Historia del teléfono en Jerez

El Rebusco

En 1894 se instala el primer teléfono

La Telefónica cumplirá un siglo en el 2024

Historia del teléfono en Jerez (y II)

Sede adquirida por la CTNE para el servicio automático telefónico. / Marín
José Luis Jiménez García

08 de enero 2024 - 04:02

Jerez/EL invento del teléfono se atribuye al escocés Alexander Graham Bell en 1876, al menos fue el primero en patentarlo formalmente.

A ‘España’ (en Cuba lo hizo antes) llegaría el primer aparato Bell el 16 de diciembre de 1877, adquirido por la Escuela de Ingenieros Industriales de Barcelona, tan sólo poco tiempo después de ser inventado y presentado.

La primera noticia que tenemos del teléfono en Jerez aparece en el periódico El Guadalete, el 31 de enero de 1878. El redactor, en el breve que adjuntamos, nos cuenta que: ‘invitados por el Sr. A. Falcón tuvimos ayer el gusto de hacer por nosotros mismos experiencias en el prodigioso invento llamado teléfono’.

En otra noticia, publicada en el mismo medio, pero fechada el 24 de febrero de 1894, hay una reseña sobre el primer aparato instalado en muestra ciudad, concretamente en la farmacia regentada por Juan González Rojas, sita en la calle Consistorio, esquina con plaza de Alfonso XII. No estaría mal colocar una placa en ese lugar que recordar tal hecho.

Por Real Decreto de 24 de septiembre de 1908 se aprueba el Reglamento Orgánico de Cuerpos de Telégrafos para ordenar la subasta de algunas redes interurbanas y urbanas, entre ellas la de Jerez.

Unos años más tarde, en 1912, la Compañía Peninsular de Teléfonos absorbió a la Compañía Ibérica de Redes de Telefónicas, que incluía la concesión en Jerez.

Inauguración en Jerez de las Oficinas del Servicio Automatizado Telefónico. / González Ragel

Para un mayor conocimiento de este periodo remito a estas fuentes: ‘El teléfono en España antes de Telefónica (1877-1924)’, artículo de Ángel Calvo publicado en la Revista Historia Industria, 1998; la tesis doctoral, de Antonio Pérez Yuste, ‘La Compañía Telefónica Nacional de España en la Dictadura de Primo de Rivera (1923-1930)’, Universidad Politécnica de Madrid, 2004; y el libro ‘Historia de Telefónica, 1924-1975’, también del profesor Calvo, editado por la Fundación Telefónica y Ariel en el 2010.

Los tres pueden consultarse en línea.

CTNE

El 19 de abril de 1924 se constituía la Compañía Telefónica Nacional de España, sociedad anónima con un capital social de un millón de pesetas y 2.000 acciones participadas mayoritariamente por la International Telephone and Telegraph Corporation (ITT) de Nueva York.

Tenía entonces 78.000 clientes y menos de 9.000 empleados.

En 1928 llega el primer hito de la compañía, enlazar su primera conexión trasatlántica. La prueba suscitó gran expectación y fue un éxito rotundo.

Personal femenino atendiendo la centralita de Jerez.

El ingenio se iba popularizando, aunque su uso siguió siendo exclusivo hasta mucho después.

En 1945 el gobierno de Franco nacionaliza el 79 por ciento de la compañía, de la que sale forzosamente el capital norteamericano. Será entonces cuando los grandes bancos entren en el accionariado. La década siguiente será la de la expansión. Telefónica llega al millón de usuarios.

Son los años de expansión de la empresa, que en 1960 se convierte en la primera de España. Luego vendrán las innovaciones tecnológicas, la fibra óptica, la telefonía móvil, y la expansión por América.

Panel de conexiones Rotary de la centralita jerezana.

En esta historia hay que reseñar la fecha de 29 de septiembre de 1927, cuando inaugura la Oficina del Servicio de Telefónico Automático en Jerez, El edificio era propiedad de Julio González Hontoria, encargado al arquitecto Hernández Rubio en 1893.

La CTNE decide automatizar el servicio telefónico urbano de Jerez, ya que se trataba de la localidad de nacimiento del general Primo de Rivera y lugar habitual de éste cuando viajaba a Andalucía en sus periodos de descanso.

Personal técnico a cargo de los equipos.

El equipo Rotary instalado tenía capacidad para 1000 líneas con posibilidad de ampliar hasta 2400.

Según los informes oficiales de la época la localidad tenía en aquel tiempo 427 abonados, aunque en otros se señalan 563.

Dependencias de la centralita de Jerez.

Jerezanos en Telefónica

Han sido muchos los jerezanos, hombres y mujeres, que han trabajado para esta empresa a lo largo de los años.

Ante la imposibilidad de mencionarlos a todos, traemos aquí a tres de ellos.

El primero de ellos, según el orden cronológico, es Julio Lorente Goñi, directivo de Telefónica, y responsable de su expansión internacional en Latinoamérica.

Nacido en 1944, con ancestros dedicados al comercio del vino, su familia se instaló en Montevideo. donde vivió cinco años.

Pasado ese tiempo, su padre decidió volver a Jerez, donde montó un taller de relojería.

El jerezano Julio Lorente Goñi.

