El Zoo de Jerez es pionero en criar especies en peligro de extinción

Al final de la calle Taxdirt de Jerez hay un ‘oasis’ en el que se trabaja sin descanso por la conservación de especies. De forma silenciosa, el equipo del Centro de Conservación de la Biodiversidad Zoobotánico Alberto Durán pelea contra la extinción de animales, colaborando con otras instituciones más allá de nuestras fronteras y colocando a Jerez en el mapa de la conservación a nivel mundial. 

Desde unas humildes instalaciones se han conseguido grandes logros, como formar parte de que el lince ibérico haya sido descatalogado como especie en peligro de extinción. Pero el lince no es la única especie con la que se trabaja a contrarreloj en el Zoobotánico de Jerez...

Avestruz de cuello rojo

El Centro de la Conservación de la Biodiversidad está de enhorabuena este año gracias a los nacimientos de crías de avestruz de cuello rojo o avestruz del Sáhara. Sólo el Zoo Jerez y el de Sigean, en Francia, han conseguido reproducir en cautividad esta especie muy amenazada. 

De hecho, en 2022 fue en el Zoobotánico de Jerez donde nacieron los primeros pollos dentro del programa europeo de cría en cautividad. El avestruz de cuello rojo o avestruz del Sahara (Struthio camelus camelus) es la más amenazada de las razas de avestruz. Tan solo quedan algunos ejemplares dispersos por varios países del norte de África. Por este motivo, se inició a principios de siglo un programa europeo de cría en cautividad (EEP) de este ave por parte de la Asociación Europea de Zoos y Acuarios (EAZA). El Zoobotánico de Jerez se sumó al programa en 2017, cuando recibió a un macho nacido el año anterior en del zoo de Opel. En 2019 se pudo completar la pareja al recibir a una hembra nacida en el zoo de Hamburgo.

“Los zoológicos modernos intentamos enfocar todos nuestros esfuerzos y nuestros recursos en especies que estén amenazadas. El avestruz de cuello rojo es un avestruz especial porque está considerada cuasi extinta y las crías que se producen son anecdóticas. Teniendo en cuenta este escenario, tener un stock cautivo de pollos nos permite que el programa crezca, que se formen nuevas parejas. Es la manera hoy día de mantener ejemplares vivos que se reproduzcan para llevar a cabo su reintroducción en la naturaleza en el futuro”, subraya Mariano Cuadrado, biólogo conservador del Zoobotánico de Jerez.

Este año han nacido en Jerez nueve pollos de avestruz del Sahara, y en el Zoo de Sigean se han conseguido seis o siete. “Esto permitirá formar nuevas parejas en otros zoológicos y asegurar la supervivencia de esta subespecie. El plan de cría no puede funcionar sólo con dos zoos, sino que está todo coordinado por el programa europeo de cría en cautividad (EEP) en el que participamos unos 15 parques que mantenemos ejemplares adultos”, explica Cuadrado. 

Espátula y alimoche

“Participamos en otros proyectos como el del alimoche, el del águila imperial, hemos participado también con otras especies como el topillo de cabrera, hemos llevado a cabo investigación con el torillo asiático... Es una suerte y una labor muy buena la que hacemos porque estamos enfocados en los problemas que vamos encontrando en la naturaleza”, subraya el biólogo. 

En el caso del alimoche a nivel regional hay un declive grandísimo de la población, es una especie objetivo por parte de la Junta de Andalucía.Esta especie, catalogada a nivel mundial en riesgo, ha mejorado sus poblaciones en el país en los últimos años, pasando de estar en peligro a vulnerable. Sin embargo, su situación en Andalucía es muy mala y en particular, en la provincia de Cádiz.

Es por ello que el alimoche es una especie objetivo prioritario por parte de la Administración y también para el Zoobotánico, que participa en el Programa de Cría Ex Situ de la especie (programa EEP) coordinado por la EAZA. El parque ha sido uno de los zoos europeos con más éxito en la reproducción de esta especie. Muchos de los ejemplares nacidos aquí han sido liberados en la naturaleza para el reforzamiento de sus poblaciones

La población de las espátulas también ha mejorado en los últimos años a pesar de que sigue siendo muy vulnerable. Cuadrado explica que en el Zoo hay cinco parejas que crian cada año algunos pollitos y “este año nos enteramos de que en el País Vasco se quería llevar a cabo un proyecto de reintroducción de la especie”. 

“El acuerdo al que llegamos fue que nosotros criábamos a los pollitos y después se enviaban a la Reserva de la Biosfera de Urdaibai, para hacer una cría campestre, que piensen que han nacido allí y en un futuro puedan volver al lugar donde creen que han nacido, creando así una nueva población donde antes no había”, detalla el experto. 

Este año el Zoo de Jerez ha sacado adelante cinco pollos de espátulas que fueron transportados al País Vasco.“Están aún en cautividad y en el primer trimestre del año se soltarán para que formen parte de los animales liberados. Confiamos que algunos de ellos, ojalá todos, vuelvan al lugar donde se han soltado y puedan criar. Es una forma de colaborar con la conservación a nivel global, que es uno de nuestros objetivos”, remarca Cuadrado.

Proyecto Eremita

El ibis eremita (Geronticus eremita) es un ave catalogada actualmente como en peligro de extinción, por lo que es necesario seguir trabajando en los programas de conservación de la especie en libertad y en cautividad. La única población salvaje de esta especie (según datos de 2023) se encuentra en la costa atlántica de Marruecos con unos 900 ejemplares y unas 120 parejas reproductoras.

Pero, ¿cómo comenzó todo? En el año 1990 la población mundial se estimaba en unos 250 ejemplares con menos de 50 parejas reproductoras. Esta especie estaba catalogada como ‘en peligro crítico de extinción’ pero gracias a los programas de conservación in-situ en Marruecos y ex-situ de cría en cautividad en los zoos europeos, sus poblaciones en libertad van aumentando sensiblemente.  

En 2004 se inició el denominado Proyecto Eremita, un proyecto conjunto entre el Zoobotánico Jerez y la Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía, con el objetivo de estudiar diferentes técnicas de liberación de ejemplares nacidos en cautividad de ibis eremita para establecer una población sedentaria, estable y autosuficiente en la zona de suelta. 

La principal metodología que se usaba en este proyecto se basaba en la crianza a mano de pollos nacidos en cautividad por parte de padres adoptivos caracterizados, es decir, portando cascos en forma de ibis eremita y camisetas negras con la idea de minimizar el efecto de la impronta humana y evitar así las interacciones con otras personas. Estas aves finalizaban su crianza en un aviario situado en la Sierra del Retín (Barbate), gracias a la colaboración de la Armada Española y eran liberadas gradualmente. 

Una vez que se consiguió establecer un grupo de aves en libertad en la zona de suelta, se comenzó a usar una segunda metodología consistente en liberar ejemplares jóvenes (15-20) criadas de forma natural por sus padres mantenidos en el aviario de aclimatación de El Retín durante unos 2 o 3 meses. 

Con el paso de los años se ha conseguido establecer una población sedentaria, estable y autosuficiente en el área de suelta.

En definitiva, todo esto “es una labor que hacemos desde hace muchísimos años porque el zoo de Jerez se caracteriza por llevar a cabo muchos programas de conservación. Creo que el público en general aún desconoce toda la labor que se hace en muchos zoos como el nuestro. Es una de nuestras funciones, estamos centrados en fauna próxima, mediterránea y sobre todo muy amenazada. Es ayudar a la conservación a nivel global”, subraya el biólogo jerezano.