La rocambolesca historia del pufo de la fábrica de coches Zahav

Sucedió en Jerez

Tras decidirse por Jerez, la empresa promete millonarias inversiones y empleo hasta que en 2013 se acaba la historia

Brindis en agosto de 2009 tras el acuerdo con Pilar Sánchez y el presidente de Zahav, Raal Al-Zahawi.
Brindis en agosto de 2009 tras el acuerdo con Pilar Sánchez y el presidente de Zahav, Raal Al-Zahawi. / Pascual
F. Abuin

02 de febrero 2020 - 06:00

Por el año 2008 empezó a circular en los ámbitos económicos de la provincia, e incluso en Andalucía, la posibilidad de que una empresa de origen árabe -¡Árabes!- estaba interesada en abrir una fábrica de coches en la provincia. Evidentemente la pésima situación industrial de la zona, desempleo y la opción de acoger una inversión que garantizaba cientos de puestos de trabajos estables y cualificados, además de lo que de forma auxiliar generara, despertó la avidez de los ayuntamientos por ofrecer lo mejor de lo mejor en terrenos y ayudas de todo tipo, más si cabe si quien estaba al frente de la iniciativa era capital árabe y chino.

Tras muchos tiras y aflojas entre unos y otros, contactos en la sombra junto a alguna que otra discordia política dentro y fuera de la ciudad, el 5 de agosto de 2009 Zahav formalizó su apuesta por Jerez tras rubricar con el Ayuntamiento el acuerdo para la cesión del suelo. La entonces alcaldesa, Pilar Sánchez, firmó con el presidente de Zahav Automobile, Raal Al-Zahawi, un contrato de compra-venta por el que la firma se hizo con 40.000 metros cuadrados de terreno en la Ciudad del Transporte. Esto suponía el inicio oficial de una inversión de 92,3 millones de euros para la construcción de automóviles tipo todoterreno para el mercado internacional.

Hasta aquí todo magnífico. Riqueza y empleo; políticos contentos e inversores sonrientes, junto a expectativas de empleo que llevaron a cientos de personas a rondar los terrenos para entregar currículos. Pero llegaron los meses posteriores y los plazos empezaban a fallar estrepitosamente. En 2011, la nave estaba pero sin maquinaria e infraestructuras necesarias. Llegaron a traer a un equipo de Rusia con el diseño de la cadena de montaje. Y siguió el rollo, más mediático que otra cosa, dejando la impresión de que, aunque fuera a empujones, la inversión seguía.

Esos retardos se achacaban a la recurrente crisis mundial. Para más, se llegó a exponer un par de vehículos traídos de Egipto, los modelos que se crearían en Jerez. El esperpento siguió rompiendo ya la escasa credibilidad de los árabes. Diario de Jerez desveló en diciembre de 2014 que un portal inmobiliario publicaba un anuncio de venta de la nave algo que con cierta desfachatez Zahav negó, asegurando su intención de no desprenderse de ella. Y más y más... hasta que en septiembre de 2019 el Ayuntamiento cerró el serial.“El cuento se acabó”, dijo García Pelayo dando carpetazo a la fábrica tras más de cuatro años de espera.

De Zahav sólo se ve una nave a medio construir, no se contrató personal, la constructora cobró mal y tarde, no hubo empleo -mucha decepción y con la impresión de haber sido marionetas en un engaño-, ni cadena de montaje y la firma no abonó ni el primer céntimo del alquiler de los terrenos.

Hoy por hoy queda en pie la nave que sigue en oferta para inversiones. Entre tanto, allí se acumulan cientos y cientos de contenedores de basura esperando su reciclado.

Otras en breve

Adiós a la pinacoteca de Rivero en los claustros

En 2012, año de reapertura de los Claustros de Santo Domingo tras 13 años de obras y 3,6 millones de euros de inversión, se quedó sin acoger la famosa pinacoteca del empresario jerezano Joaquín Rivero. Pese a que el Ayuntamiento anunció la firma de un convenio para llevar a cabo esta iniciativa, al final, inexplicablemente, los cuadros siguen colgados en la bodega de Rivero sin pisar los claustros. La colección consta de más de 300 obras y está considerada como una de las más importantes del país.

Sin conciertos por falta de sillas

La Banda Municipal de Música tuvo que suspender los conciertos que ofreció en la plaza del Banco por algo tan simple como la falta de sillas para músicos y público. Responsables de la formación dijeron que “es habitual que el Ayuntamiento nos deje tirados”.

Uva envenenada La tremenda huelga de la vid del año 1991 siguió con niveles de alta tensión. Al paro laboral se sumaban otras ‘acciones’ que suponían una escalada en la violencia de los actos. Uno de los hechos destacados fue el envenenamiento de 5.000 kilogramos de uvas en una finca del marco, además del destrozo de varios camiones.

Acoso sexual a un albañil Sucedió en 1990. Un albañil denunció a una mujer por acoso sexual. La detenida lo persiguió por la obra y al no darle alcance se clavó una cabilla en la pierna y amenazó al operario con quitarse la vida si no se dejaba coger.

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