Las bodegas renuevan su etiquetado

Un famoso adagio afirma que una imagen vale más que mil palabras. Con esta frase tan rotunda podremos estar o no de acuerdo, pero habrá que aceptar sin discusión que las imágenes son el mejor vehículo para transmitir una idea.

Atraer al comprador en potencia con los ‘artificios’ del diseño es una estrategia básica para vender un producto. A la hora de elegir un vino, concretamente los tradicionales vinos generosos del Marco de Jerez, o los nuevos tintos y blancos que se están produciendo en la provincia bajo la indicación geográfica Vino de la Tierra de Cádiz, la forma en la que se ha ‘vestido’ la botella es clave.

Como escribía Carmen Ibáñez en su artículo El renovado estilo del vino de Jerez: los diseños más originales (2017): ‘El futuro es el público más joven. Por ello muchas bodegas han arriesgado con una estética más fresca y transgresora de sus diseños. Una ruptura que se traduce en etiquetas de colores vivos, geometrías imposibles o líneas minimalistas. Lo que envuelven, eso sí, es fruto del paso del tiempo y de la historia’.

Una parte importante de esa historia, la de la imagen de los vinos del Marco, la podemos conocer a través de la trilogía de Ana Gómez, Imagen publicitaria del marco de Jerez, un referente fundamental para conocer el periodo que abarca de1868 a 1936, o bien el libro de Juan Luis Repeto Prieto, La imagen del vino de Jerez (2009), que contiene un abundante material gráfico de la colección de etiquetas de José Saldaña.

En uno y en otro de los trabajos mencionados podemos ver los nombres, y las etiquetas, de los creativos que trabajaron para las bodegas durante gran parte del siglo XX: González Ragel, Teodoro Miciano, Sebastián Moya ‘Cachirulo’, Antonio Higuero, José Luis Torres, Ricardo Marín, Manuel Valle, Juan Montes Pina, Rafael Virués, Manuel Cervera, Pedro Carabante, Juan Herrador, Francisco Hohenleiter.

Solo unos pocos dejaron constancia de su autoría.

El presidente del Consejo Regulador, César Saldaña, en la publicación El libro de los vinos de Jerez (2022), concretamente en el capítulo La imagen del Jerez, explica muy bien esta evolución: ‘Hoy el vino de Jerez sigue teniendo una imagen propia, que en lo puramente visual cada vez está más alejada - aunque no siempre - del costumbrismo que fue el santo y seña durante tanto tiempo....pero es evidente que las bodegas han acudido a diseñadores de gran valía, nacionales e internacionales y que han actualizado enormemente sus presentaciones’.

En esta entrega vamos a tratar de algunos de estos nuevos diseñadores gráficos, una nueva generación que está aportando su visión en este proceso de cambio que viven los vinos de la zona en las últimas décadas.

Si no los reconocemos ahora les podrá ocurrir como a muchos creadores del periodo anterior, que el tiempo los condenará al olvido.

Pequeñas obras maestras

Al parecer todo comenzó en 1924, cuando el barón Philippe Rothschild, propietario de las bodegas Chateau Mouton Rothschild, de Burdeos, comenzó a ilustrar las etiquetas de sus vinos con obras de artistas de primera fila, haciéndolo una tradición que llega a nuestros días. Para esa vendimia del clásico de Burdeos contó con una obra de Jean Carlu elegido en 1918 como mejor diseñador en París.

Luego seguirían otros, entre ellos Braque, Miró, Picasso o Dalí.

En España esta fórmula la han seguido en fechas recientes las de Enate en Somontano, Vega Sicilia en Ribera del Duero, Vivanco en la Rioja, o las de Jean León en el Penedés. Esta última lo viene haciendo desde 1979, con encargos a artistas como Gloria Muñoz, Mariscal o Guinovart.

Las bodegas del Marco no fueron a la zaga, y bien puede asegurarse que también fueron pioneras en este punto, pero esto forma parte de otra historia.

La Escuela de Arte, cantera de diseñadores

Dotar a la ciudad de una Escuela de Artes y Oficios fue durante muchos años una aspiración municipal.

Una demanda que se acrecienta cuando cierra la Academia de Bellas Artes de Santo Domingo a finales del siglo XIX.

El 13 de noviembre de 1908, se solicita al Gobierno la creación de una escuela de Artes Industriales justificándola ‘en primer lugar por su numerosísima población obrera, y en segundo lugar por la importancia de nuestras industrias’.

El Ayuntamiento se comprometía a la instalación y sostenimiento del centro, que se situaría en un edificio legado por Luis Pernía de Terán en testamento otorgado el 3 de marzo de 1886, el antiguo Convento de la Victoria, fundado en el siglo XVI que perteneció a la Orden de los Mínimo hasta el siglo XIX.

El Ministerio aprueba el proyecto el 14 de octubre de 1910, en una resolución emitida por el Ministerio que contemplaría las enseñanzas reguladas a través del Real Decreto de 16 de diciembre de 1910. La apertura del centro se celebró solemnemente un domingo de diciembre, declarándose abierto el curso 1911/1912.

Desde 1963 y hasta principios de los 90 la Escuela de Artes impartía las enseñanzas de Artes Aplicadas y Oficios Artísticos. En la actualidad la Escuela de Artes de Jerez ofrece al alumnado interesado el bachillerato de Artes, el Grado medio de Artes Plásticas y Diseño, el Grado Superior de Artes Plásticas y Diseño y enseñanzas superiores de diseño de interiores y diseño gráfico.

Diseñadoras

La presencia de diseñadoras en las artes gráficas es cada vez más relevante y, por tanto, sus trabajos están presentes en los encargos que les hacen las bodegas. He aquí algunas de ellas.

