Pedro Gallardo: "No puede ser que en este país se tire agua al mar en el norte y no se traiga al sur"
Sequía
Asaja-Cádiz reivindica un Plan Hidrológico Nacional que permita llevar el agua de las cuencas excedentarias a las deficitarias
Feragua estima unas pérdidas en la campaña de riego de 90 millones de euros en la provincia y de 3.000 millones en Andalucía por las restricciones en las zonas regables
La cuenca del Guadalete-Barbate abre el debate sobre los retos del regadío frente a la sequía y el cambio climático
La sequía hace estragos en el campo y en el bolsillo de los consumidores
A grandes males, grandes remedios. Al sector agrario todo se le vuelven pulgas en un año, para colmo, extremadamente seco, tan seco como están los bolsillos de los agricultores y ganaderos, señala Pedro Gallardo, presidente de Asaja-Cádiz, que apela a la necesidad de infraestructuras, liquidez y, sobre todo, un mejor aprovechamiento del agua disponible.
La sequía ha puesto la puntilla al sector, en situación “dramática”, por los costes de producción disparados, los precios en origen hundidos y las mermas en las cosechas por las restricciones de la dotación de agua en las zonas regables, que según Feragua, se traducirán en unas pérdidas en la campaña que comienza en mayo de 90 millones de euros en la provincia de Cádiz, que se elevan a 3.000 millones en el conjunto de Andalucía.
Asaja-Cádiz, anfitriona este jueves de la primera de las cuatro sesiones del foro AgroGO!, encuentros promovidos por Agrobank para la búsqueda de soluciones y alternativas para la agricultura de riego en las cuatro cuencas andaluzas, entre ellas la del Guadalete-Barbate, asegura tajante: “donde hay agua hay pueblos vivos y hay empleo, pero hay que apostar por el agua”.
Administraciones y entidades financieras, en este caso la Junta de Andalucía y Agrobank (CaixaBank), se comprometen a garantizar las dos primeras patas de esta mesa, infraestructuras y liquidez, éstas últimas a través de subvenciones públicas, como las habilitadas a través de los decretos de sequía, y créditos blandos. Pero Gallardo echa en falta la tercera pata, la voluntad política para poner en marcha un Plan Hidrológico Nacional que permita llevar el agua de las cuencas excedentarias a las deficitarias en lugar de “tirarla al mar”.
“No puede ser que en este país se esté tirando agua al mar en el norte de España en lugar de canalizarla con un Plan Hidrológico Nacional que permita la conexión para traer ese agua al sur”, lamenta el responsable agrario, quien considera que la conducción de estas aguas excedentarias a las cuencas deficitarias debe ser “una cuestión de Estado”.
A su juicio, “cada Administración tiene que hacer su parte”, por lo que agradece a la Junta la aprobación del tercer decreto de sequía, dotado con 130 millones de los que 40 millones irán directamente al sector, y el anuncio de que asumirá las obras en infraestructuras que le corresponden “en plazo”. Sin embargo, Gallardo vierte duras críticas contra el Ejecutivo de Pedro Sánchez, al que reprocha tanto “sus críticas constantes a la utilización del agua en la zona regable, cuando las comunidades de regantes han hecho su trabajo, han optimizado su uso y están apostando por la eficiencia energética para reducir los costes de producción”, como la asignación a la agricultura de sólo “mil millones de euros de los 140.000 millones que han venido de Europa, porque si representamos el 12 o el 13% del PIB, tendríamos que estar ahora mismo entre 15.000 y 20.000 millones de euros”.
“Esto es atentar contra los que aportamos los alimentos, y queremos seguir haciéndolo, pero en años como éste tenemos que tener alternativas, queremos seguir avanzando y para eso hace falta que se ponga dinero de Bruselas”, añade.
Por ello, Asaja-Cádiz insiste en su reivindicación de un Plan Hidrológico Nacional y de ayudas directas, con especial atención a la ganadería, “en situación límite, por lo que vamos a hablar con las Administraciones para que no ocurra como el año pasado, cuando los ganaderos fueron sancionados simplemente por coger agua de un manantial y llevarla a sus explotaciones”.
El compromiso de la Junta
El delegado territorial de Agricultura de la Junta en Cádiz, David Gil, presente en las jornadas, subraya el “esfuerzo histórico y titánico” del Gobierno andaluz en un “escenario bastante complejo” y frente al que “se necesita la colaboración de todos, por supuesto de los afectados, pero también de las entidades privadas”.
En su defensa de la labor que está desempeñando la Junta, Gil señala que, “es evidente que las infraestructuras no se hacen de una semana para otra, pero este Gobierno está haciendo un esfuerzo histórico y, en el caso de la provincia ahora mismo hay 36 proyectos en redacción con una planificación que se extiende hasta casi los 70”, al tiempo que recuerda que en la provincia de Cádiz hay 15 millones de euros en ayudas para la eficiencia energética, de la que gracias a la ITI financiamos el 80% frente al límite del 60% de otras provincias”.
El responsable autonómico destaca igualmente el seguimiento de la situación actual por parte de la Junta, con el presidente a la cabeza, que se plasmará en la aprobación el próximo 25 de abril del tercer decreto de sequía “con otra cuantía importante para infraestructuras”. “No podemos hacer que llueva, pero sí hacer más productivos los sistemas de regadío, que es nuestra competencia”.
Según Gil, la Junta está haciendo todo lo que está en su mano, y puntualiza: “Este Gobierno ha utilizado el canon para lo que se tiene que utilizar, la construcción de infraestructuras, ha puesto encima de la mesa tres decretos de sequía, cada uno de ellos con inversiones importantes por valor conjunto de casi 300 millones de euros”, por lo que “la planificación está hecha y hay un comité de sequía, que está tomando el pulso a las necesidades del sector de la agricultura y la ganadería, al sector turístico… Hace una semana o dos hemos tenido la última reunión del comité en el que hemos llegado a un acuerdo común y la planificación está hecha”.
Además de la planificación y de las ayudas para la eficiencia energética de las zonas regables , el delegado de Agricultura alude al esfuerzo inversor en la construcción de depuradoras, conducciones... y la “apuesta por la reutilización del agua en la provincia, donde tenemos recursos con los acuíferos. Nosotros nos basamos en el aprovechamiento de aguas subterráeneas y en inversiones importantes que se están haciendo en los sistemas de explotación en las presas”, apostilla Gil.
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