A Márquez no hay quien lo pare
Motociclismo | Gran Premio de Aragón
Llega a Alcañiz con el Mundial casi sentenciado y la mayor ventaja de sus siete años en MotoGP
A falta de seis carreras, si gana en Motorland puede ser campeón en la siguiente de Tailandia
No hay que darle más vueltas, ni admite discusiones. Asegurar que Marc Márquez ganará su sexto título mundial de MotoGP, que se añade a los de 125cc y Moto2, es tan incuestionable como que tras el 31 de diciembre llegará 2020. A decir verdad, es sólo cuestión de semanas, pues si el formidable piloto español gana este domingo en el circuito aragonés de Motorland, podría proclamarse campeón en la siguiente cita de Tailandia (6 de octubre), cuatro carreras antes de que finalice la temporada 2019. Y así será, porque al de Cervera no hay quien lo pare.
Marc va lanzado hacia la conquista de su octavo Campeonato del Mundo, sin que nadie pueda impedirlo. Con sólo 26 años, las cifras y regularidad del grandioso deportista catalán alcanzan este año niveles extraordinarios, con 7 victorias, 12 podios, ocho ‘poles’ e idéntica cifra de vueltas rápidas en 13 carreras disputadas hasta ahora, resultados casi comparables con los de 2014, en que logró su segundo título de MotoGP con la friolera de 10 triunfos consecutivos. Es más, hasta el momento sólo ha sufrido ocho caídas, cuando el pasado año ya lamentaba 14 y el anterior ¡20! Fruto de esta superioridad sin parangón, Márquez llega al Gran Premio de Aragón con una ventaja de 93 puntos sobre su inmediato rival (Dovizioso), la mayor que haya disfrutado en los siete años que lleva arrasando en la cilindrada reina. Tal es el dominio ejercido esta temporada por el número 1 de Honda, que va camino de sentenciar el Mundial en el trazado tailandés de Buriram, cuatro carreras antes de que culmine el calendario, logrando así su cuarta corona consecutiva de MotoGP. Todo un hito, pues lo máximo que había hecho con anterioridad fue proclamarse campeón tres veces en la antepenúltima prueba (incluido el año pasado), por lo que ahora establecerá un nuevo récord, que es lo suyo.
En honor a la verdad, resulta casi irrelevante analizar a los rivales de Marc Márquez en su camino a la octava corona mundialista, porque lo único que se juegan ya es el prestigio de acabar tras el español en el puesto segundo. O como diría el mítico Ayrton Senna: “Ser el primero de los perdedores”. Eso sí, no creamos que el piloto español ha vivido un camino de rosas, muy al contrario, tuvo que armarse de valor desde la primera carrera de marzo en Qatar, pues los médicos no esperaban que se recuperase hasta el mes de junio de la complicada operación realizada a su problemático hombro izquierdo en diciembre de 2018. Pero ya sabemos que el ‘marciano’ Marc, aunque lo haga todo a prisa y corriendo, le sale bien hasta tal punto que en el pasado Gran Premio de Austria, celebrado en agosto, se convirtió en el piloto con más ‘poles’ en la historia de la categoría reina (59), superando al pentacampeón Mick Doohan, a quien también rebasará este año en el elitista número de títulos que comparten (5).
Pero ahí no acaba todo, pues tras la victoria de hace unos días en Misano, la número 77 de su carrera deportiva (51 en la categoría reina), Márquez superó también al británico Mike Hailwood. Con ese triunfo, Marc está ya a 12+1 victorias de las logradas por Ángel Nieto (90) y alcanza además la cifra de 89 podios, uno más que el super laureado Giacomo Agostini, que es el piloto con más campeonatos en la máxima categoría (ocho) y de todas las cilindradas (15). “De 20 carreras, Márquez gana 10, y otros cinco pilotos se reparten dos cada uno de ellos. Es decir, le arrebatan sólo 1 de cada 10 victorias”, ha señalado el mito viviente italiano, añadiendo que “Marc tiene mucho talento, ha recibido este don de la naturaleza, y todavía es muy joven. También es valiente, listo, inteligente… lo tiene todo. Es uno de los grandes y es justo reconocerlo”. Sin duda, palabras mayores que se despliegan cual alfombra roja metafórica para el nuevo título que el piloto español está a punto de conseguir. Eso sí, a él no le agrada darlo aún por hecho: “Ya sólo depende de mí. Ahora, por fin, estoy a solo siete puntos de conseguir la cifra mágica de 100 puntos de ventaja, que me dará mi primera pelota de partido. De todos modos he de reconocer que no tengo ninguna prisa por sumar otro título. Si en lugar de en Tailandia, es después en Japón, en casa de Honda, no pasa nada. Ya lo fue el año pasado. Lo que quiero decir es que no quiero precipitarme, porque, en el 2014, me precipité en Aragón y todo se alargó un poco más”. Aún así, seguro que se ‘anima’ a lograr su cuarta victoria consecutiva de MotoGP en Alcañiz, más aún sabiendo que cumple aquí sus 200 Grandes Premios, desde que comenzó a competir en 2008.
Al margen de los holgados 93 puntos de ventaja que ostenta Marc Márquez, para su máximo rival, Andrea Dovizioso (Ducati), resultan prácticamente inalcanzables por demérito propio: “No podemos hablar de remontar si quedamos por detrás en cada carrera”. Y eso que el italiano ha intentado aplicar esa regularidad de resultados que siempre le avala, pero se ha tropezado con una formidable exhibición de madurez por parte del piloto español, que incluso ha frenado su ansia de victoria cuando las circunstancias lo exigían. En la mayoría de ocasiones, Marc ha ganado más por pilotaje que por moto. De hecho, su Honda ha evidenciado mayor igualdad con respecto al resto de la competencia planteada por Ducati, Yamaha y Suzuki. Tanto Dovizioso, Petrucci, Rins y Viñales, que clasificados por ese orden se han repartido las únicas victorias que Marc ha ‘dejado libres’, asumen que el poderío del de Honda no admite discusión. Incluso el piloto revelación del año, Fabio Quartararo, que peleó con él por la victoria hasta la última en la pasada prueba de Misano, reconoce que “no existe el ‘antiMárquez’. No hay ‘antiMárquez’, aquí estamos todos para intentar ganar. Yo soy uno de esos pilotos que quieren ganar en MotoGP. Y punto”.
Pues eso, a partir de este domingo en Aragón, contemos las horas como hacemos con las uvas de fin de año, hasta ver cómo Marc Márquez pone punto final a este Mundial de MotoGP, en el que se ha ganado a pulso su octava corona de campeón. Si es así, lo veremos soltar toda su rabia con la boca abierta y desencajada, de par en par, porque en él no hay nada de teatro, todo es real e imparable…
(*) Jesús Benítez, periodista y escritor, fue editor jefe del Diario Marca y, durante más de una década, siguió todos los grandes premios del Mundial de Motociclismo. A comienzos de los 90, ejerció varios años como jefe de prensa del Circuito de Jerez.
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