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Lars Olsson se enamoró de Jerez desde la carretera. Viajaba de Marbella a Sanlúcar en coche cuando quedó hipnotizado por el río Guadalete a su paso por La Cartuja. A pesar de que el navegador del coche le marcaba una dirección una y otra vez, Lars paró su vehículo en La Corta, junto a una pequeña casa destrozada y que llevaba años buscando comprador. A los cuatro días, Lars ya era el dueño de esta edificación en ruinas junto al Guadalete.
La vida de Lars siempre ha estado relacionada con el deporte de élite y cuando dejó a un lado la competición se hizo empresario de turismo activo. Es instructor de piragüismo certificado desde 1976, "he visto muchos ríos del mundo y el Guadalete es espectacular". Poco antes de la pandemia abrió en Jerez 'Surfjak Aqwasport Jerez', un puerto a la orilla del río en su paso por Jerez (calle Cactus en La Corta) que cada día tiene más seguidores.
"La pandemia rompió todos mis planes, pero ahora parece que la gente se está animando gracias al boca a boca, que en realidad es la mejor publicidad", confiesa el empresario sueco. "Cuando descubrí este río iba en el coche y lo vi, estaba la zona muy limpia. Olí el río y me enamoré. Sé que es perfecto para esta práctica deportiva, es ideal", subraya Lars.
Por 10 euros puede recorrer unos 14 kilómetros de río en kayak. "El río está estupendo, hay mucha vida, peces, tortugas, de todo. Cuando llegué a Jerez sí que tenía más basura pero ahora está genial. Tengo además un servicio con el que llevo a los clientes hasta La Ina para que hagan el descenso hasta aquí, es súper bonito", declara.
Verdaderamente es pasión lo que siente el empresario por el agua. Mientras describe toda la naturaleza a descubrir navegando por el Guadalete, un padre con su hijo de 8 años se disponen a recorrerlo juntos una mañana de julio: "Esto es ideal para la familia. Los niños a partir de 7 años pueden ya coger un remo y los que están entre los 4 y 7 pueden ir entre los padres en la canoa".
Pablo es otro jerezano asiduo al club de Lars. Acude a navegar dos días a la semana: "Tengo un trabajo con mucho estrés y cuando vengo aquí mis problemas se quedan en el río y yo salgo renovado. Ahora compro bonos y lo recomiendo porque aquí hay deporte, naturaleza, historia... Además en cada época del año te encuentras un río diferente". En canoa, canoa o incluso en paddle surf. La cuestión es descubrir la vida del Guadalete.
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