La vendimia del Marco de Jerez se enfrenta a la amenaza de huelga

Los trabajadores de viñas aprueban la convocatoria de movilizaciones coincidiendo con el inicio de la campaña tras un nuevo escollo para la firma del convenio de Viticultura según lo acordado

La representación sindical critica que la patronal quiere eliminar la antigüedad a la que tendrían derecho los fijos-discontinuos tras el cambio de la normativa laboral

La Junta da una patada a seguir a la escasez de ayudas para la reconversión del viñedo del Marco de Jerez

Momento de la votación a mano alzada de la convocatoria de huelga, aprobada por unanimidad en la asamblea de trabajadores del sector
Momento de la votación a mano alzada de la convocatoria de huelga, aprobada por unanimidad en la asamblea de trabajadores del sector

Jerez/La vendimia del Marco de Jerez corre peligro. Los trabajadores acogidos al convenio de Viticultura han aprobado este viernes por unanimidad en asamblea la convocatoria de huelga con paros totales de la actividad a finales de mes coincidiendo con el inicio de las labores de corta de la uva, situación que afecta al viñedo del jerez y la Tierra de Cádiz.

“El personal se ha cansado de esperar a que la patronal Asevi aplique el acuerdo alcanzado ‘in extremis’ con los sindicatos en julio del año pasado”, un acuerdo “meramente económico” que las partes cerraron tras año y medio de negociación, “previa amenaza de huelga” por el que se contemplaba una subida salarial de algo más del 5% para los tres años de convenio (2022-2024), explica Manuel Romero, secretario de Acción Sindical de Industria de CCOOen la provincia.

Las partes convinieron igualmente abordar la actualización (adaptación) del convenio a la nueva normativa laboral en una mesa de trabajo, que no tardó en ponerse de acuerdo, procediéndose e la redacción del nuevo texto por el que se regulan las condiciones laborales.

Todo parecía encauzado, hasta que apareció el escollo que ha sido el detonante de la convocatoria de huelga aprobada este viernes. Los trabajadores aceptaron el acuerdo económico de mínimos al entender que, con la actualización del convenio a la nueva normativa laboral, los temporeros, la mayoría en el sector, pasan a ser fijos-discontinuos y, por tanto, tienen derecho al complemento de antigüedad, reservado hasta ahora para los indefinidos. 

La patronal, por contra, interpreta que “actualizar es renegociar”, en concreto el artículo 33 del convenio sobre la antigüedad que plantean suprimir, situación que “no se había planteado ni mucho menos negociado” con anterioridad.

Es decir, la representación sindical sostiene que “los trabajadores aceptaron una pequeña subida salarial, porque su situación acababa de cambiar; el convenio reconoce el plus de antigüedad a todos los trabajadores fijos, generando una grave discriminación con respecto al personal temporal que se ha resuelto con la nueva figura de fijo-discontinuo. Ahora ya no existe discriminación, pero Asevi quiere mantener salarios bajos”, apunta Romero.

La discrepancia sobre la antigüedad desembocó en un encuentro en el Sercla (Servicio Extrajudicial de Resolución de Conflictos Laborales) el pasado mes de marzo que se saldó sin aveniencia, lo que ha colmado la paciencia de los trabajadores, que “han estallado” porque piensan que “se va a unir este convenio con el siguiente porque aún no se ha publicado en el BOP, por lo que las empresas aún no han abonado los atrasos generados ni tampoco los incrementos salariales pactados y no hay margen de maniobra, de ahí su decisión unánime de convocar huelga y parar esta vendimia 2024”. 

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