Una Navidad con jerez
El Rebusco
Brindis por la cultura del vino
Sherry Christmas
Paisaje con bodegas
El variado universo de los vinos de Jerez
YA estamos a las puertas de un nuevo año. Para este ‘Rebusco’ he seleccionado una serie de imágenes, algunas muy apropiadas para estas fechas navideñas, que de seguro serán del interés de los lectores asiduos de esta sección. Al menos esa es mi intención.
Para empezar que mejor que con esa hermosa estampa de colores pasteles de finales del XIX: el retrato de una hermosa joven portando una copa en una mano y en la otra una botella de jerez oloroso. Con su mirada seductora nos invita a brindar con ella.
Otra imagen singular es la de la etiqueta que las bodegas jerezanas de Antonio R. Ruiz Hnos. intentó lanzar en septiembre de 1902 pero que le fue denegada, tal como cuenta la investigadora Ana Gómez en su tomo III de La imagen publicitaria del Marco de Jerez: ‘por no haber justificado aun la empresa el derecho a usar la corona real en su publicidad’.
Para hacer uso de los símbolos reales, como la corona, se necesitaba de una autorización de la Casa Real,
La Ilustración Española y Americana de 30 de mayo de 1902 hizo una crónica de la ceremonia de coronación del nuevo rey, acto oficial que tuvo lugar el día 17, al cumplir el heredero la mayoría de edad.
Otras bodegas de Jerez también mostrarían de forma sutil su posicionamiento monárquico en algunas de sus etiquetas que si obtuvieron el permiso requerido para ello. Cabe pensar en la de Soberano de González Byass, Palatino de José Soto o la de Celebration de Domecq.
Lola y su torre de San Miguel
El año del centenario de Lola Flores también toca a su fin. En el Congreso celebrado en nuestra ciudad tuve la oportunidad de presentar una comunicación titulada ‘El Jerez de Lola Flores, dentro y fuera de la pantalla’.
Como recuerdo de esas especiales relaciones que mantuvo a lo largo de su vida, destacamos la canción ‘Mi torre de San Miguel’ que grabó en uno de sus discos LP en 1954. De la misma entresacamos estas estrofas.
De Jerez de la Frontera / y el barrio de San Miguel / tengo la cara morena/ porque lo quiso Undivé. / Viva la pila bendita / donde a mí me bautizaron / y esta torre tan bonita / y esta torre tan bonita / de la iglesia de mi barrio / Que de esa sultana / saqué yo el empaque / de diosa gitana.
Mi torre, mi torre de San Miguel, / filigrana de platero, / la más buena de Jerez, / de Jerez y del mundo entero. / Barrio que se duerme / bajo el repique de tus campanas / que mecen los duendes / del alma gitana. / Barrio de mi vía / flamenco y torero / con la mare mía,/ lo que yo más quiero.
Tiempo de Navidad
El periodo navideño en Inglaterra es una buena época para el jerez, sobre todo para el jerez dulce -cream-, al que una parte de los británicos son aficionados.
O al menos es ese el estereotipo que se ha generado de un tiempo hasta nuestros días. Este consumo, en una estación como esta y con un tipo de jerez, no nos beneficia especialmente.
A ello ha contribuido, de forma inevitable, las múltiples campañas llevadas a cabo por marcas señeras, como Harvey´s Bristol Cream o el Canasta de Willliams&Humbert, a partir de los años `50.
Incluso la misma González Byass tuvo en el mercado su vino Sedoso con el indicativo de ser un ‘Bristol Milk Sherry’. Una rareza poco conocida por estos lares.
Sin embargo, durante los años `20 y 30 del siglo pasado fueron muy tradicionales entre la alta sociedad británica lo que se conocía como Sherry Party. La tarjeta que mostramos bien podría representar alguno de estos eventos sociales de aquellos años de entreguerras.
Para completar este apartado traemos esta postal de bodegas Lustau felicitando el año nuevo de 1946
Uno de los niños de la familia propietaria, concretamente Pepe Luis Lustau, se ve en la viña La Esperanza emulando a un arrumbador. En el frontal de la bota se lee esta inscripción: ‘Emilio Lustau al saludarle en el año 1946 le augura los mejores negocios’.
Cine y TV
Si Napoleón no estuvo por Jerez si lo hizo en cambio José como rey de España impuesto por su poderoso hermano.
Una figura legendaria que está de actualidad gracias a la gran producción dirigida por Ridley Scott (que, por cierto, a finales de los `70 realizó un anuncio promocional para la marca Croft en Inglaterra).
