El reloj 'Pedro Domecq' vuelve a su sitio tras nueve meses de restauración

El reloj ‘Pedro Domecq’ volvió en la mañana de ayer al centro de Jerez. El acto contó con la presencia de una amplia representación del gobierno local, encabezada por la alcaldesa María José García-Pelayo, además de José María Galisteo, relojero encargado de realizar la restauración del mismo, y del empresario Fulgenio Meseguer, director de Cayetano del Pino, empresa que ha patrocinado la restauración del poste reloj.

El emblemático Reloj del Gallo Azul, como se le conoce popularmente y que ha estado nueve meses restaurándose, fue instalado en la ciudad de Jerez en 1934 como un indicador de direcciones frente al icónico edificio del Gallo Azul que le sigue aportando a la ciudad un estilo cosmopolita.

El reloj en sí tiene dos caras con tres luces superiores y carteles indicando las direcciones de Sevilla y Cádiz, adornados con alegorías al mundo del vino. Una obra de los jerezanos José María Rivellot y Domingo de la Prida Álvarez. La estructura de hierro fundido se asienta sobre una base de ladrillos de estilo regionalista, los mismos que Aníbal González utilizó en la construcción del edificio del Gallo Azul. En su base, los escudos del Reino de España, incluyendo los de Aragón, Navarra, Castilla y León. Las esculturas en bronce de leones bebiendo de una botella rota de brandy Fundador forman parte de los adornos.