"Los sindicatos son imprescindibles, por encima de actuaciones puntuales"

El presidente de la CEC señaló ayer que "los sindicatos son imprescindibles" y que no estará nunca de acuerdo con que "actuaciones concretas, por muy graves que hayan sido o puedan ser, de personas que hayan podido caer en alguna actividad que yo repruebo nos hagan cuestionar la existencia de las centrales sindicales". Sánchez Rojas puso como ejemplo el acuerdo conseguido el pasado diciembre para el convenio del Metal, que -recordó- ha sido históricamente muy conflictivo y destacó el papel de los sindicatos en dicho acuerdo. "¿Se imaginan 10.000 trabajadores y cerca de 3.000 empresas intentando ponerse de acuerdo entre ellos?. Es decir, la aportación que los sindicatos hacen en escenarios como el que he descrito, para mi, está muy por encima de actuaciones puntuales de personas o grupos de personas que tendrán que ser responsables ante la Justicia". Insistió en esta línea en que "los sindicatos son una parte importante para que podamos salir de estas situaciones gracias al diálogo, el acuerdo y la negociación".

Al mismo tiempo, mostró su preocupación por el descomunal incremento de los concursos de acreedores en la provincia, que ascienden a casi 700 desde que comenzó la crisis, multiplicándose por seis. "Esto nos ha llevado a un bloqueo del único Juzgado de lo Mercantil que tiene la provincia y que está absolutamente desbordado. La consecuencia es que se pervierte lo que la ley concursal pretendía que es que cuando una empresa entra en concurso se la protege, se le ayuda a salir adelante con acuerdos con los acreedores, con paralización de temas de intereses, de obligaciones con terceros, etc, para que, una vez arreglada, ponerla otra vez a correr". Afirmó que el Juzgado de lo Mercantil dispone sólo de 11 funcionarios, dos secretarias judiciales, y dos juezas para llevar los cerca de 700 expedientes, lo que impide que a las empresas se las pueda ayudar. Por este motivo, reclamó un nuevo Juzgado de lo Mercantil o que se dote con más medios al que ya existe "porque el atraso va en contra de los intereses de las empresas y propicia la destrucción de empleo".