La vendimia del Marco de Jerez renuncia a la corta de uva a mano

La vendimia del Marco de jerez tiene ya muy poco de artesanal. Sólo en algunas viñas de pequeños viticultores y en un número muy limitado de hectáreas de viñedo de las bodegas situadas en los pagos más apreciados se mantiene la tradicional recolección a mano, que ha sido sustituida a pasos agigantados por las vendimiadoras mecánicas.

La mecanización no tiene freno y, de hecho, la inmensa mayoría de las poco menos de 7.000 hectáreas de viñedo que quedan en producción en el Marco se han adaptado a través de los distintos planes de reestructuración a la vendimia mecanizada, que impone su ley en el Marco tanto por su coste infinitamente inferior al de la mano de obra como por la rapidez y la posibilidad de realizar la recolección nocturna, con la que la uva sufre menos estrés al no estar expuesta a los rigores del excesivo calor característico de esta época del año.

La demanda de mano de obra para la vendimia se ha reducido drásticamente en los últimos años, y según los datos facilitados por el sindicato Agroalimentario de CCOO, en el Marco únicamente se contrata ya a unos 400 jornaleros para la corta de la uva, apenas un 20% de los temporeros empleados en las labores de viña durante el resto del año.

La castra, la poda... dan empleo en la zona de producción del Marco a unos 2.000 temporeros, cuyos servicios no volverán a ser requeridos por los titulares de viñas, principalmente bodegas, hasta el próximo mes de diciembre.

A los vendimiadores con experiencia de la provincia le sale mucho más rentable atender las necesidades de jornaleros de otras vendimias, en particular la francesa -la mecanización está muy extendida en las principales regiones vitícolas españolas-, en la que la hora de corta de uva se paga a tres euros más que en el Marco, en concreto a 9,61 euros frente a los poco más de seis euros del salario establecido en la Denominación de Origen del jerez y la manzanilla y los seis euros justos a los que cotiza la hora del cortador en la vendimia de la provincia fuera del Marco.

En torno a un millar de temporeros de la provincia acudirán este año a la vendimia francesa, la mayor parte de poblaciones de la Sierra como Alcalá del Valle, Algodonales o Puerto Serrano. La recolección de uva en la vecina Francia genera demanda para entre 12.000 y 15.000 jornaleros andaluces, principalmente afincados en las provincias de Cádiz, Sevilla y Jaén.

A diferencia de otras provincias costeras, en las que muchos jornaleros han cambiado la tijera de poda por la bandeja ante el incremento de la oferta de empleo en la hostelería por el auge del turismo, la vendimia de las principales regiones productoras de uva de Francia sigue teniendo su atractivo para los temporeros de Cádiz, a los que CCOO recomienda no viajar sin firmar antes un contrato y reunir la documentación necesaria para evitar disgustos después de llegar a su destino.

En este sentido, Manuel Barea, de la Federación Agroalimentaria de CCOO en Jerez, recuerda el fraude del que fueron víctimas recientemente un nutrido grupo de jornaleros de un pueblo de Sevilla, a los que un intermediario estafó unos 700 euros por trabajar en la recogida de fruta en Francia.

La clave, según Barea, es que no firmaron el contrato en origen, la principal garantía que tienen los temporeros, que en el fraude mencionado se desplazaron por sus propios medios hasta Almería, y después de pagar al intermediario la cantidad estipulada, para coger el autobús que debía llevarles hasta sus destinos en Francia. Cuando llegaron a Almería se encontraron con que el intermediario había desaparecido del mapa sin dar señales de vida, explicó Barea.