Nueve protocolos para la Gripe A

Mientras las administraciones sanitarias lanzan mensajes de tranquilidad y esa tranquilidad se ve perturbada por los casos de fallecimiento por complicaciones a causa de la gripe AH1N1, son los centros de salud los que hacen frente a la compleja realidad de la pandemia.

Los médicos de Familia son la puerta por la que entran las dudas de los ciudadanos alarmados, son los que tienen que adaptarse a los nueve protocolos diferentes que ya les ha remitido el Ministerio de Sanidad y sobre los que recae la responsabilidad de diagnosticar a la mayoría de casos de gripe, sea o no sea A.

La incidencia real de la pandemia se desconoce, pero la última estimación apunta que en Andalucía la nueva gripe está teniendo una tasa de incidencia de 23,7 casos por 100.000 habitantes (32 es la media española), lo que significa que por ejemplo en la provincia de Cádiz se registran unos 300. Y la mayoría de ellos, en teoría, llegan primero a los centros de salud. Sin embargo, mientras unos profesionales sanitarios aseguran estar viendo entre uno y tres casos diarios de Gripe A, para otros pasan desapercibidos.

Varios médicos de Familia de distintos centros de salud de la provincia consultados por este periódico apuntan de forma anónima (dicen tener instrucciones de no dar información) sus diferentes versiones al respecto. De este modo, algunos afirman que están viendo normalmente entre uno y tres casos sospechosos diarios. Especifican incluso que lo ven en adolescentes y jóvenes adultos y que se han dado más casos en julio que en agosto, cuestión que atribuyen al calor.

El nuevo protocolo, el noveno, ya no incluye la realización de pruebas de diagnóstico (frotis de faringe o nasal) ni considera necesario determinar de qué tipo es la gripe. Es decir, se entiende que, como es una patología leve (a diferencia de como se consideraba al principio) todas las sospechas de gripe deben manejarse de la misma manera con independencia de la cepa de virus causante de la enfermedad.

Sin embargo para los médicos que aseguran que les llegan casos con relativa frecuencia, ahora en verano el diagnóstico no es difícil: "No se ven gripes en verano, sí catarros, pero no gripes propiamente con fiebre alta, así que tienen que ser Gripe A".

Para otros médicos esto no está tan claro, sobre todo porque así lo dicen los datos. Es la palabra de Juan Navarro, médico centinela de la Gripe A, que afirma que la incidencia es escasa. En este caso se basa en diagnóstico certeros ya que los médicos centinela sí envían los casos que les llegan al laboratorio de Granada para realizar un control de la enfermedad. Navarro señala que de los que él envía dan positivo sólo en torno al 10%. Considera por tanto que sí pueden darse casos con apariencia de gripe pero que en realidad no lo son. Añade además que de los pacientes que tratan "el 99,9% son muy leves, más que en el caso de la gripe estacional, e incluso pueden pasar desapercibidos". Advierte sin embargo que realizar extrapolaciones es complicado y que no se puede conocer de forma exacta cuál es la incidencia.

Otro médico centinela de la provincia, que en este caso también prefiere obviar su identidad, ofrece una versión parecida y explica que "en dos semanas hemos enviado cinco casos para hacer pruebas y los cinco han dado negativos".

El resto de médicos consultados, apuntan haber visto muy pocos casos en verano. Algunos intentan dar explicación a la divergencia de testimonios por la zona del centro de salud o por la cultura sanitaria como causa de que la gente vaya o no al médico: "Seguramente habrá muchos que se toman su paracetamol y su ibuprofeno y como están bien no van al médico; seguramente algunos de estos hayan tenido Gripe A".

Muchos coinciden en señalar la levedad de la gripe, pero no todos están convencidos de que el sistema esté preparado para actuar en invierno, cuando se multiplicarán los casos, y si la cosa se agrava.

Una queja que sí es más generalizada entre la mayoría de profesionales que trabajan en los centros de salud es la información que a los propios médicos les llega. Lo que más les preocupa es qué pasará cuando llegue el invierno, y aumente la incidencia tal y como está previsto, y "no sea posible diferenciar un tipo de gripe de otra". También les preocupa no saber ellos aún nada sobre la vacunación. Algunos incluso critican el "oscurantismo" con el que creen que se está informando a la población en general.

También en bastante habitual la queja sobre los cambios de protocolo. Un total de nueve a los que se han tenido que adaptar "y que son tochos de 40 folios que se supone que tenemos que ver en profundidad cuando ahora estamos en verano y doblando cupos y por tanto sin tiempo".

El médico centinela Juan Navarro en referencia a este punto argumenta que el médico sí puede contar con toda la información que necesita a su alcance, al menos, toda la que existe hasta el momento. Hace referencia a lo pormenorizados que son los protocolos y recuerda que, además de la web de la Consejería, está la información de las administraciones sanitarias mundiales.

La demanda de información y la alerta entre la población es otra cuestión a la que tienen que hacer frente los médicos de cabecera. Y este es un tema en el que sí hay consenso: los ciudadanos empiezan a preocuparse y preguntan. Señalan que en la actualidad las dudas principales hacen referencia a cuál es la población considerada de riesgo y a quién les van a poner las vacunas. Existen anécdotas variadas al respecto como el caso que describe uno de los sanitarios en el que "me llegó un hombre exigiendo la vacuna porque aseguraba haberlo visto en la televisión".

En cualquier caso, debe resaltarse que los médicos consultados, en ningún caso lanzan un mensaje de alarma y recuerdan que actualmente la enfermedad es leve y sólo puede causar problemas en personas con factores de riesgo.

Eso sí, hacen hincapié en que deben seguirse las recomendaciones higiénicas y médicas que se están difundiendo y que hasta ahora la población no tenía como habituales. Así por ejemplo lavarse las manos con frecuencia o utilizar pañuelos de papel. Para evitar el contagio añaden que es importante que se acuda a los centros de salud lo menos posible y que no vayan a ellos las personas sanas y niños "que no es necesario que estén allí y suelen entrar como acompañantes." Recuerdan que esta puede ser la vía más fácil de contagio en caso de aparición de un brote fuerte de la nueva gripe.

Una realidad contradictoria también para los médicos gaditanos que empezó llamándose porcina y requiriendo ingreso hospitalario, siguió llamándose A cuando se recomendaba aún que a la mínima sospecha no se saliese de casa, y que ahora no termina de cuajar como gripe nueva y podrá autodiagnosticarse por internet. Lo anunció ayer la consejera de Salud, María Jesús Montero, que dijo que la Junta creará un espacio virtual para tal fin con objeto de evitar la saturación de los servicios sanitarios de cara al invierno.