"¡Nos queremos libres y rebeldes!"
Huelga por la igualdad
Multitudinaria e "histórica" jornada de protesta y manifestación del 8-M en la ciudad para defender los derechos de la mujer y "gritar basta ante todas las violencias que nos atraviesan"
Jerez/ Dibujé una puerta violeta en la pared.
Y al entrar me liberé.
Como se despliega la vela de un barco.
Desperté en un prado verde muy lejos de aquí.
Corrí, grité, reí.
Sé lo que no quiero.
Ahora estoy a salvo.
Las nubes negras se tiñeron de morado y los paraguas bailaron al son de Rozalén y de Je veux. La jornada del 8-M en Jerez fue ayer "histórica", con una plaza del Arenal a rebosar de pancartas desde las once de la mañana hasta pasadas las ocho de la tarde, cuando la euforia de una manifestación multitudinaria terminó con la lectura del manifiesto 'Juntas somos más'. Y fueron muchas. Unas 3.700 personas (según la Policía Local tras pasar por el Mamelón, aunque la organización señaló que alcanzaron las 10.000) salieron por la tarde a recorrer el centro en un ambiente de fiesta, de reivindicación y de "empoderamiento".
A la convocatoria de Jerez se sumaron mujeres en la "caravana feminista" de Trebujena, Rota, Sanlúcar, Chipiona y la Sierra. "Sólo hay que vernos: mujeres fuertes y empoderadas. Desde Marea Violeta estamos muy contentas porque nuestra valoración es positiva al máximo. Estamos pletóricas. Hoy es el día en el que las mujeres hemos salido a las calles, las hemos hecho nuestras y sólo es el primer día. De aquí, todos los días son nuestros", declaró Maite Reina, una de las portavoces del colectivo. "Desde esta mañana nos ha impresionado todo. Ha sido maravilloso", subrayó Reina.
A pesar de la previsión de lluvia por la mañana, las nubes dieron una tregua para que varios colectivos tomaran la palabra. Desde la Marea de Pensionistas de Jerez denunciaron que "a igual trabajo, las mujeres cobran menos; las pensionas de viudedad las recortan en un 50% o en un 52%, pero se sigue con los gastos fijos exactamente igual; y el trabajo no cotizado en el servicio doméstico, que hay mucho sinvergüenza".
Las periodistas tomaron el micrófono también, esta vez no para entrevistar sino para leer el manifiesto 'Las periodistas paramos'. "Sufrimos precariedad, inseguridad laboral, brecha salarial, techo de cristal, acoso sexual y ninguneos, pero con todas las particularidades asociadas a nuestra profesión. El feminismo también es necesario para mejorar el periodismo. Por eso, en este 8 de marzo exigimos a los medios de comunicación y empresas periodísticas que tengan en cuenta nuestras reivindicaciones", lanzó Amparo Bou, presidenta de la Asociación de la Prensa de Jerez. Varias periodistas fueron una a una dando voz a cada reivindicación, como pidiendo transparencia salarial y revisión de categorías, así como "el derecho a ocupar puestos de poder y responsabilidad"; y denunciando la precariedad e inestabilidad laboral de las profesionales freelance, entre otros puntos.
Desde el IES Isabel de Hungría animaron la jornada con una canción de Rozalén (La Puerta Violeta) porque "tenemos que luchar las mujeres para abrir un hueco en todas las calumnias y trampas de la razón patriarcal".
Una de las participantes, Pilar Cano, también lanzó su mensaje en el que subrayó que "siempre he creído que las mujeres podemos llevar el mundo entero. Trabajamos en casa, con los niños pero también tenemos la posibilidad de cambiar eso, porque si hay tanto machista, alguien le habrá enseñado a ser así. Y en la gran mayoría de los casos somos las madres. Hay que empezar a cambiar el rol desde ahí, desde el nacimiento. No soy una feminista radical, creo que tenemos que ir de la mano, hombres y mujeres, a la misma altura, no dos pasos para atrás. La cultura nos hará libre. Mujeres libres, y no sólo hoy. Hoy se va pasar, hay que seguir luchando día a día".
Con 86 años Josefa Vega participó en la concentración de Arenal "porque apoyo mucho a las mujeres. No quiero mujeres maltratadas ni que no tengan sueldo suficiente. Siempre he ido con mi marido a todas las manifestaciones de Jerez. Yo no he sufrido desigualdad, he tenido un marido muy bueno, pero estoy aquí por las demás mujeres. Por apoyarlas a todas".
Si la mañana fue "excepcional", la tarde fue "apoteósica". 'No hay democracia sin igualdad' y 'mujeres unidas, jamás serán vencidas' fueron dos de los muchos lemas que se escucharon bien fuerte en la manifestación. "Nuestra identidad es múltiple. Somos diversas. Vivimos en el entorno rural y en el urbano. Trabajamos en el ámbito laboral y en el de los cuidados. Somos payas, gitanas, migradas y racializadas. Nuestras edades son todas y nos sabemos lesbianas, trans, bisexuales, inter, queer, hetero... Somos las que no están. Somos las asesinadas, somos las presas. Somos todas. Juntas hoy paramos el mundo y gritamos basta ante todas las violencias que nos atraviesan", leyeron en el manifiesto. "Hoy reivindicamos una sociedad libre de opresores, de explotación y violencias machista. Llamamos a la rebeldía y a la lucha ante la alianza entre el patriarcado y el capitalismo que nos quiere dóciles, sumisas y calladas", continuaron desde Marea Violeta, añadiendo que "no aceptamos estar sometidas a peores condiciones laborales, ni cobrar menos que los hombres por el mismo trabajo. Por eso hoy también hacemos huelga laboral". Desde la organización, que ayer se vio algo desbordada por la alta presencia de participantes, señalaron que en los próximos días podrán comunicar cómo fue el seguimiento de este paro en la ciudad.
"Exigimos ser protagonistas de nuestras vidas, de nuestra salud y de nuestros cuerpos, sin ningún tipo de presión estética. Nuestros cuerpos no son mercancía ni objeto, y por eso, también hacemos huelga de consumo. ¡Basta ya de ser utilizadas como reclamo!", leyeron durante el acto final en el Arenal. Precisamente en la céntrica plaza también se celebró un emotivo recuerdo a las víctimas de violencia machista con zapatos rojos por el suelo. "Queremos recordar a las mujeres maltratadas y asesinadas. Pero también queremos prevenir esta violencia machista y luchar por todas las mujeres que vivimos en este sistema patriarcal. ¡Nos queremos vivas!", rezaba un díptico que Marea Violeta preparó para la ocasión.
"Denunciamos los recortes presupuestarios en los sectores que más afectan a las mujeres: el sistema de salud, los servicios sociales y la educación. Denunciamos la corrupción como un factor agravante de la crisis. Denunciamos la justicia patriarcal que no nos considera sujetas del pleno derecho. Denunciamos la grave represión y recortes de derechos que estamos sufriendo. Exigimos plena igualdad de derechos y condiciones de vida, y de total aceptación de nuestra diversidad. ¡Nos queremos libres, nos queremos vivas, feministas, combativas y rebeldes! Seguiremos hasta conseguir el mundo que queremos", concluyó Marea Violeta.
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