La vendimia arranca con altos niveles de calidad y una menor producción

Eduardo Ojeda, enólogo de Estévez, estima que la merma en la carga productiva será próxima al 25%

Uno de los camiones descarga en el lagar la uva recogida durante la madrugada del lunes.
Uno de los camiones descarga en el lagar la uva recogida durante la madrugada del lunes. / Manuel Aranda
Manuel J. Mesa

13 de agosto 2019 - 05:30

Jerez/La vendimia ya ha comenzado para algunas de las 32 bodegas inscritas este año en el registro del Consejo Regulador. Las primeras en arrancar han sido las grandes bodegas, que comenzaron esta tradicional labor en la madrugada del pasado lunes en los pagos de interior, que es donde la uva toma más rápidamente los niveles de maduración suficientes. El resto de las bodegas se irán incorporando a esta recogida paulatinamente. La costa aún deberá esperar al menos diez días más, según explica Eduardo Ojeda, enólogo de Bodegas Estévez, prácticamente cuando se esté concluyendo con los pagos de la zona interior.

Como ya se informó en las ediciones anteriores de este periódico, la recogida se ha adelantado con respecto al año pasado, a pesar de que las previsiones indicaban lo contrario. Como siempre, la cosecha viene condicionada por la climatología imperante durante el año agrícola y en estos meses de verano los plazos se han acortado al no existir días de levante y sí importantes blanduras o rociadas nocturnas de poniente, que han contribuido a hidratar el fruto.

Una de las grandes bodegas que ha comenzado con las labores de corta y molturación de uva ha sido Real Tesoro, del grupo José Estévez. La bodega ha recolectado en su primera noche de recogida, centrada en los pagos de Cuerno de Oro y viña Bristol, un total de 350.000 kilos de uva. Se espera que a partir de hoy la cantidad se duplique prácticamente, llegando a alcanzar los 600.000 kilos diarios.

Eduardo Ojeda, enólogo de Real Tesoro, Valdespino y La Guita ha realizado un balance inicial del primer día de vendimia: “Esta madrugada ha sido buena en líneas generales en cuanto a calidad y acidez del fruto. Como se preveía, la carga productiva ha sido menor a la del año pasado, aunque aún hay que esperar para evaluar la situación real”. Eduardo explica que “existen zonas en las que la merma es del 30% y otras de un 15%, por eso habrá que hacer la media al final de la vendimia y confirmar, una vez recogida toda la uva del marco, lo que parece una reducción de la carga a día de hoy”.

El enólogo de Estévez no es tan positivo como algunas personas que vaticinaban una reducción productiva de tan sólo un 5% o un 10%. “Yo creo que va a estar más cerca del 25% que se preveía inicialmente que del 5% o 10% que decían los más optimistas”. A pesar de ello, señala Eduardo Ojeda, “no deja de ser muy pronto y podríamos caer en un error si sólo llega a producirse este hecho en la parcela que hemos recogido esta pasada noche”.

El motivo de esta menor producción parece haber sido, entre otros motivos, la sequía anual en la zona, en la que se ha recogido apenas 400 litros por metro cuadrado frente a la media anual superior a 600 litros. “Las viñas más viejas son las menos afectadas porque la cepa tiene unas raíces muy profundas y los suelos suelen retener mucha aguas”, dice Eduardo Ojeda, añadiendo que, por tanto, “las viñas nuevas son las más sensibles a las sequías anuales”.

En los pagos de esta bodega la uva ya ha alcanzado los 12,8 grados baumé (alcohol potencial por la concentración de azúcares). Una graduación que se encuentra por encima del 10,5 grados de mínima exigido por el reglamento para la corta de la uva. Ojeda aclara que “esta alta graduación que presenta el fruto en ciertos pagos no quiere decir que esté más maduro. Se trata únicamente de uno de los parámetros que permiten la maduración, siendo el equilibro de todos ellos el que hace que el fruto esté maduro”.

Los grados baumé que presentan las uvas se debe, según cuenta Eduardo, a “la menor carga de fruto que compone la cepa. El poder de producción de la cepa se ha volcado en menor cantidad de uva y por ello rozamos los 13º”.

En cuanto a las enfermedades que pueden padecer las cepas, este enólogo indica que “hemos comenzado precisamente por las zonas que pueden ser más conflictivas y, a día de hoy, no hay problemas de pudrición. Y si hubiera algo sería una cifra insignificante”.

Hoy, además, Real Tesoro inicia su recogida a mano en viña Bristol. Posteriormente se realizará en parcelas emblemáticas de Macharnudo y en aquellos pagos donde la accesibilidad de las máquinas resulta imposible.

Aún hay que esperar en el litoral. “Hay gente que está preocupada por algunos fotos de pudrición en Sanlúcar, aunque en líneas generales las personas de allí están tranquilas porque la vendimia no va a comenzar antes de 10 días”.

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