De otra parte, hay que recordar que, a principios del mes de julio de 2015, la prestigiosa casa de subastas londinenses, Christie, vendió por 25.000 libras una excepcional botella de vino fechada en 1810. Ésta, junto a otros objetos personales, perteneció a Napoleón, y fue encontrada en el carruaje que el emperador francés utilizó para huir después de la batalla de Waterloo. Según los expertos de Christie la botella, que aún conserva parte de su contenido, es vino de Jerez.
En tres bodegas del Marco podremos contemplar botas centenarias con soleras dedicadas a este general francés que puso a Europa patas arriba: en Fundador, en la que mostramos de Sánchez Romate, y en Hidalgo, de Sanlúcar.
Lo que es cierto, que el jerez aparece en el film de una manera peculiar, en la canción que canta un grupo de soldados ingleses que ocupan la ciudad de Tolón que en ese momento es asaltada por Napoleón.
Del cine nos vamos a la pequeña pantalla. Netflix ha estrenado en el mes de octubre la miniserie de ocho capítulos The Fall of the House of Usher (USA, 2023).
La terrorífica historia que se teje en torno a la poderosa familia Usher, dueña de un imperio farmacéutico, que ve amenazada su posición por unos misteriosos crímenes. Su director, Mike Flanagan, se inspira en los relatos de Poe. Una nueva vuelta de tuerca sobre las historias y personajes del escritor americano.
En el capítulo 8, The Raven, los dos hermanos planean la muerte de uno de los personajes durante la fiesta de fin de año de 1980. Para ello recurrirán a emborracharlo con amontillado, pero no uno cualquiera, el elegido es una botella de la solera fundacional de 1925 de El dorado. Así se ve en la etiqueta.
La publicidad de antes
Las casas bodegueras más importantes de Marco realizaron importantes inversiones anunciando sus primeras marcas en las revistas más prestigiosas de Estados Unidos, Canadá e Inglaterra en la década de los 70 y `80.
Domecq, Valdespino, González Byass, Harvey, Williams&Humbert, o Croft, son algunas de ellas.
Ejemplo de lo que hablamos es la tanda de anuncios de La Ina, de Domecq, en 1971 con el lema: The Sherry by Domecq, the master sherrymakers. O la institucional para los países anglosajones en los años `70: There is a lot of fun around a glass of sherry.
El periodo de los años ‘ 40 en España hizo que el brandy fuera muy consumido en la zona norte, concretamente en el País Vasco, de ahí que, en la foto tomada en 1943, en el estadio de fútbol Atocha, en San Sebastián, sobresaliera ese muro pintado con el ‘coñac’ Bobadilla.
Y es en Bilbao que tiene lugar una reunión de viajantes y agentes comerciales de la casa Domecq.
Maldita filoxera
Hace unos 120 años la revista gráfica española, Mundo Nuevo, en su número de 17 de noviembre de 1904, reproducía un reportaje titulado: ‘Producto contra la filoxera’. En el mismo incluía tres fotos.
El redactor daba la noticia del experimento llevado a cabo en las inmediaciones de Jerez, el 8 de noviembre, con un nuevo producto químico contra la filoxera de la vid.
Hecho que tuvo lugar en el viñedo filoxerado ‘El ángel’. situado en el pago de Lárgalo, propiedad de D. Jacinto Ribeyro y Soulés.
El Sr. Cardona aplicaría el producto de su invención en presencia del Sr. Noriega, ingeniero director de la Granja experimental, y de varios obreros agrícolas que ayudaron en las faenas.
Los resultados, evidentemente, no fueron los deseados para combatir la plaga con eficacia.
Jacinto Ribeyro fue un palentino afincado en Jerez, contable de las bodegas de Domecq y hombre de confianza de Juan Pedro Aladro Kastriota, y autor de varios libros. Los últimos años de su vida los pasó en Madrid, donde fallecería a finales de septiembre de 1916.
Amigos de la tintilla
El pasado 11 de noviembre, con motivo de la International Sherry Week tuvimos la oportunidad de compartir la jornada con los amigos de la asociación roteña T de Tintilla. Su presidente, el viticultor José Antonio Rodríguez ‘Peque’, organizó un acto cultural con tal motivo, catando sus vinos. Como colofón tuvieron el detalle de ofrecer como presente su tintilla de garaje ‘El clérigo’.
La Navidad será un buen momento para beberlo.
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