La vendimia del jerez de 2023 arrancará en la segunda semana de agosto

Mientras en Montilla-Moriles (Córdoba) se preparan ya para el inicio inminente de la vendimia de la uva Pedro Ximénez, que arrancará en cuestión de una semana con una merma prevista del 30% respecto a la campaña anterior por los estragos de la sequía y el calor, en el marco de Jerez, inmune esta campaña a los rigores del tiempo, la uva prosigue su proceso de maduración, lejos aún de los parámetros en los que confluyen los intereses de viticultores y bodegas para el inicio.

Viñistas independientes y cooperativas coinciden en que la vendimia del jerez, en este caso de la uva palomino, empezará a generalizarse en los pagos de interior, los más avanzados, en la segunda semana de agosto, si bien el presidente de Covijerez, Salvador Espinosa, se inclina por la posibilidad de realizar los 'pies de cuba', la recolección previa de uvas más maduras que facilitan el arranque de la fermentación, entre los días 4 y 5 de agosto, para iniciar la vendimia propiamente dicha el lunes 7.

Los resultados de los primeros aforos realizados en nueve viñas de distintos pagos de los asociados de la cooperativa de Jerez, conocidos este martes, arrojan una media de 8,73 grados baumé -concentración de azúcares de la uva que permite determinar su potencial alcohólico-, con un máximo de 9,2º y un mínimo de 7,9º. Cabe recordar que en las denominaciones de origen del marco de Jerez únicamente se establece el requisito de superar los 10,5º baumé de media para la calificación de la uva vendimiada, si bien los elaboradores de vino buscan el mayor grado posible para reducir el gasto adicional del posterior encabezado o fortificado con alcohol vínico de los vinos jerezanos.

Los viñistas independientes de Asevi-Asaja aún no tienen muestras, si bien su presidente Francisco Guerrero ve improbable el comienzo de la cosecha de uva en el viñedo de sus asociados antes de mediados de agosto, entre otros motivos, porque en las mismas viñas hay uvas maduras junto a otras más verdes.

El tiempo acompaña pese al calor

A diferencia de Montilla-Moriles, el viñedo del marco de Jerez resiste mejor la sequía y las altas temperaturas por las lluvias caídas el pasado otoño-invierno y las blanduras o rociadas nocturnas, fruto del poniente y de la proximidad al mar, que favorecen la evolución del cultivo de la vid.

Los productores se lo toman con calma a la espera de que llegue el momento del inicio, también el Consejo Regulador del vino donde, de hecho, el responsable de viñas y el presidente están de vacaciones ya que no se esperan sorpresas que precipiten el inicio de la campaña, como ocurrió el año pasado, en el que algunos operadores del sector dieron el pistoletazo de salida a finales de julio en la vendimia del jerez más temprana o madrugadora de la historia.

El arranque a mediados de agosto se ajusta más a las fechas que predominan en los últimos tiempos, en los que el calentamiento global ha provocado el adelanto de la cosecha en dos semanas respecto a lo que era habitual en el marco, donde no hace tantos años que la vendimia comenzaba a finales de agosto e incluso principios de septiembre.