Las ventas de brandy bajan casi el 40% sin el Veterano y el Soberano
La salida de las dos marcas distorsiona el resultado de enero a julio, en el que la caída se modera al 17,6% según la estadística oficial del Consejo, que las sigue incluyendo
Siendo estrictos, las salidas de bodegas de brandy de Jerez en los siete primeros meses del año registraron una caída de casi el 40%, que en el caso de las exportaciones se eleva por encima del 46,6%, mientras en el mercado nacional el descenso se modera al 33,6%. En función de estos datos, podría decirse que la primera mitad del año ha sido un desastre para las firmas bodegueras del Marco que comercializan la bebida espirituosa.
Sin embargo, el resultado está distorsionado por la salida de la Denominación de Origen del Veterano y el Soberano, marcas que dejaron de ser brandy al bajar su graduación de 36 a 33 grados, y con cuya aportación la caída de enero a julio se vería reducida al 17,6% (un 22% menos que en la estadística anterior), descenso que en el caso de las exportaciones se duplica al 35% y en el mercado nacional no alcanza el 5%.
Los últimos son los datos oficiales del Consejo Regulador, que mantiene en sus estadísticas al Veterano y al Soberano al tratarse de bebidas espirituosas de bodegas inscritas en la institución (Osborne y González Byass, respectivamente) y que se elaboran de la misma forma que el brandy de Jerez, cuya principal particularidad es el uso de alcohol destilado de vino.
Para evitar la distorsión por la salida de las dos marcas que han dejado de estar amparadas por la Denominación de Origen, la tercera opción sería descontar del periodo inicial de referencia (enero-julio de 2009) las salidas totales del Veterano y Soberano, tanto monta, pues el resultado sería muy similar al oficial del Consejo, del que se deduce que el Veterano y el Soberano representan/aban una quinta parte de las salidas totales del brandy de Jerez -dentro de la tipología de brandy solera, el peso de estas dos marcas crece ostensiblemente, sobre todo en el mercado nacional-, que en los siete primeros meses del año rozaron los veinte millones de litros -13,6 millones sin las referidas marcas-.
Las salidas con destino al mercado nacional ascienden a 13 millones de litros -8,4 millones ciñéndose al producto amparado- y las exportacones se sitúan en algo menos de la mitad, en concreto 6,3 millones -5,1 millones sin Veterano y Soberano-.
En función de los datos del Consejo, el resultado en España se transforma de desastroso en tranquilizador, ya que el brandy resiste el envite del primer semestre del año mejor que el conjunto de bebidas espirituosas -whisky, ginebra, ron...- , que registran un descenso del 13% -ocho puntos por encima de la bebida jerezana-.
Entre las causas de la caída en el mercado nacional en un año que el sector considera muy complicado, el Consejo apunta a la situación ecómica y el consiguiente retraimiento del consumo, así como al endurecimiento de las normas y controles de tráfico.
Y en el panorama internacional, la explicación de la caída en picado del 35% del brandy hay que buscarla en "una reconversión salvaje de stocks en Filipinas", el principal mercado de destino del espirituoso jerezano que ha visto reducidas las salidas en los seis primeros meses del año de cuatro millones a uno. El consumo de brandy en Filipinas se mantiene, sin embargo, en términos muy similares al año anterior, con lo que el Consejo espera una recuperación del mercado en la segunda mitad del año.
La evolución de las salidas en el resto de mercados exteriores es muy dispar, ya que mientras Alemania y México presentan una evolución negativa, Estados Unidos repunta un 20% y otros de los considerados nuevos mercados o de menor calado, caso de Rusia e Italia, registran una evolución favorable en los siete primeros meses del año.
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