5 posibles motivos por los que tu perro muerde todo

Una de las preguntas más buscadas en google en relación a los cuidados y consejos básicos de un perro es "cómo hacer que mi perro no muerda". Y es que muchas personas, a la hora de adoptar un animal para convertirlo en un miembro más de la familia, no saben cómo enfrentarse a algunas situaciones como los ladridos (sobre todo si es cachorro y nunca antes han tenido una mascota en casa).

Lo primero que se debe hacer es intentar identificar el posible motivo por el que tu perro está mordiendo todo lo que encuentra a su alrededor, ya sea ropa, muebles, cojines, etc. Los motivos pueden ser muy diferentes por eso hoy, desde Mascotíssimas, os enseñamos los posibles motivos por los que tu mascota podría morder.

Motivos por los que tu perro muerde

1. Uno de los principales motivos por los que un perro puede morder todo lo que ve a su alrededor es debido a la aparición de sus primeros dientes o la caída de los de leche. La dentición ocurre generalmente entre los tres y seis meses de edad y muchas personas se desesperan porque su cachorro muerde todo lo que ve (cojines, zapatos, ropa, muebles, etc). Aquí te dejamos una lista de consejos para evitar que tu perro no muerda.

2. Morder les produce una liberación de la energía acumulada. Esto sucede en la mayoría de los casos que los perros no salen a pasear el tiempo suficiente, así que para evitarlo sácalo a pasear o a correr y notarás que poco a poco dejará de morder.

3. Por estrés. Los perros muchas veces sienten estrés y para liberarse de él a veces muerden u otras se sacuden.

4. Otro de los motivos por los que tu perro puede llegar a morder todo es simplemente que le parece muy agradable masticar. En estos casos, lo ideal es comprarle algunos juguetes especiales para que los pueda morder (con snacks dentro, con cuerdas, etc).

5. Por naturaleza e intuición. Para los perros, la boca es como para los humanos las manos. La usan para comer, coger cosas, etc. Los perros aprenden sobre la sensación y textura de un objeto con la boca, así como las personas lo hacen al tocar y sentir objetos con las manos.

Además, no olvidemos que ellos afilan sus dientes, por lo que esta acción les suele ser muy satisfactorio para el cambio de dientes e incluso calmar dolor de encías.