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El vino de Jerez no ha tenido una buena primera mitad del año, todo lo contrario que el vinagre, que está que se sale en el primer semestre del año y en acumulado de los últimos doce meses. Mientras el vino se resiente de la caída en Reino Unido, aunque recupera sensaciones en el mercado español, su principal valedor en los últimos años, salvo en la fase aguda de la pandemia, en la que sufrió el cierre de la hostelería, el aderezo jerezano se mueve en cifras récord, con un crecimiento sólido tanto de las exportaciones como de las salidas al mercado nacional, sólo interrumpido en 2020.
Ese año, el segundo bajo los efectos de la crisis sanitaria, el Vinagre de Jerez cerró el ejercicio por debajo de los cinco millones de litros por primera vez desde que en 2016 logró rebasar esa barrera, sobre la que se mantuvo incluso el año del estallido de la pandemia, el de la declaración del Estado de alarma y el cese de toda actividad no esencial.
Un año antes, en 2018, el condimento jerezano rompió otra barrera para establecer su máximo histórico de ventas anuales por encima de los 5,3 millones de litros, cifra sobre la que se mantiene el acumulado del último año, con un volumen comercializado hasta junio de 5,5 millones de litros, de los que 2,7 millones corresponden a las salidas de bodegas a España (+20%) y 2,8 millones, a las exportaciones (+23%).
El Total Acumulado Móvil (TAM), como denomina el Consejo Regulador en sus estadísticas al acumulado en los últimos 12 meses, mantiene su evolución favorable gracias a un buen primer semestre del año, en el que roza los 2,75 millones de litros vendidos tras un incremento del 14,7%.
El crecimiento del aderezo de enero a junio se asienta, como en el vino, en el mercado español, donde las ventas se disparan por encima del 18% con un volumen próximo a 1,3 millones de litros. Las salidas al exterior, aunque con un volumen ligeramente superior, en concreto de 1,44 millones de litros, también arrojan un crecimiento de dos dígitos en el mismo periodo, en su caso de cerca del 12%.
Las ventas del primer semestre del aderezo jerezano –que en los meses de primavera y verano cobra protagonismo con su presencia en sopas frías, ensaladas y aliños, más si cabe en un año tan caluroso como el presente–, no sólo superan holgadamente las registradas en el mismo periodo de los dos últimos años, marcados por el covid, sino que mejoran incluso las cifras de prepandemia.
El mercado francés se mantiene como segundo destino del vinagre entre enero y junio con algo menos de 0,9 millones de litros (+0,64%), muy alejado ya de los cerca de 1,3 millones de España.
Dentro de las exportaciones, destaca no obstante el empuje del condimento jerezano en el resto de Europa, donde crece un 29,8% y roza los 110.000 litros que contribuyen a elevar las ventas en el conjunto del continente europeo por encima del millón de litros (+1,9%).
Sin lugar a dudas, el mercado estadounidense es el que mejor responde en la salida de la pandemia del Vinagre de Jerez, que despunta un 58% en aquel país y se acerca a los 0,4 millones de litros.
El Vinagre de Jerez embotellado abandera la subida de las ventas hasta junio y de los últimos doce meses, con incrementos del 26,7 y el 28%, respectivamente, muy por encima del repunte del 9,3 y el 18,9% registrado por el granel en los mismos periodos.
Los graneles, sin embargo, siguen siendo el tipo más vendido con 1,8 millones de litros de enero a junio y cerca de 3,7 en el acumulado del último año, algo más del doble en ambos casos que el embotellado, que cierra el primer semestre con un volumen de algo menos de 0,9 millones de litros, mientras que en el último año se queda por debajo de 1,8 millones.
Los tipos semidulces, al Pedro Ximénez y al Moscatel, firman los mayores crecimientos relativos en el primer semestre (+41.7%), aunque con un volumen de 35.500 litros.
En los últimos 12 meses, con las ventas en España y en el exterior muy parejas, EEUU se dispara un 72,85% tras rozar los 0,6 millones de litros, casi el doble de los acumulados un año antes por las mismas fechas.
El mercado galo, por su parte, sube un 9,34% con un volumen de cerca de 1.750.000 litros, mientras que el resto de Europa aporta otros 211.000 litros, en su caso con un incremento del 66,6%.
Mención aparte merece el Reino Unido, mercado que en en la primera mitad de 2022 se mueve en 66.000 litros tras una subida próxima al 15%, pero que se dispara un 44,65% en el conjunto de los últimos doce meses, con un volumen acumulado de algo más de 150.000 litros, por debajo no obstante de los 178.000 que alcanzó entre julio de 2019 y junio de 2020, en plena pandemia.
El Vinagre de Jerez no ha parado de crecerdesde la constitución en 1995 de su Denominación de Origen Protegida (DOP), la primera que amparaba un vinagre en España y que arrancó con unas ventas de unos dos millones de litros, que se duplicaron hasta los 4 millones en apenas diez años.
La crisis financiera puso freno en el bienio 2008-2009 a la escalada imparable del condimento jerezano, que en la siguiente década (2010-2018) apenas vio interrumpido puntualmente su avance en 2012 y en 2015. El resto de los años se cerraron con subidas que lo encumbraron en 2018 hasta los 5,33 millones de litros que rezan como el récord absoluto de ventas del Vinagre de Jerez, el mismo que amenaza con volver a batir en el presente ejercicio.
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