Viajar por el Serengueti con un guía jerezano

Luis Rodríguez Mateos continúa su aventura con la empresa Major Treks and Safari de Tanzania para seguir descubriendo al turistas las maravillas de África

El lince ibérico a salvo en Jerez: con Esperanza empezó todo

Uno de los vehículos de la empresa con la que viajan los turistas por la reserva natural.
Uno de los vehículos de la empresa con la que viajan los turistas por la reserva natural.

Escuchar a Luis Rodríguez Mateos hablar sobre Tanzania es viajar con los ojos cerrados. Su pasión por la naturaleza más pura es contagiosa. Quieres coger la mochila y salir volando a esos rincones que describe con tanto detalle. El jerezano se embarcó hace un año en la aventura de organizar “experiencias únicas” junto a su amigo tanzano Arnold, de la empresa Major Treks and Safari, y así ofrecer un viaje que va mucho más allá del turismo tradicional.

Durante un mes y medio ha estado acompañando a los turistas a descubrir una Tanzania diferente: “Ha sido un mes y medio apasionante. A los viajeros les digo que todo el mundo viene buscando leopardos, hienas y leones, pero al final lo que se llevan son experiencias personales con gente que van conociendo, amigos, atarcederes, paisajes...Es un cúmulo”. 

El jerezano en las cascadas de Materuni.
El jerezano en las cascadas de Materuni.

“Me gusta destacar la libertad que sientes cuando uno viaja a la cuna de la humanidad, que es Tanzania, y la conexión con la naturaleza y las personas que te vas encontrando. Me gusta ver la facilidad con la que se emociona la gente cuando la historia que le has contado, se hace realidad a pocos metros”, declara el jerezano. Este verano dos de los turistas que han viajado con Rodríguez Mateos han sido el conocido humorista Jorge Cadaval (Los Morancos) y su marido, el actor Ken Appledorn: “Recuerdo que Jorge se emocionó cuando lo llevé al mirador del cráter del Ngorongoro. La magia que te da África pocos sitios te la da”. 

Jorge Cadaval y Ken Appledorn durante su viaje con el jerezano.
Jorge Cadaval y Ken Appledorn durante su viaje con el jerezano.

“No cabe duda de que viajamos en un momento en el que viaja mucha gente. Pero al tener muy buenos guías locales, intentamos huir de la masificación y coger por otros caminos. Además nuestra filosofía es de un turismo responsable, e intentamos generar puestos de trabajo para gente local con cada grupo. Este verano por ejemplo ha estado con nosotros Christian, un chico de allí que conocí en un Museo y vivía sólo de propinas”, cuenta el jerezano. 

“En África siempres descubres algo nuevo, sobre todo cuando hablamos de naturaleza.Aunque pases muchas veces por los caminos del Serengueti o del Ngorongoro, es como un museo al que le van cambiando los cuadros. Da igual que vayas quince tardes por el mismo camino que las quince veces serán diferentes”, subraya Rodríguez Mateos. 

Este años los turistas que han viajado junto al jerezano han podido ver al león más famoso del Serengueti, el Bob Junior: “También hemos visto una coalición de tres machos, que le dicen los tres rubios, en la entrada del Serengueti. Hemos visto cacerías de un guepardo con una aceleración de 90 kilómetros por hora en menos de tres segundos. Unos elefantes han roto árboles junto a nuestras tiendas... Historias de la naturaleza hay miles”. 

Uno de los grupos de turistas que ha realizado el safari este verano.
Uno de los grupos de turistas que ha realizado el safari este verano.

“Cuando alguien dice que va a hacer un safari se imagina el león, al guepardo... Pero cuando llega allí se encuentra un tour por la zona noreste de Tanzania muy estudiado. De hecho, el primer día me los llevo a Arusha con amigos de allí, paseamos por la ciudad, los llevo a una galería de arte, al mercado masai, a restaurantes locales y ven el caos controlado de la ciudad que ya despierta la intensidad del viaje...”, describe el jerezano. 

“Ir allí en verano es cumplir un sueño para mí. Es como si al niño que siempre quiso ser futbolista le dejan jugar de titular. Me formé durante siete años en el Zoobotánico de Jerez, una etapa maravillosa en la que aprendí muchísimo; hice Turismo con la especialización de Parques, Zoológicos y Reservas Naturales; soy auxiliar veterinario especialista en el manejo de animales salvajes y guía de naturaleza por la Junta de Andalucía. Cuando voy a Tanzania me siento realizado. Es cumplir un sueño cada vez que me monto en el avión y el destino es el Kilimanjaro”, subraya. 

Pasear por la ciudad de Arusha, trekking buscando la espectacular catarata Materuni, ver el rito del café con la tribu Chaga, llegar a un oasis, ver a elefantes en Tarangire, descubrir las llanuras del Serengueti, el volcán del Ngorongoro, ver a la tribu Datoga...: “Para mí Tanzania es el lugar donde los volcanes son un vergel de vida. Ese lugar en el que el rey luce melena en lugar de corona mientras el sol se agarra con sus últimos rayos a un horizonte infinito”. 

stats