Sin noticias de Bali
Hostelería en Jerez
Silencio y la falta de actividad en los proyectos del empresario Gonzalo Assiego en Jerez
Desde antes de la pandemia no hay un operario en la obra del Gallo Azul
Jerez/Diciembre de 2016, hace ahora cuatro años. Un empresario de origen malagueño afincado en Bali (Indonesia) alquila el emblemático edificio del Gallo Azul, parte del 'skyline' de Jerez, para montar en su interior un establecimiento de hostelería con una terraza en su parte superior.
2018. El empresario se hace con el no menos famoso restaurante 'El Bichero' en la Pescadería Vieja, al que rebautizará como 'Mulay'. Ese mismo año, opta al concurso de adjudicación del restaurante 'El Bosque', en la Avenida, de propiedad municipal, tras caducar la concesión y también llega a un acuerdo con el propietario del restaurante 'El Tendido 6', Juan Miguel de la Flor, para alquilar su local, donde montará otro restaurante.
2019. El concurso del restaurante 'El Bosque' queda desierto al no responder a los avales de cocina y económicos y el empresario desiste de volver a presentarse tras conocerse que el edificio ha sido expoliado. También desiste de la inversión en 'El Tendido 6' por problemas con su antiguo propietario.
2020. Gonzalo Assiego anuncia desde Bali, al comienzo de la pandemia, que "ralentiza" o "congela" sus inversiones en Jerez.
¿Qué ha pasado con el proyecto del empresario Gonzalo Assiego en Jerez, donde anunció diferentes inversiones desde 2016? ¿Cómo está el proyecto del Gallo Azul, tal vez el edificio más emblemático del centro en el que las obras no avanzan? ¿En qué quedó la idea de relanzar 'El Tendido 6'? ¿Cuáles son los planes de futuro con la yeguada y el centro adquirido en la antigua Colansa?
Éstas y otras preguntas no tienen respuesta, de momento, porque el empresario Gonzalo Assiego, que cuando aterrizó en Jerez hace casi cinco años no tuvo problemas en atender a los medios de comunicación, ahora guarda silencio. Las llamadas reiteradas de este periódico para conocer la situación de sus negocios en la ciudad y sus previsiones no han tenido respuesta. Tampoco han podido dar respuesta algunos de sus colaboradores en la ciudad, que hablan igualmente de falta de comunicación con él.
Assiego, como muchos otros empresarios de la hostelería en todo el mundo, pasa por dificultades y así lo reconocía la pasada primavera en conversación con este Diario, ya en plena pandemia. Hablaba de "ralentización" de sus proyectos en la ciudad pero lo que en realidad se ha vivido ha sido una completa paralización. Desde antes del comienzo del estado de alarma, en marzo, no se ve un operario en la obra del Gallo Azul, que sigue cerrada a cal y canto y que muestra, en sus plantas superiores, huecos por los que se cuela la lluvia cuando llueve.
"Está esperando que llegue el ascensor que permitirá subir a la planta superior, donde quiere hacer una zona de copas con un mirador", explica una persona cercana que también perdió el contacto con el empresario hace tiempo. Esa terraza ha sido desde el principio del proyecto una auténtica obsesión de Assiego, acostumbrado a rentabilizar terrazas a pie de playa en Bali con miles de clientes cada día. El ascensor, cuentan las mismas fuentes, cuesta más de cien mil euros y sin él, el proyecto de recuperación del Gallo Azul no tiene sentido, hasta el punto de que en su momento llegó a adquirir la finca contigua sólo para poder ubicarlo.
Otro problema, señalan estas fuentes, es la solería del 'nuevo' Gallo Azul, que procede de Bali (Assiego es decorador) y que está llamada a dar personalidad al edificio. Una solería que desde hace meses estaría 'atrapada' en un puerto debido a la pandemia, según las personas que conocen el proyecto.
El único establecimiento de este empresario que ha tenido actividad durante la crisis sanitaria ha sido 'Mulay', el gastrobar que abrió donde estaba 'El Bichero', en la Cruz Vieja. Enfrente, ha venido trabajando en un bar de copas de cuya apertura no se sabe nada. Las obras, en este momento, no continúan, sin que ello signifique el proyecto esté parado, aunque la indefinición es la tona dominante.
El proyecto de 'El Bosque' está descartado definitivamente por parte de este empresario y supone un asunto de difícil resolución para el Ayuntamiento, por mucho que haya bajado el canon anual para su explotación. El precioso chalé de la Avenida y el González Hontoria está en la ruina tras las repetidas ocupaciones de las que ha sido objeto por la falta de seguridad en su perímetro, algo que era responsabilidad municipal.
En cuanto al 'Tendido 6', el asunto ha acabado en los tribunales. Este restaurante cercano a la plaza de toros de Jerez conocido por una preciosa montera de cristal que hoy se cae a pedazos forma parte de los proyectos fallidos de Assiego, antes incluso del comienzo de la pandemia.
A los pies del Gallo Azul, un invierno más, la actividad de los vendedores de cupones o de los artistas callejeros será lo único que dé vida a este punto de encuentro en Jerez. Demasiado tiempo para poner en marcha un proyecto sobre el que en el Ayuntamiento ya se dice oficiosamente, en boca de responsables municipales, no hay ninguna esperanza. La cartelería de Urbanismo que cuelga de obras como el Gallo Azul o Pescadería Vieja ya muestra caducadas las licencias. ¿Otro bluff? El prolongado silencio, incluso en tiempos de pandemia, invita a pensar en ello.
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