El jerez: un vino muy gitano

El Rebusco

Representación gráfica

Vínculos tradicionales

Grupo de mujeres gitanas en un descanso durante la vendimia.
Grupo de mujeres gitanas en un descanso durante la vendimia.
José Luis Jiménez García

14 de abril 2025 - 04:17

El pasado 8 de abril, Jerez celebró el Día Internacional del Pueblo Gitano. Un acto en el que se recordaba la llegada de esta etnia a España en 1425.

Según destacaba la nota oficial del Ayuntamiento: “Un acontecimiento histórico que ha definido profundamente el patrimonio cultural y social de la ciudad, y que constituye un pilar fundamental de la candidatura de Jerez 2031, Capital Europea de la Cultura”.

La misma alcaldesa, doña María José García-Pelayo, afirmaba que “su legado artístico, musical y cultural es parte fundamental de nuestra identidad”,

Un aniversario que tiene trascendencia nacional al aprobar el Consejo de Ministros, del 7 de enero, la declaración del 2025 como Año del Pueblo Gitano en España.

Los primeros registros de esta comunidad en Jerez datan del siglo XV, cuando se establecieron en los arrabales extramuros de la ciudad. Los barrios de San Miguel y Santiago fueron dos de los primeros donde se asentó la comunidad gitana, siendo núcleos importantes para el desarrollo de la cultura flamenca, uno de los legados más genuinos de los gitanos en esta parte de Andalucía.

Valga la siguiente estrofa de un cante flamenco, conservado en la Fundación Machado, de Sevilla, para este ‘Rebusco’ que reivindica las relaciones de los gitanos con los vinos de la zona.

“Tiene mi primo un gallo

muy delicado

que sólo come trigo

sí está tostado

y para beber

sólo camela vino

si es de Jerez”

Oficios

En el 2001, el flamencólogo Juan de la Plata publicó su libro Los gitanos de Jerez: historia, dinastías, oficios y tradiciones.

Una obra que recoge, entre otros aspectos, la relación de los gitanos en trabajos de viñas y bodegas. Otros regentaron, y lo siguen haciendo, locales de venta de vinos.

En dos de las imágenes reproducidas se muestran a mujeres gitanas en plena faena de la vendimia en Jerez. En una de ellas observamos, durante un descanso, a un alegre grupo de ellas en torno a una mesa con botellas de vinos.

Una vendimiadora gitana en una postal de 1900.
Una vendimiadora gitana en una postal de 1900.

En la otra a una vendimiadora gitana portando su cesto cargado de uvas, imagen de una postal de 1900 difundida por la casa Hauser y Menet.

Esta presencia de mujeres gitanas en la vendimia de Jerez se destacaba en la revista Blanco y Negro de fecha 9 de octubre de 1897. En su primera página del número 336 se reproducía una foto con un grupo de estas mujeres cargadas con sus cestos de uva.

Cartel publicitario de bodegas Hidalgo creado por el artista Carlos Vázquez.
Cartel publicitario de bodegas Hidalgo creado por el artista Carlos Vázquez.

Por otra parte, el trabajo de fragua es un oficio que tradicionalmente se ha relacionado con artesanos gitanos. En Jerez fue famosa la del Tío Juane,

El martinete, nombre de la manzanilla pasada de José Jurado, es uno de los cantes matrices del flamenco y está considerado como una modalidad de la toná. Aunque su origen es incierto, la mayoría de estudiosos lo sitúan en las fraguas de Jerez, Cádiz y Triana (Sevilla).

Este cante hace alusión al martillo con el que trabajaban los herreros o los fuelles gemelos que se utilizan en las fraguas que se llaman martinetes.

Manzanilla pasada Martinete, de bodegas sanluqueña Juan Jurado.
Manzanilla pasada Martinete, de bodegas sanluqueña Juan Jurado.

La etiqueta que se muestra está firmada por ‘Juan Luis’ (Juan Luis Domínguez).

Un estereotipo andaluz

Como escribe la historiadora Ana Gómez en su tomo II de La imagen publicitaria del Marco de Jerez: “Algunos principales tipos institucionalizados por el costumbrismo romántico se mantienen en la publicidad del Marco de Jerez”. Entre ellos el del gitano.

Publicidad de bodegas Hidalgo para su manzanilla La gitana.
Publicidad de bodegas Hidalgo para su manzanilla La gitana.

La vestimenta con la que se representan a hombres y mujeres, con el traje popular andaluz, los distinguen como “majos” y “majas”, identificándos, por extensión, con lo “español”.

La publicidad vinatera de la zona hará suyo ese recurso, como los vemos en las etiquetas del brandy Faraón (una variante a la etiqueta mostrada aquí), o a la de la manzanilla “Quitapenas”.

Brandy Faraón, de bodegas Hidalgo, de Sanlúcar.
Brandy Faraón, de bodegas Hidalgo, de Sanlúcar.

Una indumentaria muy semejante a la que viste el gitano descrito por George Borrow en su trabajo The Zinzali (1841): “Por lo general llevan sombreo picudo, de alas estrechas, zamarra de piel de carnero en invierno, y en verano, chaqueta de paño pardo, les gusta exhibir debajo un chaleco de felpa rojo (...) con muchos botones y corchetes. Una faja de seda carmesí rodea el talle (...). Pantalón de paño burdo o de cuero hasta la rodilla. Protégele las piernas unas medias de lana, y a veces unas polainas de cuero o de paño”.

