El sector servicios mantiene a flote la contratación en Jerez

El sector servicios es, con diferencia, el principal motor de la economía jerezana, dependencia que se refleja en la inestabilidad del empleo, sujeto a una alta estacionalidad. Como en un círculo vicioso, cada mes y cada año se repite la misma historia: miles y miles de contratos, en la mayoría de los casos de apenas unas semanas de duración y que, en consecuencia, alimentan las elevadas cifras del paro de las que el municipio jerezano no logra desprenderse.

Para muestra, un botón. Jerez rebasó en febrero los 9.000 contratos, el récord absoluto de este mes que, sin embargo, apenas sirvió para reducir en 180 parados las listas de demandantes inscritos en las oficinas de empleo de la ciudad.

El nuevo techo de febrero –en el que influye el día más que corresponde a este mes por ser este año bisiesto– se sitúa en 9.047 contratos, en cualquier caso insuficientes para superar el dato de enero, en el que se alcanzaron las 9.775 altas.

Y aunque el descenso de la contratación del último mes salpica a todas las actividades productivas, llama poderosamente la atención que el sector servicios no sólo sea el sector menos afectado en la evolución mensual, sino que rece además como el único que se salva de la quema en el último año.

La caída mensual, del 7,45 por ciento para más señas, contrasta con el aumento ineranual del 13,43%, dato este último que se sustenta únicamente en la evolución favorable de los servicios, en el que la contratación se dispara de febrero de 2019 al mismo mes del presente ejercicio en cerca del 25%, es decir, casi el doble del incremento registrado por los contratos en su conjunto.

Más llamativo aún resulta la evolución, dentro del mismo sector, de los contratos vinculados a la hostelería en febrero, que de un año a otro pasan de 1.633 a 2.250, con un incremento relativo del 38,3%, es decir, 13 puntos por encima de la media en los servicios y el triple del crecimiento acumulado en el total de contratos del mes.

La situación puede empeorar, y mucho, por la crisis del coronavirus, que junto al ya evidente impacto económico amenaza con tirar por tierra las expectativas del sector turístico de no remitir el miedo. En tales circunstancias, el sector servicios que tira del carro del empleo en Jerez se vería en serios apuros para mantener los niveles de contratación que acompañan a los grandes eventos que se avecinan, que se concentran en primavera, desde Semana Santa a la Feria, pasando por el Gran Premio de Motociclismo.

Sin la aportación del sector servicios, el dato interanual de contratación correspondiente al mes de febrero pasaría del 13,45% en positivo al 9,65% en negativo, toda vez que el resto de actividades productivas retroceden en el último año, en particular la agricultura, que se deja de febrero a febrero 219 contratos para totalizar 1.080 tras una caída del 16,85%. El sector de la industria y la construcción, con volúmenes de 460 y 752 contratos, engrosan la bajada interanual con sendos descensos de cerca del 4 y el 1%, respectivamente.

La contratación indefinida toma oxígeno en febrero, que se salda con cerca de medio millar de altas –ocho de cada diez corresponden al sector servicios– y un repunte interanual cercano al 34%. Pero los contratos fijos apenas representan el 5,5% del total, que copan los contratos temporales con 8.600 altas, por redondear, tras un incremento del 13% en el último año.

Por lo demás, el 55% de las contrataciones, cerca de 5.000 en lo que atañe a febrero, corresponden a hombres, mientras que las mujeres estamparon su firma en 4.100 contratos.