Mercedes-Benz da marcha atrás y reactiva el desarrollo de motores térmicos

Movilidad sostenible

En plena pandemia, responsables de Mercedes anunciaron la paralización de las inversiones en el desarrollo de motores de combustión interna. No merecía la pena seguir gastando en una tecnología abocada a desaparecer a medio plazo. Ahora, y ante la resistencia a la compra de eléctricos -esencialmente, motivada por sus precios-, la compañía ha vuelto a replantearse esta idea.

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Mercedes-Benz da marcha atrás y mantendrá el desarrollo de motores térmicos

Al inicio de 2021, Markus Schäfer, miembro de la junta de Mercedes y responsable de desarrollo, confirmó que los últimos gastos de desarrollo en motores de combustión se habían realizado cuatro años atrás, pudiendo así volcar los esfuerzos en electromovilidad. Para Daimler la eliminación total de los motores de combustión interna se realizaría en 2030.

Recientemente, este objetivo ha sido descartado y el propio Ola Källenius, consejero delegado de Mercedes, anunció que la empresa tendría dos programas paralelos durante más tiempo del inicialmente previsto: uno para el desarrollo de sistemas de propulsión eléctricos y otro de motores térmicos empleados en sistemas híbridos. Así, Mercedes responderá a la situación económica y normativa, toda vez que la Euro 7 sería, por ejemplo, cumplida por sus motores.

Los motorees térmicos seguirán estando bajo el capó de los distintos modelos de Mercedes en los próximos años, aunque la tendencia es a que se utilicen conjuntamente con sistemas altamente electrificados.

Källenius, no obstante, mantiene vivo el plan de construcción de fábricas de celdas de baterías, que deben producir hasta 200 GWh, aunque ya sin las prisas con las que fue puesto en marcha. Esto supondrá recortes en la inversión en Automotive Cells Company, una empresa en la que participa este grupo junto a Stellantis o TotalEnergy, por ejemplo. De este modo, la única gigafactoría de ACC de las previstas que mantiene el ritmo esperado de cara a entrar en producción es la de Kaiserslauten (Alemania), lo que está en línea con otras revisiones de planes como los de Northvolt, proveedor futuro de BMW, que anunció el retraso de las obras de su nueva planta de Borlange (Suecia).

Mercedes podría seguir fiel a la arquitectura de 400 voltios en sus eléctricos como una fórmula para ahorrar millones en el desarrollo de una de 800 para su uso en un futuro próximo.

A partir de 2028, Mercedes electrificará sus modelos de mayor tamaño, SUV y berlinas, basándose en la plataforma eléctrica MG.EA-Large, la que empleará por encima de la MMA de los CLA, así como los SUV vinculados a ésta como los EQA y EQB, si bien su desarrollo parece avanzar más lentamente. También podrían perder algunos de sus aspectos técnicos más interesantes, como la arquitectura eléctrica de 800 voltios que les permitiría acceder a cargas ultrarrápidas en lugar de la de 400 voltios que es universal en la actual gama eléctrica de Mercedes. Eso permitiría al grupo industrial un ahorro considerable en el desarrollo, aunque aún es una incógnita por despejar.