La jerezana Pilar González García-Mier (Jerez, 1964), licenciada por la Facultad de Bellas Artes de Sevilla, forma parte de la gran familia vinculada con las bodegas Cruz Vieja. Para esta bodega creó las etiquetas de sus vinos, de la que mostramos la que hizo para su fino en rama.

Como profesional del Diseño Gráfico y la ilustración, hay que mencionar el trabajo que llevó a cabo en la editorial EH con los libros de gastronomía: La cocina gitana, El arte de la cocina, Cócteles con Jerez.

Otra diseñadora andaluza es Irene Corbacho Pérez, seleccionada por las bodegas Díez Mérito en base a la convocatoria realizada por la bodega en el 2017.

Su propuesta fue la elegida por el jurado.

La idea se centra en la materia prima del producto, la uva, que en la etiqueta toma forma en sugerentes gotas de agua teñidas de colores que dan un aspecto jugoso y divertido. Además de crear volúmenes y elegancia.

Y la más rompedora de todas es la creada por Lorena Vigil-Escalera (Gijón, 1977). para Sánchez Romate. Con su serie denominada Unusual Sherries, con una botella de líneas borgoñona, las sugerentes y atrevidas etiquetas se acompañaban de frases como ‘Mírame cuando te hablo’, ‘Voy a perderme’... .

La generación de los ordenadores

La aparición del ordenador, con sus aplicaciones especializadas para los trabajos de diseño gráfico, irrumpió en las décadas de los años 80 y los 90. Esta nueva herramienta en manos de los jóvenes creativos tuvo unos resultados increíbles que implicaba diferentes aspectos de la actividad artística.

El jerezano Luis Vázquez Pinteño (Jerez, 1974), al que dedicamos El rebusco del 25 de febrero de 2020, se ha situado como uno de los creativos más solicitados por el sector, trabajado para las bodegas Fernando de Castilla, Sánchez Romate y el importador americano Alexander Jules.

Por su parte, Daniel Diosdado (Jerez, 1978), es un Ilustrador y diseñador gráfico de primera fila, que se ha formado en las universidades de Sevilla y Valencia, además de completar su formación en Barcelona.

Define su estilo en basa ‘imágenes sugerentes elaboradas a partir de una estudiada composición, una atractiva gama de colores, y un uso elegante de texturas’.

Suyas son las refrescantes composiciones para la nueva gama de Ponche Caballero, como la provocadora del vermut Ego te absolvo, elaborado en Zahara de la Sierra con vino tinto.

Al cumplir su treinta aniversario, las bodegas jerezanas Dios Baco ha renovado el etiquetado de todos sus vinos, incluido su tinto Bulería, que ya tuvo otras dos etiquetas desde su salida al mercado hace unos años.

En esta ocasión se ha contado con Patricio Holgado (Ibiza, 1979). La novedad no se queda ahí, sino que con buen acierto la contra etiqueta de la botella nos da una breve información del autor: ‘Patricio Holgado es el ‘pintaor’ del cante, el toque y el baile, que busca en el flamenco y sus entornos naturales su fuente de inspiración. Hidalgo ha captado en sus trazos realizados en las bodegas José Páez la esencia del lugar’.

Una botella ha sido donada recientemente por el que esto suscribe el Centro de Documentación del Flamenco.

La agencia de publicidad El Gatonauta es una agencia de publicidad situada en Cádiz, que nace en enero de 2013 en Sanlúcar de Barrameda.

Uno de sus componentes, Jorge Reyes (Sanlúcar,1989) comenta en su página web: ‘Tenemos especial cariño a la gastronomía y al mundo del vino, donde el diseño de etiquetas ya forma parte importante de la familia gatonautica. Trabajamos con bodegas y enólogos ya sea en nuevos proyectos o rediseño de marcas.

Entre sus clientes se cuentan: Yuste, Luis Pérez, Barbadillo, Delgado Zuleta, El gato, Callejuela, Primitivo Collantes, Cota 45 etc.

En el 2016 Las bodegas Lustau presentaron una edición especial y limitada denominada Yodo, el último trabajo de nuestro admirado enólogo Manuel Lozano. Un embotellado en exclusiva para el restaurante Aponiente de Ángel León.

Para ello Andi Rivas (Cádiz, 1975), ha creado una serie de etiquetas que llevan la impronta que le distingue.

Por su parte, González Byass cuenta, desde hace unos años, en con la prestigiosa firma de Hugo Zapata (Barcelona, 1972), diseñador afincado en de Sevilla. Una elección que ha sido un éxito para sus diferentes sacas del Tio Pepe en rama, Tío Pepe edición especial, los finos Palma, el vermouth La copa, etc.

Y en esta rápida relación mencionar al artista chiclanero, Martín Ahumada, que para la sanluqueña Delgado Zuleta ilustra la manzanilla Me debes las sevillanas de las dos últimas ferias.

Sin salir de esa localidad, bodegas Barón fue pionera, hace más de siete años, con la sicodélica etiqueta que le hizo Estudio Macoma para su manzanilla Xixarito. Estudio que tuvo sede en Jerez, pero que cerró hace unos años.

Finalmente, Bodegas Poniente con cuatro escenas alrededor del vino, nos trae a la memoria los grabados ingleses del XIX, pero coloreados. Esta vez con la aportación del catalán Xavier Bas (Barcelona, 1960).

Y sin olvidarnos de la gama de vinos generosos que lanzó hace unos años Jaime Carvajal, con unas elegantes y atractivas etiquetas que nos hacen recordar al alegre mundo circense. Esta vez de la mano de otra diseñadora andaluza, Margot Coca.