"No podemos poner un policía en cada esquina"
Balance del puente de Todos los Santos | Aglomeraciones en el centro
El gobierno local afirma que reforzó la presencia policial en el casco histórico pese al esfuerzo por el cierre perimetral
Los hosteleros reclaman más policía y critican un intento de “demonizar” al sector con la difusión en redes de imágenes desactualizadas
El cierre perimetral de Jerez durante el puente de Todos los Santos deja muchas reflexiones en el aire por las aglomeraciones registradas en la zona centro, básicamente durante el fin de semana, y la resistencia de muchos ciudadanos a respetar las medidas impuestas por las autoridades sanitarias, en particular el uso de mascarillas y la distancia social.
Es evidente –cualquiera que saliera a dar una vuelta por el centro ha podido comprobarlo– que los jerezanos y residentes en el municipio decidieron hacer caso omiso a las recomendaciones del gobierno andaluz de quedarse en casa durante el puente para tomar, literalmente, las calles, a lo que además del confinamiento fronterizo también ha contribuido el buen tiempo.
Desde el gobierno local insisten en su llamamiento a la responsabilidad de la ciudadanía para que se respeten las normas. “No podemos esperar que haya un policía en cada esquina, en cada terraza, aunque este fin de semana, pese al esfuerzo por el cierre perimetral de un municipio tan extenso como el de Jerez, hemos reforzado la presencia policial en el centro tanto con agentes de uniforme como del grupo Beta, que van de paisanos”, afirma el delegado municipal de Seguridad Rubén Pérez, quien no comparte las críticas de parte de la hostelería del centro por la falta de patrullas del 092 como elemento disuasorio.
Desde el sector hostelero, además de reclamar más policías sobre todo en momentos que se sabe de antemano que pueden ser conflictivos, empresarios y organizaciones también apelan al sentido común y a la colaboración de los ciudadanos, a los que han tenido en ocasiones que negarse incluso a servir por exceso de aforo o por rebasar el número máximo de integrantes de una reunión.
Algunos hosteleros critican que “se está demonizando al sector” tanto por la cantidad de medidas restrictivas que les afectan como por la actitud de parte de la ciudadanía, como según el presidente de Asunico, Manuel García, ha ocurrido este fin de semana con la difusión de imágenes e informaciones que “no se corresponden con la realidad”.
En redes sociales han circulado, por ejemplo, fotos de la calle San Pablo que supuestamente correspondían a lo vivido este fin de semana, pero que en realidad están fechadas semanas atrás, extremo que confirmó ayer a este medio el delegado de Seguridad, Rubén Pérez y que puede comprobarse, entre otras cosas, por el mobiliario de uno de los bares, que se ha cambiado.
La Policía Local acudió el domingo hasta en tres ocasiones a requerimiento de vecinos que denunciaban la presencia en esta céntrica calle de aglomeraciones de personas sin mascarillas, sin respetar los aforos permitidos y sin guardar la distancia social. Sin embargo, los agentes certificaron que los establecimientos cumplían con lo estipulado: reducción del aforo en el interior y en las terrazas, prohibición de consumir en las barras, reuniones de un máximo de seis personas y cierre a las 22.30 horas.
Precisamente, los hosteleros de San Pablo se reunieron hace dos semanas con responsables municipales y fuerzas de seguridad para afrontar los problemas de masificación que tenían antes del cierre perimetral –como el observado en la foto de hace tres semanas difundida ayer– y que amenazaban con el posible cierre de sus locales. Entre otras medidas, el presidente de Asunico y propietarios de establecimientos de la calle aseguran que, al margen del cumplimiento estricto de las restricciones y medidas sanitarias, se han puesto controladores en el acceso que informan a los ciudadanos de la disponibilidad de mesas para ser atendidos.
“No podemos prohibir el acceso a la calle, pero las medidas han tenido un efecto disuasorio y desde hace dos semanas la calle está más despejada, también el interior de los locales”, asegura el responsable de Asunico, quien recuerda que en la hostelería, como en otros muchos sectores, “hay muchos empleos en juego y los empresarios son los primeros interesados en cumplir la legalidad para poder subsistir, que es de lo que se trata ahora mismo, por lo que entendemos que la difusión de estas fotos se ha hecho de forma malintencionada y con idea de hacer daño”.
El delegado municipal de Seguridad, que ayer mantuvo un encuentro informal con los responsables de Asunico, la Asociación de Vecinos San Miguel y hosteleros de San Pablo, espeta que la colaboración y la comprensión de la ciudadanía es esencial en una situación crítica como la actual, “en la que no podemos relajarnos y hay que mentalizarse, porque también es difícil acertar con lo que hay que hacer exactamente en cada momento”.
En este sentido, Rubén Pérez anuncia que el gobierno local y las fuerzas de seguridad abordarán en las próximas horas el desarrollo del dispositivo habilitado durante el puente festivo para mejorar en lo posible tanto durante el tiempo que dure el cierre perimetral, inicialmente previsto hasta el 9 de noviembre, como durante el toque de queda decretado por el Gobierno.
Según Pérez, no hay que olvidar que en la ciudad hay otras muchas zonas y situaciones que requieren de vigilancia policial, y aunque en Jerez no se han dado grandes disturbios con enfrentamientos entre radicales y la Policía como en otras localidades, sí se han registrado actos vandálicos como la quema de contenedores este fin de semana en la urbanización La Cartuja ante la que agradeció la colaboración entre vecinos y agentes para evitar que el fuego se propagase antes de que llegaran los bomberos.
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