“La viruela del mono se ha expandido y la OMS ha estado dormida”

El investigador jerezano Luis Flores, que vive en elCongo, relata la progresión de la nueva cepa

El Ministerio de Sanidad reunirá este lunes a sus máximos órganos técnicos para analizar las actuaciones a poner en marcha tras la emergencia de salud pública internacional

Luis Flores, el jerezano que rehabilita primates en el Congo

Una investigadora analiza una muestra de viruela del mono en el Hospital Clinic de Barcelona.
Una investigadora analiza una muestra de viruela del mono en el Hospital Clinic de Barcelona. / EFE

Por segunda vez en dos años, la Organización Mundial de la Salud ha declarado al mpox, antes conocida como viruela del mono, como una emergencia de salud pública de importancia internacional. El Ministerio de Sanidad reunirá este lunes a sus máximos órganos técnicos para analizar las actuaciones a poner en marcha tras la emergencia de salud pública internacional, que coincidirá con otra que ese mismo día ha convocado el Comité de Seguridad Sanitaria de la UE en la que España también participará. 

El jerezano Luis Flores lleva meses viendo avanzar la nueva cepa del virus desde su casa en el Congo. El investigador asociado en el Centre de Recherche en Sciences Naturelles de Lwiro ha sido testigo de cómo el pasado mes de octubre se registraron los primeros casos de la nueva cepa de la viruela del mono en Kamituga, una ciudad minera y aislada.“Hemos estado haciendo durante meses un gran trabajo de investigación de la enfermedad y descubrimos que la nueva cepa era diferente a todas las anteriores. Nos dimos cuenta que tenía una transmisión intrafamiliar, no sólo era sexual y empezamos a ver casos en los niños”, cuenta Flores. 

“La Organización Mundial de la Salud (OMS) lo sabía pero no llegaban las ayudas. No se planteó un plan de vacunación en anillo, como se hizo con el ébola hace unos años, sino que un poco se dejó a que el virus progresase. ¿Qué paso? Antes de Navidad el virus pasó de Kamituga a Bukavu y empezaron a verse casos de forma aislada en algunos barrios. En abril ya nos estábamos dando cuenta de que no había medios para frenar el virus por parte de la Comunidad Internacional”, lamenta el investigador jerezano. 

En la zona de Lwiro, que es donde Flores trabaja, ya hay un hospital de referencia con más de 100 enfermos, de los que el 70% son niños: “La gente está sufriendo porque no llegan los medios para cuidarlos, darles de comer, y para que estén en condiciones mínimas de tratamiento e higiene”.

“Todo esto se ha expandido y la OMS ha estado un poco dormida. El Covid no ha servido para prácticamente nada. Aquí en el origen, cuando ha empezado a ocurrir todo, no se han puesto medios para frenarlo, ha habido muchas excusas burocráticas, que si las vacunas son pocas, que hay que producirlas..., y la verdad es que no llega nada. El virus ya ha saltado a Ruanda, hay casos en Kenia y ya se ha declarado el primer caso en Suecia”, relata el jerezano. 

“Ahora la OMS ha declarado la emergencia sanitaria, focalizada principalmente en África, pero la realidad es que el virus ya ha caminado bastante y es algo que se estaba viendo. Ya hay un caso en Europa y es penoso que ocurra después de la epidemia del Covid… Durante los meses que hemos estado viendo que estaba progresando, no se ha hecho nada”, critica Flores.

Lesiones muy dolorosas

El jerezano, que lidera importantes programas de investigación, detalla que si bien el virus en sí “no es muy letal, es terrorífico desde el punto de vista de las lesiones que provoca en todo el cuerpo. Se te llena el cuerpo entero de lesiones dolorosas”. 

La viruela del mono es una enfermedad infecciosa causada por un virus del género de los Orthopoxvirus que puede provocar una erupción dolorosa, inflamación de los ganglios y fiebre.

Los síntomas más frecuentes son: erupción cutánea, fiebre, dolor de garganta y/cabeza, dolor muscular, dolor de espalda, falta de energía y ganglios linfáticos inflamados. La erupción cutánea, que es en algunos casos el primer síntoma, comienza como una mancha que pasa a vesícula llena de líquido y puede picar y doler. Cuando esta erupción se cura, las lesiones sobre la piel se cubren de costras que acaban por caer.

“Hay que hacer algo para parar esto en África o se creará una fuente del virus que va a cruzar muchas veces la frontera y se creará otra alerta mundial. No se transmite por el aire, pero hay que atajarlo para evitar otra pandemia internacional de un virus que provoca unas lesiones espantosas”, subraya Flores.

De la selva africana a Europa

“Es un claro ejemplo de enfermedad emergente. Un virus que está metido dentro de la selva ecuatorial africana y que a consecuencia de la explotación de esta selva y la interacción del ser humano, salta fuera y crea otra gran pandemia”, describe Flores. 

El jerezano añade que toda esta situación sanitaria ha empeorado por el conflicto armado que se vive al este de la República Democrática del Congo, “una guerra continua por los minerales. Esto crea una gran inestabilidad y una red sanitaria en la zona que se ve afectada y se debilita. Y las ayudas que hay no llegan”.

El Ministerio de Sanidad recordó este viernes en un comunicado que los casos detectados de mpox este año en España “no se han comportado de manera diferente, con otros síntomas o distinta gravedad” a los que se vienen teniendo desde 2022, y hace un llamamiento a la calma

Sanidad recuerda que España cuenta con experiencia sobre las acciones que han demostrado ser “efectivas” desde el inicio del brote en 2022. “La vacunación y la vigilancia son la clave de una buena estrategia que ya ha tenido éxito en España”, ha apostillado. En cualquier caso, aclaran que se evaluará cualquier información nueva para determinar si es necesario “ajustar el enfoque” en la gestión de mpox.

stats