La voz de las camareras de piso, en el Congreso

La Plataforma por las Camareras de Piso y Limpiadoras 'Las grandes olvidadas', nacida en el Jerez rural, ha dado esta semana un importante paso en sus reivindicaciones. Su voz ha sido escuchada en Madrid por numerosos representantes políticos del PSOE.

Fue el compromiso adquirido por la diputada jerezana, Mamen Sánchez, en una reunión que mantuvo con el colectivo el pasado mes de abril. Tras algo más de un año desde que naciera esta Plataforma, al amparo de la federación ‘Sol Rural’, sus integrantes han sido recibidas en el Congreso de los Diputados y, tras ser escuchadas, desde el Grupo Socialista le han transmitido que estudiarán “una posible modificación legal integral para que se pueda incorporar nuevas enfermedades profesionales y, además, que este y otros colectivos puedan incorporarse en el catálogo”, según les ha avanzado Mamen Sánchez.

Junto a la diputada jerezana también escucharon las reivindicaciones de la Plataforma la diputada Isabel Moreno; la portavoz de trabajo del grupo socialista Elisa Garrido; la presidenta de la Mesa de Pacto de Toledo Mercè Perea; la portavoz de Igualdad Andrea Fernández; y las diputadas socialistas Loli Corujo, Ada Santana y el diputado Pepe Mercadal, portavoz de Turismo.

En esta ocasión, por parte de la Plataforma, acudieron al encuentro las cameras de piso Isabel Melgar, Carmen Toro, Milagros Román y Rosa Luque. Además, por parte de ‘Sol Rural’ participaron también Coral García Gago y Sara García Gago.

Se sumaron también a la reunión las representantes de Compi y Fórum de Política Feminista de Madrid, Henar Sastre y Marta Cardaba, “históricas representantes del movimiento feminista e incansables en la lucha por los derechos de las mujeres”, tal como apuntaron desde la Plataforma. 

Testimonios en primera persona

Isabel Melgar, como portavoz de la Plataforma, fue la primera en intervenir en el encuentro para explicar el origen de la plataforma y su experiencia tras 23 años ejerciendo la profesión, “con todas las carencias y penurias” que tiene que sufrir “para poder atender la jornada de trabajo a destajo, con una carga de trabajo tremenda”.

En la misma línea, Carmen Toro detalló ante los responsables socialistas “su extensa y extenuante jornada laboral”, en la que llega a limpiar “20 habitaciones, con hasta cuatro ocupantes: camas, limpieza, baños, terrazas y cristales, además de las zonas comunes”. Su carga de trabajo es, según denuncia, “más del doble de la recomendada por las empresas de Prevención de Riesgos Laborales”.

Como representante de la Federación Sol Rural, Compi y Asociaciones de mujeres, Coral García fue la encargada de poner sobre la mesa “la labor de empoderamiento, coordinación y difusión de las necesidades de nuestras mujeres” y, sobre todo, “acompañamiento en la lucha contra todos los tipos de violencia que sufrimos las mujeres, laboral, machista, económica, institucional…”.

Por último, Sara García subrayó ante los cargos socialistas “las carencias y dificultades” que sufren estas mujeres en el proceso de reconocimiento de “sus enfermedades profesionales, que lastran su calidad de vida y les impiden hacer una vida normal”.

Reivindicaciones

Tal como explicó, “la falta de regulación en materia laboral y de seguridad social, con leyes vigentes desde 1995 y 2006, convierte en procesos judiciales costos económicamente y, en muchos casos inasumibles por su situación de precariedad económica, lo que debería ser un mero procedimiento administrativo que reconozca sus enfermedades profesionales”.

De este modo, desde la Plataforma quisieron remarcar la importancia de que con “solo calificar la profesión como susceptible de provocar enfermedades profesionales y actualizar el catálogo de enfermedades profesionales y publicarlo en el BOE, ya tendrían derecho a acogerse a jubilaciones anticipadas sin coeficientes reductores abusivos”.

 Sería el trámite necesario para que el médico de cabecera o el médico de la mutua puedan “calificar sus bajas como de enfermedad profesional y sus prestaciones económicas serían mejores y su acceso a las incapacidades mucho más simples y rápidas”.

Con la situación actual, desde la Plataforma quisieron trasmitir al Grupo Socialista “el sentimiento de estar sufriendo violencia institucional al estar nuestras demandas relegadas a un segundo, tercer o cuarto lugar, ya que la regulación legal, que depende del poder legislativo, en manos de las instituciones, lleva estancada años”.

El mensaje fue, además, contundente: “El trabajo a destajo, la carga excesiva de trabajo y la falta de regulación acaban con la salud física y mental de la gran mayoría de las camareras de piso y limpiadoras. Tenemos que trabajar saludablemente, para vivir dignamente”.

Tras ser escuchadas en el Congreso, ‘Las Grandes Olvidadas’ confían en el compromiso de los socialistas en “trabajar sobre el tema y a convocar una nueva reunión cuando tengas avances que presentar”.