De sedes de cajas de ahorros a hoteles de cuatro estrellas en el centro de Jerez

A mediados de marzo comenzaron las obras de rehabilitación en dos edificios propiedad de la Fundación Cajasol, vinculada a la entidad bancaria de La Caixa, que albergarán sendos hoteles de cuatro estrellas. Las propiedades que se están reformando fueron las sedes principales de dos antiguas cajas de ahorro desaparecidas que, fusión tras fusión, acabaron en la entidad bancaria: la Caja de Ahorros de Jerez y de San Fernando.  

Con un plazo de ejecución de dos años y un presupuesto de más de 12 millones de euros, los dos edificios pasarán a albergar unos hoteles de cuatro estrellas que llevarán la marca Hotel Índigo, del grupo IHG, y serán gestionados por el grupo almeriense Hoteles Playa Senator.  

La sede central de la antigua Caja de Ahorros de Jerez 

El edificio que albergó en su día la sede central de la Caja de Ahorro de Jerez, en la esquina de la plaza del Arenal con la calle Lancería, será reutilizado en su mayor parte para albergar el hotel —concretamente sus siete últimas plantas y su azotea—. Este hotel contará con 48 habitaciones dobles de las que cuatro serán suites. Contará, además, con una cafetería panorámica y una piscina en la azotea del edificio.  

Según se recoge en el proyecto, se rehabilitará su fachada, que es de estilo ecléctico donde se mezclan elementos neoclásicos con otros arquitectónicos propios del racionalismo imperante en la época de construcción. Se mantendrá también su castillete donde está el reloj, que también se volverá a poner en funcionamiento. 

Por otro lado, se mantendrán las características escaleras curvas construidas en sus esquinas, que serán adaptadas a las normativas actuales de accesibilidad aunque manteniendo su diseño alabeado y continuo.  

La antigua sede de la Caja de San Fernando 

Por otro lado, se está procediendo a reformar un inmueble ubicado en el número 51 de la calle Larga, que en su día albergó la sede de la Caja San Fernando. El futuro hotel contará con 34 habitaciones dobles de las que dos serán ‘junior-suites’. Tendrá también una cafetería en la planta baja y una piscina en la azotea.  

El inmueble, construido en 1980, tiene una tipología arquitectónica contemporánea, aunque su fachada principal se configuró en semejanza a las antiguas casas-palacios jerezanas. Toda la fachada cuenta con remarcados de huecos y cornisas realizados con la característica piedra arenisca de la Sierra de San Cristóbal, que también será restaurada.