"El azúcar no mata"

El ministro de Consumo Alberto Garzón (Unidas Podemos) ha logrado poner en su contra a todo el sector agroalimentario y agentes vinculados con su propuesta de subida del impuesto a las bebidas azucaradas y edulcoradas, que pasarán de pagar del 10% de IVA al 21%, iniciativa que ya fracasó en la anterior tentativa del PP durante la pasada legislatura.

Organizaciones de la cadena de valor agroalimentaria, colegios profesionales, sindicatos, consumidores, ayuntamientos, diputaciones provinciales y comunidades autónomas, hasta superar la veintena de entidades, firman el manifiesto en defensa del sector remolachero-azucarero, el consumo responsable de azúcar y contra las subidas fiscales a alimentos y bebidas presentado este mes de noviembre en el Congreso, documento que UGT FICA –único sindicato con representación en el sector– ha remitido a la alcaldesa de Jerez, Mamen Sánchez, para pedir la adhesión de la Corporación jerezana frente a una medida contemplada en los Presupuestos Generales del Estado (PGE) de 2021 y que puede afectar a la ciudad, donde se ubica la fábrica del Guadalete, una de las cinco que se mantienen en activo en España –las otras cuatro se localizan en Castilla León–.

Los firmantes esgrimen que “no es el momento de desarrollar una política fiscal que hostigue la actividad económica”, dada la situación de crisis por la que atraviesa la economía española a consecuencia de la pandemia del coronavirus.

A la amenaza de la subida impositiva se une, además, una campaña puesta en marcha por el Ministerio de Consumo bajo el lema ‘El azúcar mata’ que equipara a este producto con los cigarrillos y que ha puesto en pie de guerra al sector, desde el que se considera que esta medida es un ataque frontal a una actividad económica de la que dependen miles de empleos en España, entre ellos los 250 directos entre fijos, fijos-discontinuos y eventuales que, según el secretario general de UGT FICA en Azucarera, Francisco Javier Fernández, integran la plantilla de la fábrica jerezana.

El manifiesto rechaza de plano la campaña, a través de la que se lanzan mensajes que “carecen de rigurosidad científica, confunden a la población, generan alarma y miedo entre los consumidores”.

“El azúcar no mata, faltaría más, y lo suyo es promover un consumo moderado como recomienda la OMS (Organización Mundial de la Salud); lo que provoca la obesidad en los niños es la Play Station, los dispositivos móviles y tablets y la falta de ejercicio”, espeta Fernández en alusión a la que considera una campaña que está fuera de lugar.

En este sentido, lejos de demonizar ingredientes o productos que cumplen rigurosamente con la legislación nacional y comunitaria, los firmantes muestran la voluntad de trabajar conjuntamente con las administraciones para impulsar el consumo responsable de azúcar, siguiendo las recomendaciones de la OMS, la dieta variada y equilibrada y la práctica de actividad física de manera regular, para que España siga siendo uno de los países con mayor esperanza de vida del mundo.

El responsable sindical confía en que el Ayuntamiento de Jerez y la Diputación de Cádiz se sumen a la defensa de esta actividad económica, que la semana psada sufrió un nuevo revés ante las “desafortunadas” declaraciones del ministro de Agricultura, Luis Planas, acerca de la “repercusión muy limitada” de la subida impositiva sobre el sector azucarero y de la inexistente correlación entre los cambios en el consumo de bebidas azucaradas y la evolución del precio de la remolacha.

“Es lamentable que Planas diga que no va a afectar cuando está en peligro el empleo vinculado al sector, la riqueza del mundo rural y puede que hasta que alguna fábrica tenga que cerrar si se aprueba la subida del IVA”, señala Fernández, no sin recordar que el coste del cierre de una planta rebasaría con creces los 400 millones de euros que el Gobierno pretende recaudar con esta medida.

El secretario general de UGT FICA recuerda que España es deficitaria en la producción de 1,3 millones de toneladas de azúcar y que pese a que en Europa han cerrado 13 fábricas, ni Azucarera ni Acor, las dos compañías que operan en el país, han planteado esta medida drástica, señal de su apuesta por el mantenimiento de la actividad y el empleo –unos 2.000 directos que se multiplican por diez en indirectos y a los que se suman 8.000 agricultores, según el sindicato– en un escenario económico tan complicado como el actual.

Hasta la fecha, asegura Francisco Javier Fernández, el manifiesto en contra de la subida del impuesto ha sido respaldado en los ayuntamientos donde su ubican el resto de centros de producción –Miranda de Ebro, Toro, Benavente y Olmedo– con independencia de su color.

Del mismo modo, el pleno del parlamento de Castilla y León aprobó a principios de noviembre, con el apoyo de todos los grupos y la abstención de Unidas Podemos, una Proposición No de Ley presentada por el PP que, en esencia, muestra su apoyo al sector azucarero-remolachero en contra de la subida del IVA a las bebidas azucaradas y edulcoradas.