La ruta de la "barbarie"
Un paseo por los puntos más calientes del patrimonio jerezano, víctimas del abandono por parte de particulares y Administraciones o presas del "ladrillazo" · Aquí, un recorrido con expertos en la materia
"El patrimonio de Jerez es para partirlo y probarlo". En la cabeza de Esperanza de los Ríos se repite una y otra vez esta frase mientras pasea por el casco histórico y observa el estado de abandono en el que se encuentran algunas plazas, casas e iglesias de la ciudad. "No es culpa del Ayuntamiento, es culpa de todos por permitirlo". Esta jerezana, profesora de Bellas Artes de la Universidad de Sevilla, y el historiador José Manuel Moreno Arana, han puesto en marcha el ya popular blog 'jerezpatrimoniodestruido.blogspot.com'. Con ellos, y los historiadores Fernando Aroca y Manuel Romero Bejarano damos un paseo por algunos de los puntos calientes del patrimonio de la ciudad, ya sea porque son víctimas del "ladrillazo" o de la propia "dejadez" de particulares y administraciones.
El recorrido se inicia en la calle Barranco. Allí, casas de finales del XVII o principios del XVIII mantienen la verticalidad gracias a vigas o andamios a modo de brazos que sustentan. Carteles oxidados que anuncian promesas igual de anticuadas como la rehabilitación de un inmueble-granero para la promoción de la lengua española. "De momento parece que no se está difundiendo nada, sólo la idea de tirar un edificio para volverlo a reedificar o vaciarlo por dentro, dejar la fachada y hacer un ladrillazo infame. Se ignora el valor de lo que se derriba", comenta Esperanza, que asegura que ha conocido estas viviendas intactas. En una misma acera y en muy pocos metros se conjugan viviendas de varios siglos, "de algunas de ellas sus propietarios se van, las dejan abandonadas y hacen algo que es muy perjudicial para la casa que es dejar las ventanas abiertas. El Ayuntamiento debería controlar estas casas que se cierran, por lo menos exigir que se tapien o expropiarlas, pero una vez que se hace ahí se quedan igual...", añade.
Camino de San Lucas, la tropa pasea por delante de la nada, un gran solar rodeado de vallas metálicas, lo que será en un futuro incierto la Ciudad del Flamenco. Un espacio que desde 1645 albergó el Convento de la Merced Descalza, o Mercedarios de Belén, y que desde la Desamortización fue transformado en cárcel, hasta que el alcalde Miguel Primo de Rivera dio con él en el suelo, entre 1960 y 1970. "Este es un proyecto que se vendió como que iba a cambiar el centro histórico y la verdad, si se hubiera hecho tal como se dijo, hubiera sido bastante bueno para esta zona. Al final lo que hay es un solar lleno de coches y bolizas. Un punto más de degradación del centro", comenta Romero Bejarano. "No se puede buscar un único responsable de este abandono del casco histórico. Creo que todos somos cómplices", apunta Bejarano, mientras Moreno Arana subraya que uno de los objetivos del blog es "concienciar a todo el pueblo de lo que está pasando".
"Tan importante es denunciar lo que está mal como decir lo que se está haciendo bien, porque entonces no llegamos a ninguna parte. Hay jerezanos que han invertido y apostado por conservar casas", dice Romero Bejarano. Además de las mencionadas denuncias contra el patrimonio, el blog de Esperanza y José Manuel también felicita esta labor de conservación de algunos jerezanos. Por ejemplo, la función de hermandades de la ciudad, como la de las Tres Caídas, que permiten que San Lucas siga abierta o la plataforma pro San Mateo.
Precisamente, el barrio que rodea la plaza del Mercado es quizás el más degradado de la ciudad. Tan sólo hay que girar sobre uno mismo y mirar alrededor. El Palacio Riquelme, el del Pantera... "Hay que recordar -cuenta Romero- que San Mateo perdió importancia cuando el centro de la ciudad es la calle Larga y esto se queda en un extremo. Ya en los años 40 se convirtió en un barrio popular, del que la gente con dinero ya se había ido". "En Jerez- concluye-, hay calles y calles con casas centenarias que se conservan en pie, algunas recuperables y otras no, algo que no se puede encontrar en muchas ciudades".
