateral. El gran valor científico y de recurso de desarrollo local de este yacimiento necesita de la colaboración de todas las partes interesadas y de una comprensión y entendimiento mutuo, porque todos buscamos lo mismo: la protección, conservación y difusión del yacimiento arqueológico más importante para la identidad jerezana".
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