Borrow resalta que: “Este traje resulta ser más bien andaluz que gitano, pero, con todo, le sienta mejor al gitano que al chalán o al arriero”.

Para el caso se puede comparar la foto de la segunda mitad del XIX tomada al famoso gitano de la Alhambra, el “Chorrojumo” captado por Señán y Gonzáles.

Retrato del famoso gitano de Granada, 'El chorrojumo', por Señán y González.
Retrato del famoso gitano de Granada, 'El chorrojumo', por Señán y González.

El verdadero nombre de este singular gitano era Mariano Fernández, que fue modelo de Mariano Fortuny.

La figura representada en la etiqueta del Amontillado superior, Tío Conejo, de las bodegas del Puerto de Santa María, Servando Gúelfo, está tomada, claramente, de este “Chorrojumo”.

Amontillado El tío conejo, de las bodegas del Puerto de Santa María, Servando Gúelfo.
Amontillado El tío conejo, de las bodegas del Puerto de Santa María, Servando Gúelfo.

Gitanas en el etiquetado

Si consultamos el libro de Fernando el de Triana, editado en 1935, Arte y artistas flamencos, comprobaremos la serie de retratos a mujeres gitanas dedicadas al baile y el cante flamenco en las primeras décadas del siglo XX,

Muchos de ellos fueron utilizados, con retoques y variantes, por las empresas litográficas para diseñar una importante serie de etiquetas que fueron utilizadas por bodegas del Marco.

Esta comparativa fue estudiada por la sanluqueña Ana Gómez en su artículo La mujer flamenca en el etiquetado vinatero del Marco de Jerez, publicado en el número 10 de la Revista de flamencología (1999).

Artistas como Pepa Ruiz, María Valencia, la Serrana, Concha la Carbonera, Mariquita Malvido, Antonia Gallardo, la Coquinera o Carmelita Borbolla aparecen brindando con vino de la tierra.

Enriqueta “la de Macaca” brindando con un ‘gorrión’ de vino.
Enriqueta “la de Macaca” brindando con un ‘gorrión’ de vino.

Mostramos a la cantaora gaditana, Enriqueta la de Macaca, en una pose con su ‘gorrión’ de manzanilla.

Las bodegas Hidalgo, de Sanlúcar, basa su imagen de marca La gitana en el cuadro que el pintor sevillano Joaquín Turina Areal realizó a principios del siglo XX.

Tía Anica La piriñaca en una etiqueta de Bodegas Soleras de Vinagre.
Tía Anica La piriñaca en una etiqueta de Bodegas Soleras de Vinagre.

Unos años más tarde, hacia 1910, encargan al pintor Carlos Vázquez (1869-1944), un cartel para promocionar la famosa manzanilla.Curiosas son las etiquetas del vinagre dedicado a Tía Anica (la Piriñaca), y la del ron La gitana, de José Pemartín.

Etiqueta del ron La gitana, de José Pemartín.
Etiqueta del ron La gitana, de José Pemartín.

Buscando al Boca por Jerez

Para la ocasión nos es útil manejar, como en otras ocasiones, el libro de viaje escrito por el norteamericano Irving Brown, La senda gitana (Nights and Days on the gipsy trail, 1922).

En el capítulo IV, titulado “Gitanos, vino y canciones”, nos cuenta el interés por encontrar al cantaor gitano llamado Boca, del que le había hablado un herrero de Cádiz,

Por tal motivo se dirige a las bodegas Domecq, donde al parecer trabajaba. A pesar de no encontrarlo, ya había dejado el trabajo, aprovechó para degustar los vinos de la casa.

Sus pasos se encaminaron entonces a un café cantante de la calle Doctrina, donde todas las noches se reunían muchos cantaores gitanos.Tampoco dió con él.

Por fin, a la mañana siguiente, pudo localizarlo sentado en un banco de una plaza.

Le habló de La Pompi y de Manolito Torres, sus compañeros, y también de Silverio, “el rey de todos los cantaores”

Del caló y la bota

Etiqueta de manzanilla Zíngara, del Marqués de Ariño
Etiqueta de manzanilla Zíngara, del Marqués de Ariño

Para documentar el artículo hemos reproducido etiquetas como la de la manzanilla la Zíngara, de las bodegas sanluqueñas Marqués de Ariño. Además de otras dos con referencias a términos del idioma caló, el hablado entre los gitanos, pero que en Jerez han transcendido entre payos.

Expresiones del caló para los vinos de Pedro Díez de Ysasi.
Expresiones del caló para los vinos de Pedro Díez de Ysasi.

Nos referimos al oloroso Calé, al fino Cañí, y al Jerez-Quina Juncal, de bodegas Pedro Díez Ysasi.

El guitarrista Manuel Morao firmando su bota en Williams & Humbert.
El guitarrista Manuel Morao firmando su bota en Williams & Humbert.

Desde hace unos años, las bodegas Williams & Humbert dedica algunas de sus botas con añadas a artistas flamencos, entre ellos a Paco Cepero, José Mercé y Manuel Morao. Una iniciativa que hay que aplaudir.

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