LA DGT avisa a los conductores de una posible estafa

El uso de la tecnología se ha convertido en un arma de doble filo. A pesar de que cada día son más los trámites que afortunadamente pueden realizarse por Internet sin necesidad de salir de casa, también son casi diarios los ataques que sufren los usuarios por parte de ciberdelincuentes.

Por ello, los Cuerpos de Seguridad y las distintas Administraciones, entidades y empresas suelen advertir cada cierto tiempo de las campañas de fraude que pueden recibir los ciudadanos ya sea a través de correos electrónicos o a través de mensajes de teléfono, principalmente.

En este caso, ha sido la Dirección General de Tráfico (DGT) la que ha alertado hace unos días de un nuevo envío masivo por correo electrónico de multas falsas de la propia DGT. Por ello, hacen hincapié en que en caso de recibir un correo no se pinche en ningún link o enlace ni se responda: "Elimínalo. Es phishing".

En concreto, la DGT hace referencia a que a mediados de abril el INCIBE (Instituto Nacional de Ciberseguridad) alertó de “una campaña de envío de correos electrónicos fraudulentos que tratan de suplantar a la Dirección General de Tráfico (DGT) con el propósito de difundir malware” (software malicioso).

En dicha campaña, se envía un correo al usuario suplantando a la Dirección General de Tráfico, con el asunto «Multa Pendiente». En el cuerpo del mensaje se indica al usuario que tiene una multa no pagada y que puede acceder a la notificación desde el enlace que figura en el correo. Dicho enlace dirige al usuario a un sitio web externo desde donde se descarga un archivo comprimido en formato .zip que simula ser la multa y que contiene malware.

Consejos del INCIBE

Desde el Instituto Nacional de Ciberseguridad advierten que es importante ante la mínima duda analizar detenidamente el correo, tal y como explica en el artículo: '¿Dudas sobre la legitimidad de un correo? Aprende a identificarlos'.

En caso de haber descargado y ejecutado el archivo, recomiendan realizar un escaneo de todo el equipo con el antivirus y seguir las instrucciones marcadas por el mismo para eliminar el malware.

Asimismo, para evitar ser víctima de este tipo de engaños, desde el INCIBE recomienda seguir estos consejos:

• No abras correos de usuarios desconocidos o que no hayas solicitado: elimínalos directamente.
• No contestes en ningún caso a estos correos
• Revisa los enlaces antes hacer clic, aunque sean de contactos conocidos
• Desconfía de los enlaces acortados
• Desconfía de los ficheros adjuntos, aunque sean de contactos conocidos
• Ten siempre actualizado el sistema operativo y el antivirus. En el caso del antivirus, comprueba que está activo
• Asegúrate de que las cuentas de usuario de tus empleados utilizan contraseñas robustas y no tienen permisos de administrador.

La DGT no comunica multas por e-mail

Por su parte, desde la DGT detallan en que nunca comunican sus multas por correo electrónico, sino siempre a través de carta certificada o, cuando esta notificación falla, a través de boletines oficiales, tablón de anuncios municipal o el Tablón Edictal de Sanciones de Tráfico (TESTRA) o en el Tablón Edictal Único (TEU).

Solo hay una excepción: cuando el usuario ha dado de alta voluntariamente en la Dirección Electrónica Vial (DEV) ,–un buzón electrónico en el que puedes te puedes dar de alta para recibir las comunicaciones y notificaciones de manera telemática con los mismos efectos jurídicos que la notificación en papel–, en cuyo caso el usuario sí podría recibir el aviso de que existe una notificación por SMS o a través del e-mail previamente habilitado, solicitando que entre en la DEV y, tras identificarse (con DNI electrónico o Certificado Digital), acceder a la multa.

Comprobar la multa

En cualquier caso –y además de recomendar no descargar ni abrir dicho correo o sus adjuntos–, cualquier ciudadano puede entrar al TESTRA, y sin ningún certificado ni DNI electrónico, solo introduciendo el número del DNI, NIE o CIF comprobar si existe alguna multa de aquellas sanciones cuya notificación por carta certificada haya fallado (por ejemplo, por haber cambiado de domicilio y no haberlo notificado).