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Mikel Lejarza
Toulouse
El Ayuntamiento y la Cámara de Comercio de Jerez han alcanzado un acuerdo para darle uso a dos edificios que llevan años cerrados: el fallido vivero de empresas que gestionaba la institución cameral en la Ciudad del Transporte y el Palacio de Garvey, situado en la céntrica plaza del Mamelón.
Ambos espacios se ofrecerán a emprendedores del ámbito cultural para desarrollar sus proyectos, aunque el ubicado en el polígono será gestionado por el Consistorio y el del centro de la ciudad por el órgano cameral. El acuerdo entre ambas instituciones fue presentado este lunes por la alcaldesa, Mamen Sánchez, y por el presidente de la Cámara en Jerez, Javier Sánchez Rojas. Mediante el convenio, que no es más que una permuta, el Ayuntamiento recupera la totalidad de la propiedad del espacio situado en el enclave industrial; a cambio, la Cámara pasará a ser el propietario del céntrico inmueble.
El vivero de empresas de la Ciudad del Transporte lleva más de una década sin uso. Construido en 2009 por el Ayuntamiento, a través de la desaparecida Emusujesa (la empresa municipal de suelo), costó unos 2,84 millones de euros, una cuantía que fue aportada en un 65% por el Consistorio y el resto por una entidad vinculada a las cámaras de comercio del país (la fundación Incyde). Para su puesta en uso, se firmó un convenio en 2008 que permitió no solo que el órgano cameral gestionara estas instalaciones durante cinco años (pasado este tiempo el edificio fue abandonado), sino que también que esta institución recibiera en propiedad unos 660 metros cuadrados de instalaciones.
Este espacio es el que ahora revierte al Ayuntamiento para que todo el inmueble, que tiene una superficie construida de unos 2.354 metros cuadrados, se destine a albergar un 'hub' de emprendedores vinculados al sector cultural. Semanas atrás, la regidora ya avanzó a este periódico que el Ayuntamiento estaba trabajando en este proyecto, aunque en un principio lo situó en el Parque Tecnológico Agroalimentario. Este espacio se denominará 'Centro de industrias creativas y culturales' y pretende convertirse en un lugar para la incubación de empresas vinculadas a la cultura y al fomento de la creatividad. Para su puesta en marcha, se sacarán próximamente unas bases para que los interesados puedan presentar sus proyectos para poder instalarse en los módulos del edificio. El inmueble, eso sí, requiere de una serie de mejoras para poder ser utilizado, aunque se espera que pueda estar operativo a partir del verano.
Mientras, la Cámara de Comercio se compromete a convertir el Palacio de Garvey en un centro de 'coworking' de empresas culturales. Según Javier Sánchez Rojas, en este histórico edificio se habilitarán espacios comunes de trabajo para empresas de creatividad, la cultura y de artistas de Jerez.
Este histórico inmueble permanece cerrado desde que en 2014 fuera trasladada la Escuela Municipal de Música a la calle Paúl. Desde entonces, el gobierno local hizo varias propuestas que no fructificaron. Una de ellas fue ofrecérselo a la Unión de Hermandades, que declinó la propuesta. Tras esto, planteó crear en el él la Casa de la Música, donde uniría la Escuela de Música con el Conservatorio de Música Joaquín Villatoro. Sin embargo, esta propuesta no recibió el respaldo de la Junta de Andalucía.
Durante la presentación del acuerdo, la alcaldesa no escatimó en calificativos grandilocuentes al vincular la permuta al proyecto de Capitalidad Europea de la Cultura en 2031 que promueve el Ayuntamiento. En este sentido, llegó a decir que este convenio supone un "paso trascendental" y un "hito" en el objetivo de lograr la capitalidad cultural europea.
Durante la presentación del acuerdo con la Cámara de Comercio, la alcaldesa afirmó que hay varios proyectos empresariales que están tratando de implantarse en la ciudad. Incluso, aseguró que hay “tres interesados” en adquirir el hotel Palmera Plaza, cerrado desde hace años tras la quiebra de su anterior dueño.
Aunque sin detallar proyectos ni dar nombres, la primera autoridad de la ciudad aseguró que hay empresas que están negociando la compra de suelos o de edificios con entidades bancarias o, incluso, “fondos buitre” para implantarse en la ciudad. Así, la regidora apuntó que estas negociaciones son “difíciles” y que, en algunos casos, el Ayuntamiento ha tenido que pedir la “mediación” de la Cámara de Comercio para que las conversaciones lleguen a buen puerto.
Incluso, apuntó que actualmente están en proceso de desarrollo suelos industriales que llevaban varios años paralizados como el sector Norieta, el polígono Guadalquivir o se ha desbloqueado la situación de los suelos del entorno de la cooperativa vitivinícola Nuestra Señora de las Angustias.
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