Ryanair da otra 'espantá' en Dinamarca mientras consuma la de Jerez

Anuncia recortes en algunas conexiones danesas alegando la falta de competitividad de los "aeropuertos regionales" por las tasas, el mismo argumento que esgrimió en Jerez

La aerolínea dejará de operar con la terminal jerezana el próximo 28 de marzo y ya no vende vuelos a Palma de Mallorca y Londres-Stansted

El Aeropuerto de Jerez afronta el reto de vivir sin Ryanair

Un avión de Ryanair, en la pista del Aeropuerto de Jerez.
Un avión de Ryanair, en la pista del Aeropuerto de Jerez. / Manuel Aranda

La compañía aérea Ryanair ha abierto una guerra por pagar menos tasas aeroportuarias en toda Europa. Tras el anuncio realizado en España, donde ya comunicó que a finales de marzo dejará de operar en aeropuertos como Jerez o Valladolid y reducirá su operatividad en otros aeródromos, ahora le ha tocado el turno a Dinamarca y Gran Bretaña. En el país nórdico ha anunciado también que eliminará bases y dejará de operar en uno de los cuatro aeropuertos, además de cerrar una base. Mientras, ya le ha reprochado al Gobierno británico que vaya a aplicar una nueva tasa a partir de 2026, aunque por el momento no ha comunicado decisión alguna de cancelación.

La 'low cost' comunicó a mediados del pasado mes que dejará de operar con el Aeropuerto de Jerez a partir de la próxima temporada estival al considerar excesivas las tasas que debe abonar a Aena. De hecho, desde hace una semana aproximadamente ha dejado de comercializar los vuelos que, hasta hace escasas fechas, tenía programado de las conexiones con Palma de Mallorca y Londres Stansted. En cambio, sigue vendiendo billetes para la ruta con Barcelona, que estará operativa hasta el próximo 29 de marzo.

Pero todo apunta a que la aerolínea ha hecho de las tasas que debe abonar por el uso de los aeropuertos en una guerra global. En días pasados, anunció que adoptará la misma estrategia en Dinamarca, una vez que el gobierno nórdico ha aprobado un nuevo impuesto de 50 coronas danesas por pasajero (unos 6,70 euros) que irá destinado a financiar las acciones para que la aviación use combustibles más sostenibles.

De este modo, el pasado día 31, Ryanair anunció que dejará de operar desde el Aeropuerto de Aalborg y que cerrará su base de Billund. Así, sostiene que esta decisión del gobierno danés "dañará aún más la conectividad, los empleos turísticos y la economía de Dinamarca al hacer que el país, en particular los aeropuertos regionales, pierda competitividad en comparación con países competidores de la Unión Europea como Suecia, Italia y Hungría".

Pero la pelea no queda ahí. La pasada semana, esta firma aérea anunció nuevas conexiones desde Londres-Stansted —concretamente siete— y el aumento de rutas de otras ya operadas, entre ellas los vuelos a Málaga, Ibiza y Valencia. Sin embargo, la compañía advertía de que, a pesar de aumentar las conexiones internacionales con Londres, la conectividad regional "se ven afectados por el nuevo gobierno laborista" tras el anuncio realizado que aplicará una extra de dos libras por pasajero a partir de 2026 en las conexiones de corta distancia. Así, considera que esta medida perjudicará a las "familias británicas" y "disuade" las visitas al Reino Unido.

Frente a esta medida, y en contradicción al discurso que mantiene en España, sostiene que en nuestro país así como en en Suecia, Portugal e Italia, "están aboliendo los impuestos a la aviación o están reduciendo las tarifas aeroportuarias para estimular el crecimiento". Esta afirmación contrasta con lo apuntado para justificar su marcha de Jerez, que sostiene que la gestora aeroportuaria Aena no incentivaba el uso de los aeródromos regionales.

Por otro lado, la compañía tiene abierto otro frente en España, en este caso tras la multa de 179 millones impuesta por Ministerio de Consumo por el cobro del equipaje de mano. La compañía reitera que esta obligación del pago es ilegal y lo basa en una sentencia del Tribunal de Justicia de la Unión Europea de 2014 sobre unos precios que aplicaba Vueling.

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