La vendimia avanza a dos velocidades y con la uva "muy justita" de grado

La vendimia del Marco de Jerez sigue su curso, aunque con algunos altibajos que han alterado los planes iniciales de bodegas y viticultores, llegando incluso a tener que paralizar algún lagar la actividad después de su puesta en funcionamiento por falta de grado de la uva, “muy justita” debido a las temperaturas suaves y a las rociadas nocturnas, indica el presidente de los viñistas independientes de Asevi, Francisco Guerrero.

El último parte de vendimia del Consejo Regulador señala que hasta el pasado martes, 13 de julio, se habían molturado cerca de 25 millones de kilos de uva, unos cinco millones más que en la campaña anterior por las mismas fechas, lo que equivaldría a un aumento del 10%, dentro de la horquilla de hasta el 15% inicialmente prevista.

Sin embargo, la uva procesada no llega a 10,9 grados baumé frente a los 11,7 registrados un año antes, en el que por las mismas fechas habían iniciado su actividad 21 lagares, uno más que en la presente campaña, en la que está previsto que realizan la vendimia 33 bodegas de elaboración. 

Según se acerca la vendimia a su ecuador crece la incertidumbre por la falta de grado, que los productores confían en remontar con la subida de las temperaturas de estos días, y por la botrytis, sobre todo en la zona de Sanlúcar, más expuesta a la pudrición por la humedad de su clima. Es la vendimia de dos velocidades, la de los pagos del interior, más avanzados aunque justos de grado, y la del litoral, cuyo viñedo espera el momento de incorporarse a la campaña, que se prolongará hasta mediados de septiembre.

Entonces se sabrá con exactitud si se cumple la previsión de un aumento de entre el 10 y el 15% de producción, que en ese caso oscilaría entre los 55 y los 57,5 millones de kilos.