Tribuna Económica
José Ignacio Castillo Manzano
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El PSOE asegura que la propuesta de subida de las tarifas del agua para el año próximo que llevará a pleno este viernes el gobierno del PP supondrá un incremento de media de “100 euros al año”.
La formación socialista, a través de su edil Laura Álvarez, achacó esta subida a que al ejecutivo "no le salen las cuentas” por lo que considera una “política de descontrol económico y de despilfarro” que ha llevado a aprobar una nueva subida fiscal. "Desgraciadamente para Jerez, no va a ser el único impuesto que tendremos que padecer porque [María José García-] Pelayo necesita más dinero para pagar sus fiestas, su pésima gestión y sus caprichos”.
Álvarez recordó que fue durante el anterior gobierno del PP cuando se acordó el traspaso de la gestión del agua a Aquajerez por un periodo de 25 años. En el acuerdo, se establecía la obligatoriedad de aplicar el IPC cada año a las tarifas del agua.
La edil acusó a la regidora de ser “toda una artista del engaño político” ya que asegura que “mintió a sus votantes en campaña electoral” cuando se comprometió a que "no iba a subir ningún impuesto porque las familias no están para que se les suban los impuestos”. Por ello, calificó la decisión de subir los tributos de “impuestazo” recordando que también ha incrementado el ICIO, el IAE y se han eliminado las bonificaciones en el impuesto de circulación para vehículos de más de 20 años.
Por ello, auguró que también se subirá próximamente la tasa de recogida de basuras, una medida que, a su entender, muestra “claramente que Pelayo está intentando cubrir los casi 30 millones de euros de desviación presupuestaria que ha hecho durante su primer año de gobierno”.
“La realidad es que Jerez sigue sin presupuesto municipal, a pesar de que el PP tiene mayoría absoluta”, advirtió. Acto seguido, afirmó: “El anterior gobierno de Mamen Sánchez, a pesar de estar en minoría, hizo seis presupuestos municipales, no se subieron los impuestos y se recuperaron los servicios públicos del desastre en el que los dejó Pelayo en 2015. Además pagamos casi 600 millones de euros en facturas pendientes de pago que Pelayo había dejado en un cajón”.
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