La venta de viviendas en Jerez marca su mínimo en tres años

Jerez cerró el primer trimestre del año con 617 transacciones de viviendas, el mínimo en los últimos dos años y medio -desde las 512 registradas en el tercer trimestre de 2020-, en los que el mercado inmobiliario cobró nuevo impulso tras el bache de la pandemia.

Según el avance publicado por el Ministerio de Fomento este miércoles, con datos aún provisionales, también se trata del peor primer trimestre desde 2020, cuando apenas se cerraron 500 operaciones en el municipio jerezano.

De acuerdo con los datos del informe ministerial, las ventas inmobiliarias sufren un desplome trimestral del 23,44%, que en números redondos se traduce en 189 operaciones menos -desde las 806 que se alcanzaron entre noviembre y diciembre a las 617 del primer trimestre de este año-. La caída interanual roza el 6% con un volumen de 39 transacciones menos -entre enero y marzo de 2022 se cerraron 656 transacciones-.

El reajuste de la compraventa, que aún no se percibe en los precios, obedece a la subida de los tipos de interés directamente relacionada con la espiral inflacionista, lo que ha provocado el encarecimiento de las hipotecas y el endurecimiento de las condiciones que exigen las entidades bancarias para su concesión.

“Hasta ahora había más demanda que oferta, pero los bancos empiezan a ver los nubarrones y están pidiendo más ahorro a los compradores”, explica José Antonio Fontal, de la inmobiliaria Fonkal, integrada en el grupo GICA, quien confirma el cambio de tendencia experimentado en los últimos meses, en los que se imponen las operaciones al contado.

No en vano, prosigue, muchos compradores recurrían a préstamos personales para completar el importe total de la operación -por norma general, los préstamos hipotecarios suelen cubrir el 80%-, pero con la subida de tipos, los primeros han pasado del 7 u 8% al 12%, mientras que la hipoteca está en el 4% frente al 1,5% de hace un año o año y medio. “Y esto no ha parado todavía, porque en verano habrá hipotecas al 5%”, advierte Fontal.

El sector prevé que el ajuste a la baja se extenderá durante todo el año y terminará alcanzando también a los precios en los próximos meses, cuando empiecen las entregas de nuevas promociones de vivienda que están en construcción en Jerez. “Los vendedores aún no tienen bulla, pero la tendrán según se acerque la fecha de entrega de sus nuevas viviendas”, señala, al tiempo que añade: “Son ciclos y ahora toca apretarse el cinturón y resistir”.

El nuevo ajuste pone fin al ciclo alcista iniciado a partir de 2014, una década de crecimiento solo interrumpida por el bache de la pandemia y en la que las compraventas se han disparado un 240%, desde las 885 con las que se cerró 2013 hasta las 3.020 registradas el año pasado.

“Fue un año brutal”, indica Fontal en alusión a 2022, ejercicio que se cerró con el mayor número de transacciones desde el estallido de la burbuja inmobiliaria allá por el año 2007, en el que se computaron en Jerez 4.259 compraventas. El tsunami de la crisis financiera hundió entonces las ventas de viviendas un 35%, para cerrar 2008 con 2.757 operaciones en el inicio del anterior ciclo a la baja que se prolongó hasta 2013 y sus 885 transacciones, el suelo histórico en el municipio jerezano.