Una 'calle del infierno' en pleno centro de Jerez

La Asociación de Vecinos de la calle Remedios, de reciente constitución, ha denunciado ante Urbanismo el cúmulo de infracciones por parte de los bares del entorno de la céntrica calle, un rincón de la ciudad relativamente tranquilo hasta hace unos dos años, en los que han proliferado nuevos establecimientos hosteleros que en el peor de los casos, carecen hasta de licencia de apertura y de veladores.

Hastiados de la inacción del gobierno local frente a los “abusos” de algunos establecimientos hosteleros, así como de las molestias y demás problemas derivados de las grandes aglomeraciones de jóvenes que se registran en la calle, convertida en un “zona de botellón”, sobre todo fines de semanas y fechas señaladas como la Navidad o la Semana Santa en los que “es imposible pegar ojo y hasta acceder a nuestras casas por la cantidad de gente que se concentra en los extremos de la calle”, los vecinos decidieron unir sus fuerzas, constituyéndose en asociación por recomendación de sus asesores jurídicos.

La propia Policía Local, que en numerosas ocasiones ha atendido sus requerimientos para levantar acta de los incumplimientos sistemáticos de las normas –horario de cierre, ruido, volumen de la música, consumo de alcohol en la vía pública...– por parte de algunos establecimientos, aconsejó a los vecinos que dieran el paso de unirse para hacer valer sus derechos ante las autoridades municipales.

Los vecinos de Remedios no están en contra de que haya bares en la zona, pero sí de que se “salten a la torera” la legalidad en materia de horarios y música, que además de impedirles conciliar el sueño, implica otra serie de daños colaterales, entre los que citan los orines, vómitos y basura que se encuentran en los accesos de sus viviendas, amén del hedor que emanan.

Una vez realizadas las consultas pertinentes, la asociación vecinal ha constatado que hay establecimientos sin licencia de apertura, sin licencia de veladores, sin licencia de bar musical, sin insonorización y sin doble puerta…, a lo que se une la violación de la ley de accesibilidad, que obliga a dejar una distancia mínima en los espacios públicos ocupados por veladores para el paso de personas con movilidad reducida.

Es decir, “hay incumplimientos de todos los colores y para todos los gustos, además reiterados, pero la Policía, que ha venido en numerosas ocasiones a levantar acta, nos dice que no puede hacer más”, explica un vecino de la zona, que se muestra indignado con la permisividad por parte del gobierno local, al que considera que este asunto “se le ha ido de las manos”.

“Somos cuatro románticos que hemos hecho importantes inversiones en nuestras viviendas, que pagamos impuestos como el que más y que queremos vivir en el centro, pero nos lo ponen muy difícil; parece que el casco histórico está reservado sólo para bares y apartamentos turísticos, por mucho que presuman de repoblación”, indica otro vecino en alusión a las 476 personas en los que, según el gobierno local, han engrosado el número de residentes del centro en los últimos cuatro años.

Precisamente, la Asociación de Vecinos del Centro Histórico ha retomado este viernes la manifestación contra la despoblación del centro, celebrada bajo el lema ‘Vecinos en peligro de extinción’ y enfocada contra “el descontrol de la vivienda con fines turísticos, la ocupación del espacio público y el incumplimiento de la ordenanza de terrazas y veladores”, entre otros motivos.

Decididos a ir hasta el final

“Nos están echando, pero no lo van a conseguir porque vamos a pelear por nuestras casas”, señala el portavoz del colectivo vecinal, quien advierte de que en caso de que el Ayuntamiento haga la “vista gorda” a la denuncia registrada en Urbanismo, la asociación no dudará en emprender acciones judiciales contra el delegado municipal del ramo, José Antonio Díaz, por “prevaricación”, ya que a la permisividad con las infracciones se une el menoscabo para las arcas municipales por la carencia de las preceptivas licencias por parte de algunos de los establecimientos hosteleros ubicados en Remedios y sus inmediaciones.