Del ruedo a los altares

Magna mariana

La exposición 'Vestida eres de gracia', que se inaugura este jueves 26 de septiembre en el Ayuntamiento, reúne a 16 sayas de Dolorosas y 14 trajes de toreros cedidos a hermandades jerezanas

Guía de la Magna Mariana de Jerez: horarios, itinerarios y detalles

La Virgen del Traspaso con una saya confeccionada sobre un traje de Rafael de Paula.
La Virgen del Traspaso con una saya confeccionada sobre un traje de Rafael de Paula.
Fran Pereira

26 de septiembre 2024 - 06:59

El binomio toreo y divinidad no es algo nuevo. Desde los primeros compases de la fiesta nacional, ambos han estado especialmente ligados, tanto es así que es difícil entender el uno sin el otro. A lo largo de la historia, muchos han sido los matadores que se han encomendado a una imagen, en ocasiones por mera devoción y creencia, y en otras por circunstancias puntuales o hechos concretos a lo largo de su carrera. Sin embargo, sea por la razón que fuere, lo cierto es que su vínculo se ha mantenido y se mantiene hasta nuestros días hasta el punto de que son muchos los toreros actuales que cada tarde, antes de salir al ruedo, se siguen encomendando a alguna Virgen o Señor.

Bajo este prisma, Elena y María José Aguilar, en colaboración con la Unión de Hermandades, han construido un curioso universo con motivo de la Magna Mariana que se celebrará en Jerez el próximo 12 de octubre. Ese universo, titulado 'Vestida eres de Gracia', alinea dos protagonistas, toreros y Vírgenes, y lo hace a través del vestuario, es decir, nos acerca al submundo que conforman las sayas toreras con las deidades, en este caso, exactamente, con las devociones marianas.

Así surge una exposición que se inaugura este jueves a partir de las 19 horas y que se podrá visitar desde el viernes 27 de septiembre en el patio del Ayuntamiento de Jerez hasta el 13 de octubre. La muestra la componen 16 sayas elaboradas a partir de trajes de luces, aunque también podemos encontrar ternos regalados en su día a imágenes concretas por parte de matadores de toros o novilleros, pero que por distintas circunstancias las hermandades no llegaron a convertir en sayas, pero que forman parte del rico patrimonio de algunas cofradías.

El trabajo de sus comisarias durante los últimos meses ha servido además para etiquetar o resituar en la historia enseres de cofradías, que en algunos casos, sus actuales hermanos no sabían cuál era su procedencia o el porqué de su presencia en el inventario de las propias hermandades.

De las sayas que se podrán observar, la más antigua corresponde a la Hermandad del Cristo y tiene relación con el torero Manuel Granero. Manuel Granero, natural de Valencia, había nacido en 1902 y su trayectoria dentro del mundo del toreo fue meteórica, convirtiéndose en una figura a nivel nacional, pese a que falleció en Madrid con apenas 20 años. Fue este mismo, al que se refiere la letra por bulerías que popularizó Juan Moneo 'El Torta' (En Madrid murió Granero, en Sevilla, Varelito, y en Talavera la Reina ha matao un toro a Joselito...), quien por distintas circunstancias acudió a Jerez durante más de un Viernes Santo para salir como cargador (en aquel entonces todavía no se vestía la túnica nazarena) de la Virgen del Valle. Precisamente por ello, regaló a la Hermandad del Cristo, en 1921, uno de sus trajes, convertido posteriormente en saya, la más antigua que se podrá ver en la exposición.

Pero además de esta curiosa historia, a lo largo de las 16 sayas y 14 trajes que se pueden visualizar, encontramos otros muchos relatos. Evidentemente, algunos de ellos corresponde a uno de los grandes nombres del toreo jerezano, Rafael de Paula. El distro del barrio de Santiago ha regalado algunos de sus trajes de luces a distintas hermandades (Prendimiento, Nazareno, Angustias, Amargura, el Santo Crucifijo y la Virgen del Rosario de Capataces y Costaleros), aunque sólo dos se han convertido en sayas, una que corresponde a María Santísima del Desamparo y otra a Nuestra Madre y Señora del Traspaso.

La 'Reina' de Santiago posee entre su patrimonio uno de esos trajes convertido en saya, un traje que corresponde a la inolvidable faena que realizó Rafael de Paula el 17 de mayo de 1979 al toro Sedoso en Jerez, al que cortó dos orejas y rabo.

