Sin 'skatepark' y sin esperanzas...

Tras la demolición definitiva del skatepark, situado en las praderas de Chapín, hace aproximadamente un año, nadie sabe qué va a ocurrir con este espacio. A pesar de las quejas de cientos de jóvenes -y no tan jóvenes- que practican este deporte, que crece día tras día, todo se ha quedado estancado. Y ya no sólo hay heterogeneidad de edades entre las personas que luchan por unas instalaciones acordes a una ciudad como Jerez, sino en las disciplinas que allí se practican. Además del skate tradicional, es común el uso de otras tablas de diferentes tamaños, los habituales patines en línea o las bicicletas tipo 'BMX', que precisan de un recinto así para dar rienda suelta a todas sus capacidades.

El enemigo de todos estos deportistas es común: el Ayuntamiento, al margen del partido político que gobierne. Se abre así una disputa entre los jóvenes y la Administración local, a la cual, mediante manifestaciones e iniciativas de todo tipo, han intentado hacer llegar su mensaje para conseguir un fin que hoy en día permanece en el limbo.

En cuanto a los jóvenes, hay distintas opiniones englobadas en dos sentimientos: el pesimismo y la indignación. Manuel Figueroa, de 20 años y que lleva practicando el skate desde 2010, dice que "un año sin skatepark es poco para los que nos quedan, y realmente te das cuenta de que aunque tengas poco, ese poco lo es todo. El skate siempre ha sido una vía de escape para mí y para muchos chavales, y ahora no tenemos nada", afirma Manuel que, desesperanzado, asegura que "no sólo les han quitado un skatepark, sino la ilusión de hacer su deporte favorito".

Además, este skater se queja de lo que todo el colectivo piensa. Al encontrarse sin un espacio habilitado para desarrollar la actividad, se ven obligados a escoger entre dos opciones: la primera, dentro de la legalidad, consiste en desplazarse a otras localidades como Chiclana, El Puerto, Cádiz o Sevilla para patinar en sus recintos. La segunda, más económica -sobre todo para los adolescentes-, es la de saltarse el marco de lo permitido y montarse sobre sus tablas en plazas como la del Caballo, Arenal o Angustias. Esto, claro está, con el miedo constante de que la Policía Local les dé "una recetita de 80 euros de regalo", como señala irónicamente Manuel.

"Lo peor de todo esto es que si se pone en marcha un plan para la construcción de un nuevo espacio, se hará como se hace todo en Jerez, a la ligera y para que estemos callados, sin que se convierta en una zona funcional que podamos disfrutar realmente". Así zanja su opinión este joven que, desilusionado, tiene la seguridad de que hasta que no transcurran, al menos, 3 ó 4 años, las praderas seguirán siendo el cementerio que albergue los restos de lo que un día hubo.

Por otro lado, Juan Luis Carmona, un veterano skater que comenzó en la disciplina en su adolescencia, da una perspectiva del asunto teniendo en cuenta, por encima de todo, a las nuevas generaciones. "Aunque yo ya soy más mayor y estoy algo más desconectado del tema, lo que sí puedo decir es que cada vez hay más chavales que empiezan a patinar y que le cogen el gusto a hacerlo todos los días. "Hace unos años este deporte estaba más parado, pero ahora la realidad es otra", declara. Aunque se proclama fiel defensor de la práctica del "patín de calle", reconoce que es indispensable un espacio donde los chicos puedan aprender correctamente con módulos adecuados como rampas, curvas o pirámides, construcciones que no se encuentran en el casco urbano.

"Todas las ciudades tienen algo, mejor o peor, pero tienen algo, y aquí ahora mismo no tenemos nada. Además, cuando todavía estaba en pie, el skatepark era un paradero que podía fácilmente dar lugar a cortes y lesiones de todo tipo debido a sus pésimas condiciones.", aclara Carmona, que también es miembro del club deportivo de patinadores 'Murako'.

Para terminar, y haciendo alusión a la entrada del skate en el conjunto de deportes olímpicos de cara a los Juegos de Tokio de 2020, Carmona es claro: "se deben institucionalizar las bases y el reglamento de esta disciplina y, por consiguiente, que las propias instituciones y el Consistorio se lo tomen en serio. Al igual que hay una cancha de fútbol en cada barriada, nosotros deberíamos tener al menos un skatepark que cuente con el beneplácito del colectivo y que no sea pura política, sino que tenga un sentido lúdico y se aproveche con eventos, visitas de gente de fuera...".

Lorenzo Páez, presidente de la asociación 'ZZ Roll' y presente en las dos sesiones de la 'Mesa del Skate' celebradas en el Ayuntamiento, también habla del asunto. "Lo único que pretendemos es darle más valor a Jerez con un skatepark digno, no con lo que había antes, que era un peligro. De hecho, existe una normativa desde el anterior gobierno que dice lo que tiene que tener un espacio de este tipo para que sea funcional", cuenta Páez, que como patinador experimentado, también hace hincapié en la intención de hacer las cosas bien "para que no se convierta en una zona marginal donde se acuda a hacer botellón".

Uno de los grandes objetivos comunes de los usuarios se reduce a que se les tenga en cuenta. "El presupuesto mínimo debe ser de 150.000 euros, y se tiene que oír la opinión los deportistas. Además es importante que, una vez construido, se puedan organizar campeonatos para fomentar este tipo de actividades y las relaciones sociales entre personas de todas las edades".

Por otro lado, desde la Tenencia de Alcaldía de Empleo, Recursos Humanos y Deportes, el futuro no es precisamente ilusionante. A pesar de las dos reuniones de la 'Mesa del Skate' de los pasados meses de agosto y marzo, donde se sentaron personalidades de distintos partidos, deportistas e integrantes de 'ZZ Roll', no hay una propuesta clara de construcción de uno nuevo skatepark. Aunque en la segunda asamblea la teniente de Alcaldesa Laura Álvarez adelantó que se construiría entre el Palacio de Deportes y la Asociación de Tenis de Jerez, poco más se puede resaltar.

Desde el Ayuntamiento aseguran que no ha habido ninguna novedad desde la última reunión, donde se concretó que la nueva pista sería financiada con fondos europeos EDUSI y con diversos patrocinadores. Según cuentan, el objetivo "continúa en pie y se llevará a cabo en el momento en el que dichos fondos estén disponibles". Acusan, además, a la falta de un Gobierno central que resuelva la convocatoria de estas subvenciones cuyo plazo finalizó el 17 de mayo.

En definitiva, una problemática para muchos skaters que se extiende a lo largo del tiempo sin una solución seria y cercana, a pesar de los incansables intentos del colectivo por tener un recinto así, el cual creen que es "esencial en una ciudad del tamaño y la población de Jerez".