AVE Márquez, próxima estación: Cataluña

No hay quien lo pare. Como si fuera un tren de alta velocidad, Marc Márquez sigue cubriendo estaciones a ritmo de récord hacia su anhelado destino del sexto título en el Mundial de MotoGP. Poniendo los cinco sentidos, codos y rodillas en esa tarea, el genial piloto de Cervera y su Honda llegan al Gran Premio de Cataluña como sólidos líderes del Campeonato, gracias a una ventaja de 12 puntos frente a su más inmediato rival, el italiano de Ducati Andrea Dovizioso, que a falta de 13 grandes premios para el final de la temporada comienza a asumir que el 'AVE Márquez' es difícil de superar: "Todos tenemos un serio problema llamado Marc".

Pese a que se han disputado sólo seis carreras de diecinueve previstas, la superioridad del formidable motociclista español es tan evidente, que sus principales oponentes evidencian ya los típicos síntomas del 'síndrome' que lleva su apellido, llegando en algunos casos a la desesperación. No es para menos si tenemos en cuenta que Márquez se ha anotado en lo que va de 2019 tres de seis victorias posibles, más dos segundos puestos, tres 'poles' y otras tantas vueltas rápidas en carrera, restando como único fallo la caída de Austin cuando lideraba a placer el Gran Premio de Las Américas. Al margen de su estilo arrollador, Marc domina tanto en el asfalto como en las estadísticas o la dialéctica y también en la guerra psicológica. Lo reconoce el propio Dovizioso: "No solo está en una grandiosa forma, sino que su Honda ha dado un paso adelante en velocidad y estabilidad. Y él está pilotando de maravilla y, además, como se encuentra muy cómodo con su moto, ha decidido cambiar de estilo y, cuando lo ve oportuno, gana también escapándose, forzando desde el principio, eludiendo las batallas de antes". Hasta Rossi, en horas bajas y a un año vista de su probable 'jubilación', corrobora también ese liderazgo de Márquez: "Su pilotaje es magnifico, su Honda ha mejorado y él es capaz de ser veloz en todo tipo de circuitos y condiciones".

Hay mucho Mundial por delante, pero carrera a carrera Marc va desestabilizando a todos sus adversarios, combinando la ambición con una estrategia y madurez inigualables. Así lo puso en evidencia en la pasada prueba de Italia disputada en Mugello, donde peleó de forma magistral con los tres únicos pilotos que de momento le han complicado algo la vida este año: Petrucci, Dovizioso y Rins, que a buen seguro intentarán mantenerlo a raya este domingo en su circuito de casa. Por extraño que resulte, Marc Márquez sólo ha logrado una victoria en Cataluña, que data de 2014, justo un año después de su debut en MotoGP, contando también con cinco podios en esta pista, los tres últimos en segunda posición, por lo que tal vez ha llegado el momento de reencontrarse con ese triunfo que en las dos temporadas pasadas correspondió a Dovizioso y Lorenzo, ambos con Ducati.

Aunque las comparaciones suelen ser odiosas, quiero incidir en el símil que da pie a este artículo sobre Marc Márquez y los trenes de alta velocidad, algo que no podría hacer en el caso de su actual compañero de equipo, Jorge Lorenzo, que lejos de brillar se encuentra entre los 'vagones de cola' del Mundial (marcha 14° en el Campeonato y su mejor resultado en seis carreras ha sido un 11° puesto en Francia). El que fuera tricampeón de MotoGP con Yamaha, que abandonó Ducati tras dos años aclimatándose (con tres victorias y un total de siete podios), está sufriendo ahora lo indecible para adaptarse a una Honda que no considera como su "moto natural". Ha intentado salir del atolladero cambiando el tipo de asiento, ha probado diferentes configuraciones ergonómicas, se ha prestado para hacer una montura más dócil y ha llegado incluso a viajar la semana pasada a Japón para buscar soluciones de urgencia que, eso sí, nunca podrán ser una alfombra mágica. Parece perdido, veremos si se encuentra, pues el mallorquín tiene un papel complicado, que por momentos se torna desesperante e incierto. Es más, las actuaciones del resto de pilotos Honda, especialmente del demoledor líder del Mundial, lo están dejando sin coartada.

Curiosamente, los japoneses están poniendo a prueba estos días la nueva versión de su famoso 'tren bala' (Shinkansen), que es capaz de alcanzar los 400 kilómetros por hora y podría estar operativo tras los Juegos Olímpicos de Tokio 2020. Sin necesidad de esperar acontecimientos, ni de viajar al Imperio del Sol Naciente, este fin de semana veremos pasar por la estación de Cataluña al supersónico 'AVE Márquez', que a diferencia de los ferrocarriles, puede 'volar' a ras de suelo sin necesidad de raíles y, si nadie lo frena, seguirá ganando…

(*) Jesús Benítez, periodista y escritor, fue editor jefe del Diario Marca y, durante más de una década, siguió todos los grandes premios del Mundial de Motociclismo. A comienzos de los 90, ejerció varios años como jefe de prensa del Circuito de Jerez.