Dentro de las 16 sayas que se pueden observar encontramos las entregadas por diestros como José María Manzanares (padre) a María Santísima de la Concepción Coronada de las Viñas, la del torero venezolano César Girón a la Virgen de los Dolores, la de Francisco Rivera Ordóñez a María Santísima del Dulce Nombre, las de su abuelo Antonio Ordóñez a María Santísima de Gracia y Esperanza de la Hermandad de la Lanzada y María Santísima Madre de la Iglesia (donada por Álvaro Domecq), la de Francisco Ruiz Miguel a la Virgen de la O, la de Ortega Cano a la Virgen de la O, y la exquisita saya donada por Miguel Báez 'Litri' (padre) al Mayor Dolor.

En este grupo podemos contemplar también la que el torero jerezanon José Salguero Martín regaló a la Esperanza de la Yedra y que corresponde al traje con el que tomó la alternativa o la que tiene el Rosario de Capataces y Costaleros, de José María González Copano y Gitanillo de Jerez.

En ese extenso trabajo realizado por Elena y María José Aguilar, comisarias de la misma, sobresale también el nombre de Rafael Ortega, descendiente de Rafael y Joselito El Gallo. El diestro, cuyo traje fue convertido en saya por la Hermandad de la Amargura para su dolorosa, tuvo una vinculación especial con la Virgen jerezana gracias a un primo suyo, muy devoto de esta imagen, en cuya casa solía vestirse cuando toreaba en Jerez. En el patio de su casa tenía un azulejo con la imagen de la dolorosa, a la que Rafael rendía pleitesía y rezaba justo antes de partir hacia la plaza. Por esta razón, como símbolo de agradecimiento por su protección, el diestro regaló a la hermandad de los Descalzos uno de sus vestidos, convertido actualmente en saya. No fue el único que se encomendó a la Virgen de la Amargura, ya que la cofradía también cuenta con un vestido de Rafael de Paula, concretamente el que utilizó en la confirmación de su alternativa en Madrid.

Precisamente, algunos de esos vestidos o ternos los podemos encontrar en esta muestra. Algunos tienen una historia muy particular, como el que posee la Virgen del Desconsuelo de Juan José Padilla, y que corresponde a aquella fatídica tarde en Zaragoza en la que el torero jerezano perdió un ojo en una grave cogida. En ese listado conformado por 14 trajes de luces está también el que utilizó Paco Ojeda en una de sus grandes faenas en Madrid en 1983, donde salió por la Puerta Grande, y que pertenece a la Virgen del Traspaso; o el que Jesulín de Ubrique cedió a la Virgen de la Confortación y que data de sus primeras corridas en Sevilla. Curiosos son también los dos ternos que tiene la Virgen de la Merced y que pertenecen a los jerezanos José Antonio Romero y que data de 1955, y a Francisco Núñez 'Currillo' en su debut de novillero en la Maestranza. De este último hay además otro, propiedad de Madre de Dios de la Misericordia, y que corresponde a uno de sus triunfos en Francia.

La exposición se completa con un capote de paseo que viste como manto la Virgen pequeña de la Merced y que en su día perteneció a Ventura Núñez 'Venturita' (1947), un rosario de Bombita que pertenece a Ntra. Sra. de la Candelaria y un cíngulo del Niño de la Merced, elaborado con los machos del vestido de Juan Antonio Romero.

La devoción: de José El Gallo a Juan Belmonte

A lo largo de la historia, el vínculo entre muchas grandes figuras del toreo con una determinada imagen ha sido una constante. Si nos remontamos unas décadas atrás comprobamos que figuras como Manolete tenían una enorme fe por su Virgen de los Dolores de Córdoba, por no hablar de la devoción de Juan Belmonte por la Esperanza de Triana y El Cachorro.

En ese listado ingente de nombres no podemos olvidar la relación entre la Macarena y Joselito El Gallo, algo que hoy por hoy sigue vigente con esas mariquillas que cada madrugada del Viernes Santo luce la Virgen en su pechera y que el diestro le compró en París en 1915. De hecho, en otro de los datos llamativos, de esta relación, la Macarena vistió por primera vez de negro luto el día que aquel ‘Bailaor’ mató al diestro en Talavera de la Reina un 16 de mayo de 1920. Otra de las historias curiosas la encontramos en la devoción de Cagancho por la Virgen de Riánsares de Tarancón, al salvarle la vida una medalla de ésta que llevaba en el pecho tras sufrir una cogida. En la actualidad nombres propios como el de Morante de la Puebla, también mantienen una conexión con ciertas imágenes, en este caso con la Virgen de la Caridad del Baratillo. 

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