Fernando Aroca cree que hay que utilizar un lenguaje adaptado a la actualidad, educar visualmente, armonizar, sin perder el tejido urbano. Y puso como ejemplo la Catedral, "¿quién diría hoy que atenta con lo que tiene en su entorno? Cuando se hizo, en el XVIII, fue una mole". Otro ejemplo sería la gran bodega Tío Pepe, considerada para algunos "como un espanto, pero a mí me parece una obra señera, tanto el edificio como la integración que se ha hecho La normativa es una cosa pero la estética es otra. Estamos en el año 2010 y es normal que cambien los lenguajes", añade Manuel. "Estar en 2010 y tener la cultura que tenemos ahora te tiene que dar una mínima sensibilidad de por qué, cómo y dónde estás haciendo la rehabilitación o construcción. Hay que armonizar", insiste Esperanza.
De los Ríos asegura que la clave de la recuperación y conservación está en el cumplimiento de las Leyes de Patrimonio, "que son buenas", tanto por los ciudadanos como por las administraciones "porque tanta culpa tienen los dueños que abandonan las casas a su suerte, como los Ayuntamientos que convierten esa legislación en papel mojado. Igualmente, el PGOU de la ciudad no otorga la protección que debiera a casas del centro histórico. Hay tesis y estudios que documentan y dejan bien clara la importancia de estas viviendas. En Jerez hay gente suficientemente preparada para decir esto es importante y esto es más prescindible, aunque yo pienso que hasta la casita popular tiene un valor artístico, etnográfico o antropológico. Sería conveniente que en la ciudad hubiera un módulo de albañilería especializado en trabajos antiguos como ya hay en otras como en Toledo".
La calle Justicia también ha sido presa del "ladrillazo", "prácticamente la han derribado entera para hacer viviendas nuevas, colmenas de pisos". Hay incluso un bloque en construcción que ha sido abandonado. Muchas de las construcciones originales están en un estado lamentable", dice Esperanza, que se considera conservacionista, y no le da "vergüenza" decirlo, "porque pienso que en un casco histórico, y cualquiera que viaje por Europa lo verá, se debe respetar lo autóctono. Hay que llegar a un equilibrio entre lo contemporáneo y lo clásico. Mi opinión es que no se debe romper drásticamente con la imagen. Creemos que hay mucho salvable y lo que pretendemos con este blog es evitar esta proliferación del ladrillo". Para Manuel Romero el crecimiento del extrarradio "ha provocado además el abandono del centro histórico".
La calle Cantos también es un escaparate de la llamada "barbarie" para los precursores del blog. Casas del siglo XV, con bodegas anejas, que junto con la del Pantera, una en la plaza Basurto y otra en la trasera de San Juan de los Caballeros, son de las más antiguas de Jerez, que se encuentran en estado de abandono. En Juana de Dios Lacoste, lo que era el tabanco del Duque, está medio en pie en una zona "que se debe salvar porque en cualquier ciudad civilizada esto estaría cuidadísimo". Desde la calle, a través de sus rejas, sólo se observa la desolación, latas de refrescos, litronas, puertas quemadas, basura en general. Un céntrico vertedero a la mano y vista de cualquier residente y turista.
Junto a este edificio hay otras viviendas del siglo XVIII en las que José Manuel Moreno apunta que vivió la familia de escultores Navarro, "se conserva tal que entonces, tiene un inmenso valor y de ella salieron obras y retablos destacados". Un poco más abajo, haciendo esquina, se encuentra la abandonada panadería Hermida, del XIX. En su interior, habitado sólo por gatos, crecen las malas hierbas. "Mi teoría -dice Esperanza- es que pudo ser la panadería donde se quemó el retablo de la Cartuja, obra de José de Arce, cuando se desamortizó. Lo trajeron a una panadería de esta calle, aunque es tan sólo una teoría, no está documentada. El objetivo era sacar el oro, pensaban que al quemar la madera se derretiría. Pero no ocurrió así, el oro se quemó con todo lo demás".
El recorrido culmina en San Juan de los Caballeros, en Siete Revueltas, que se ha convertido en un auténtico basurero. Una zona con visos turísticos que se ha quedado como aparcamiento, surgido de calles tapiadas. "¿Cómo vamos a traer a un turista aquí? En Jerez tenemos los retretes al aire libre con más valor de España porque la gente hace pipí en las esquinas de los templos y en casas como ésta, del siglo XV", critican. "Un lateral de tan exquisito edificio sagrado, junto a una puerta renacentista y frente a una portada que perteneció al primer enclave de las Monjas de Gracia, sito en el palacio de la Fundadora, no puede estar en estas condiciones. Dicha puerta, cuyo molduraje termina antes de llegar al suelo, es de finales del XV", denuncia Esperanza.
Esperanza adelanta además que tiene previsto poner en marcha una 'Ruta de la Barbarie', con lectores del blog y cualquier ciudadano que se quiera "sumar a este paseo por el patrimonio destruido de la ciudad" en las próximas semanas.
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