Julio retomó sus estudios, matriculándose en el Instituto Padre Luis Coloma, para posteriormente hacerlo en la Escuela Técnica Superior de Ingenieros de Telecomunicaciones de la Universidad Politécnica de Madrid, único centro universitario donde en aquel momento se podía cursar dicha carrera.

Terminada su formación académica se incorpora a Telefónica en 1971. Como él mismo cuenta: ‘pude pasar por diversos departamentos, y logré ser uno de los directivos más jóvenes en aquel momento’.

Fue testigo de excepción de los enormes cambios tecnológicos que vivió la empresa. También de la expansión internacional de dicha compañía, siendo el encargado durante varios años de la implantación de la misma en Hispanoamérica.

Su conocimiento del inglés hizo que durante varios años fuera el representante español- nombrado por Telefónica- en la Unión Internacional de Comunicaciones, con sede en Ginebra, organismo dependiente de la ONU.

Tras esta larga y provechosa etapa en el área internacional de Telefónica, y antes de su prejubilación de dicha compañía, pasó también por el área de satélites como jefe operacional.

Una vez se prejubiló de Telefónica en 1999, creó su propia consultoría para grandes empresas, con la que estuvo en activo hasta que cumplió 71 años.

Destaca en esta relación el que fuera presidente de Telefónica entre los años 1990 y 1996, Cándido Velázquez–Gaztelu Ruiz (1936-2012).

Noticia publicada en El Guadalete el 31 de enero de 1878.

Nacido en Jerez de la Frontera, Velázquez-Gaztelu estudió Derecho en la Universidad de Granada. Al frente de Telefónica logró modernizar la compañía y desarrollar una notable expansión internacional, sobre todo en Latinoamérica.

El tercero, pero no por ello menos destacado, es Iván Bohórquez Domecq. Con esos apellidos es obvio decir que es de Jerez, pero sí que nació en 1975.

En el 2023, Telefónica llevó a cabo una ampliación del Consejo de Administración de su filial Telefónica Audiovisual Digital (TAD), que agrupa los negocios de producción y gestión del área audiovisual (Movistar Plus+).

Una de las incorporaciones estrella ha sido la de Iván Bohórquez, empresario de éxito, licenciado en Business Administration & Marketing por la CIS University, the College for International Studies, con una amplia trayectoria en diversos negocios.

El incendio de 1988

El periodista Fran Pereira, en su artículo publicado en Diario de Jerez el 25 noviembre de 2018, se hacía esta pregunta ‘¿Se imaginan estar sin teléfono durante tres meses?’.

Esto ocurrió en Jerez hace ahora 36 años, tras un enorme incendio producido en la central de la Compañía Telefónica Nacional de España (la Telefónica) situada en la Alameda del Banco. Décadas después, muchos ciudadanos aún recuerdan lo ocurrido en la madrugada del 14 de noviembre de 1988.

Más de 25.000 abonados se quedaron sin servicio telefónico en la ciudad, incluida poblaciones cercanas.

El incendio había destruido por completo las instalaciones del edificio, una construcción que comunicaba la calle Judería con la Alameda del Banco. Las investigaciones posteriores confirmaron que se debió a un cortocircuito.

El problema no solo afectó a miles de ciudadanos, sino a numerosos comercios y negocios. Para muchas bodegas - en plena campaña navideña - fue un desastre.

Incendio de la centralita de teléfono de Jerez en 1988. / Archivo

La solución provisional fue la instalación de locutorios en diversos puntos de la ciudad.

Evidentemente, la situación invitó a la promoción de los primeros teléfonos móviles que aparecían en España, una opción que sólo se la podían permitir pocas personas pues su coste rondaba el millón de pesetas.

Pacheco calificó el incendio como ‘una catástrofe sin víctimas’, para concluir diciendo que en el edificio ‘había más ratas que cables’.

El lado positivo de este accidente fue que Jerez contaría con una centralita más moderna, y la inversión de 6.000 millones de pesetas.

Meses más tarde, fue el jerezano Cándido Velázquez, recién nombrado presidente de la compañía, quien hizo pública una inversión de 12.000 millones de pesetas

La digitalización total y la vuelta a la normalidad llegaría durante el transcurso del año siguiente.

Portada del diario El Guadalete, 30 de septiembre de 1927.

Las últimas cabinas

Las míticas cabinas de teléfono dejarán de existir en Jerez de la Frontera. Y es que Telefónica anunció a comienzos de 2022 que durante todo el año empezaría a retirarlas de forma gradual.

Según datos del Panel de Hogares de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), las cabinas registraron en el último trimestre de 2020 una media de 0,17 llamadas al día a nivel nacional, lo que equivale a una llamada semanal.

Las bodegas jerezanas pronto se hicieron con el invento, tal como se aprecia en la etiqueta de Carrasco y Cia.

Las cabinas telefónicas, aquellas que permitieron tantas comunicaciones en tiempos en los que no existía la telefonía móvil y, en muchos casos, ni fijos en los hogares han desaparecido del paisaje urbano.

A lo largo del 2022, la compañía Telefónica ha ido retirando las 14.824 cabinas de teléfonos que quedan en España como símbolo de tiempos pasados. Ya han dejado de ser un servicio universal obligatorio y con las nuevas tecnologías, no son usadas y su presencia no tiene sentido.

El mantenimiento de estas cabinas telefónicas estaba costando 4,5 millones de euros anuales.

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